Iglesias Cristianas de Dios
[049]
Los
Siete Días de las Fiestas
(Edición 3.5
20040327-20040717-20080110-20150904)
Mantener los siete días de las Fiestas a menudo no se entiende, y cuando se entiende se ignora demasiado. La Iglesia tiene que prepararse para la Fiesta de la Pascua y los Panes sin levadura, en diligencia, como debe prepararse para todas las tres fiestas en diligencia. Cada individuo es responsable de asistir y dedicarse a sí mismo o a sí misma a Dios.
Christian Churches of God
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Los Siete Días de las Fiestas
El Ayuno por los Simples y Erróneos
El sábado 7 de Abib 27/120
fue una ocasión rara (una de las únicas veces) cuando nosotros en realidad
ayunamos en lugar de deleitarnos en el sábado. En el año 2004, el siete de Abib
cayó en sábado. Como sabemos, este día es el día destinado para la
Santificación de los Simples y Erróneos, y ambos el pueblo de Dios y los
ignorantes en sociedad como un todo. La santificación debe ser realizada en el
Milenio también, como fue dicho por Ezequiel. La base bíblica para el ayuno
está explicada en el papel Santificación de
los Simples y Erróneos [291]. En este día
vamos delante del Señor, a pedirle que los pecados de los simples de nuestro
pueblo y las personas que pecan por error sean perdonados, y que el Señor
intervenga para traerlos al arrepentimiento y la comprensión.
En
la nación de Israel esto era un entorno físico de principios espirituales. Si
fue un proceso válido antes de la Iglesia bajo los Profetas y los Jueces,
entonces también es válido hoy en día. Las naciones de Israel, es decir Estados
Unidos, Reino Unido, Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y muchas otras
naciones europeas, las cuáles identificamos en el legado de Abraham en el sitio
Web (http://www.abrahams-legacy.org /) no estamos conscientes que sean, de hecho, el Israel
desobediente. Para corregirlo en verdad, hay algunos que han sido traídos al
arrepentimiento. Se han convertido en el Israel espiritual de muchos pueblos, y
son sacerdotes de Ha Elohim, el Único Dios Verdadero, Eloah. Somos la Iglesia
de Dios, la Iglesia de Jehová de los Ejércitos. Somos dados a Jehová, la ' voz
' de Eloah (Jesús el Mesías), el Único Hijo nacido entre muchos hijos.
La sanción establecida en
la época anterior a la Iglesia por la rebelión y la desobediencia era que Dios,
Ha Elohim, Eloah, “caía sobre” ellos.
Quedarse en la
congregación de Dios como un Pueblo Santo era un requisito para ser santificado.
Pues quienes están santificados o colocados aparte son un Pueblo Santo. No son
mejor que los otros. No son intrínsecamente más justos que otros, pero están
escogidos por Ha Elohim para un propósito específico.
¿Qué significa santificar
una congregación, o una persona, o cualquier otra cosa respecto a este tema?
Esto significa: hacer o reconocer o hacer venerable, o consagrar; separarse de las cosas profanas y dedicarse a Dios; consagrar cosas a Dios; dedicar personas a Dios, purificarse, limpiarse (sea externamente o internamente) o purificarse por la expiación. Esto significa ser libre de culpa del pecado. En la congregación de Dios, primordialmente concierne con la purificación interna, para la renovación del espíritu. La santificación en la Iglesia es el proceso de consagrarse a Dios, y es un aspecto integral para formar parte del pueblo de Dios, lo cual es un regalo de Dios (1Tes. 4:4).
La Biblia nos dice que
santifiquemos a la congregación con un ayuno (Joel 1:14; 2:15-16). En las
semanas antes del Año Nuevo, oramos y estudiamos para prepararnos para la
Pascua, a fin de que podamos estar santificados para tomar parte en esa Fiesta.
Cristo también nos dice que somos santificados a través de la Verdad de Dios,
la cual es Su palabra (Jn. 17:17).
Así, por la oración, el
ayuno y el estudio de la palabra de Dios, somos santificados.
El sacerdocio está también
obligado a ser santificado y prepararse, por orden de Dios, pero muy pocos lo
hacen.
Y también que se santifiquen
los sacerdotes que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga en ellos
estrago (Ex. 19:22).
Es a través de este proceso que podemos comenzar la Pascua. Aunque nuestros líderes nacionales y la mayor parte de los sacerdotes o los ministros no obedecen las Leyes de Dios, y no comienzan este proceso, pueden ser salvados por nuestra intervención a través del servicio, oración y ayuno. ¿Qué deberíamos estar haciendo para quitar el error y conservar la Pascua correctamente?
Pues
bien, en primer lugar, deberíamos disponernos a tomar la Pascua con todo
esmero. Deberíamos buscar a Dios y la congregación de los elegidos y deberíamos
mantener la Pascua y los Panes sin levadura diligentemente. Esto incluye la
Cena del Señor y el Día de Preparación, el 14 de Abib y los siete días
completos de la fiesta, del 15 al 21 de Abib.
En las
primeras dos semanas del Primer mes, desde el Año Nuevo el 1 de Abib a través
del ayuno del siete de Abib al décimotercer día de Abib, empezamos el proceso
de santificación y nos disponemos a ir a la Pascua. Esto es simbolizado por el
requisito físico de remover la levadura de nuestras casas. Se nos recuerda
deshacernos del pecado espiritual y el 'pecado' físico removiendo la levadura
de nuestras casas. Luego vamos a un lugar seguro elegido por Dios. Somos
lavados y renovados con el lavado de pies y el vino y el servicio de los panes
sin levadura que inicia la noche del 14 de Abib. Debemos recordar a la esposa
de Lot y debemos separarnos de la ansiedad del mundo. De este modo, se elimina
la vieja levadura de malicia y perversidad que se haya acumulado en cada año.
Deberíamos
considerar los hechos de las Las Siete Grandes
Pascuas de la Biblia [107]. En
cada una de esas Pascuas, el proceso de santificación y el cuido de la fiesta
por los siete días completos era fundamental para la restauración de la
congregación. En un caso la congregación no estaba lista porque los sacerdotes
fueron ineptos y no se santificaron, y los Levitas asistentes cumplieron la
tarea en su lugar. En una restauración, la congregación no estaba lista a
tiempo y así es que guardaron la segunda Pascua. Es decir, guardaron la Pascua
del Segundo Mes como proveía la ley. Si no podemos mantener la primer Pascua
correctamente, entonces nosotros guardamos la segunda Pascua en su lugar, y nos
preparamos para eso.
En
cada lapso en la historia de la Pascua, el fracaso de los sacerdotes causó el
fracaso de la congregación. La restauración fue efectuada por la minoría que
permaneció fiel y se santificó correctamente.
Hoy no
es diferente. El ministerio es usualmente culpable siempre que hay errores.
Ayunamos el 7 de Nisán por todas esas personas.
En
este proceso de restauración mantenemos la fiesta siete días, porque Dios nos
dice a través de sus siervos los profetas lo que el quiere que hagamos; Y somos
ya sea obedientes o no, uno de los elegidos.
En
Éxodo 12:14 leemos:
Y este día os será en memoria y lo
CELEBRAREIS (chagag SHD 2287) como una FIESTA solemne (chag SHD
2282) para Jehová (Yahovah SHD 3068) durante vuestras generaciones;
Celebrareis una FIESTA (chagag SHD 2287) por estatuto (SHD 2708)
perpetuo (SHD 5769).
Éxodo
12:15-20 dice:
15 Siete días comeréis panes sin
levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas;
porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo,
será cortado de Israel. 16 El primer día habrá santa convocación, y
asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará
en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer. 17
Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo
día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este
mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. 18 En
el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes
por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. 19 Por siete
días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere
leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación
de Israel. 20 Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras
habitaciones comeréis panes sin levadura.
Las
siguientes notas son importantes concerniente a la Fiesta de siete días de los
Panes sin levadura, o efectivamente a la fiesta de los Tabernáculos en su
tiempo apropiado. Sin embargo, aquí es concerniente a la Pascua y los Panes sin
levadura.
El Brown-Driver-Briggs Hebrew and English
Lexicón (4ta impresión de 1999, Edición de 1906, p. 290) hace la
siguiente nota.
(SHD) 2282 Chag
Festival – reunión, fiesta del
peregrino, fiesta.
Biblia de Carta Azul
1. Fiesta esp. Una fiesta observada por
un peregrino 2. Un festival de sacrificio
Palabra raíz del 2287
(Ibíd.) 2287 Chagag
Hacer un Peregrinaje, Guardar una
fiesta de Peregrino. (Trasladarse a o hacia un objeto de reverencia; Hacer un
peregrinaje a la Meca; Sab. Hacer un peregrinaje Sab. Denkm.86 de 85 Syr.
Celebrar una fiesta.
Biblia de Carta Azul:
1) Tener una fiesta, tener un festival,
hacer un peregrinaje, mantener una fiesta de peregrino, celebrar, bailar,
moverse
a) (Qal)
1) mantener una fiesta de peregrino
2) girar
En las notas de la NASV Key Study
leemos:
[Este sustantivo masculino proviene de
[SHD] 2287. Quiere decir festival o fiesta. La idea principal era la
celebración de un día de fiesta. Este sustantivo aparece 61 veces y usualmente
se refiere a las tres grandes fiestas de Israel, las cuales requieren de un
peregrinaje: La Pascua con la fiesta de los Panes sin levadura; La fiesta de
las semanas (o pentecostés); Y la fiesta de los Tabernáculos. Era una temporada
de alegría religiosa.
Las siguientes definiciones se pueden
tomar como aceptables en la CCG:
Peregrino: Uno
que viaja, esp. Un viaje de larga distancia, a un lugar sagrado como acto
de devoción; Un viajero o caminante esp. En tierras extranjeras.
Peregrinaje: Un viaje, esp.
Un viaje largo hecho a un lugar sagrado como acto de devoción; Un viaje largo,
esp. Un viaje que uno hace para visitar un lugar de honor. (Ver. Living
Webster Dictionary, 1977).
Éxodo 23:14-18 dice:
14 Tres
veces en el año me celebraréis fiesta. 15 La fiesta de los panes sin
levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te
mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno
se presentará delante de mí con las manos vacías. 16 También la
fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado
en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas
recogido los frutos de tus labores del campo. 17 Tres veces en el
año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor. 18 No
ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi víctima
quedará de la noche hasta la mañana.
Vemos en el original de este texto que
nosotros nos encontramos con Dios en una cita allí en las Fiestas en el lugar
designado, y la razón por que lo hagamos (Ex. 25:22; 23:14-17; 29:42-46;
34:22-24; 40:34-35). La Iglesia de Dios determina el lugar donde será y Dios
pone su mano allí. Alguien que no traiga una ofrenda no verá la Cara de Dios,
que es, el Mesías, quien es también la Gloria del Dios de Israel y el ángel de
la Presencia en el Sinaí.
Somos nosotros quienes nos preparamos a
nosotros mismos y a la congregación, y luego Dios actúa para santificar el
lugar de reunión y el sacerdocio en la ejecución de los deberes de la
congregación elegida.
El texto de Éxodo 29:42-46 es
presentado en la Traducción del nuevo mundo (NWT) como:
42 Esto
será el holocausto continuo por vuestras generaciones, a la puerta del
tabernáculo de reunión, delante de Jehová, en el cual me reuniré con vosotros,
para hablaros allí. 43 Allí me reuniré con los hijos de Israel; y el
lugar será santificado con mi gloria. 44 Y santificaré el
tabernáculo de reunión y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos,
para que sean mis sacerdotes. 45 Y habitaré entre los hijos de
Israel, y seré su Dios. 46 Y conocerán que yo soy Jehová su Dios,
que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos. Yo Jehová
su Dios. (Negritas añadidas)
Es una relación condicional, y sin nuestra
participación obediente no podemos tener a Jehová nuestro Elohim en el
tabernáculo con nosotros. Somos nosotros los que actuamos como tabernáculo de
Dios.
A
través del Espíritu Santo, Dios habita dentro de nosotros, y esto es
especialmente concentrado en las Fiestas y cuándo estamos juntos.
Así
pues, estamos obligados a celebrar tres Fiestas al año. Todos nuestros varones
son requeridos por ley a estar allí. La fiesta de los Panes sin levadura debe
ser guardada por siete días completos. La acción de hacer labores en los cinco
días centrales de la Fiesta no quiere decir que tengamos permiso de regresar a
nuestras vocaciones normales en esos cinco días, a menos que sea para
satisfacer las necesidades de la Fiesta o ayudar a esos que necesitan
urgentemente. El comercio puede ser realizado para la alimentación. Los
enfermos pueden ser atendidos y otras cosas necesarias pueden ser realizadas.
Sin embargo, bajo ninguna circunstancia un ministro debe dejar de proveer las
instrucciones y las ceremonias durante el período entero de los días de la
Fiesta.
La
Pascua
La
Pascua es la fiesta más importante del Calendario. Es la manera por la cual nos
renovamos espiritualmente cada año y así seguir siendo parte del cuerpo de
Cristo. Es la única fiesta que debemos conservar correctamente, como ordena de
Dios.
Esta
fiesta es una orden para apartarse del mundo e ir a un lugar reservado por Dios
a través de la Iglesia. El antiguo requisito de matar el cordero de Pascua
identificaba el requisito que el Mesías debía morir por los pecados de mundo, a
fin de que podamos participar de las promesas que nos ha dado Dios como un don
de gracia. Es el cordero el que nos permite ser liberados de Egipto, y es la
manera por la cual somos liberados del pecado, el cuál llamamos Sodoma y
Egipto. Así, el Cordero es el mecanismo por el cual somos tomados fuera de
Egipto.
Inicialmente
estábamos en Egipto, y tuvimos que permanecer en nuestras casas mientras la
sangre del cordero nos protegía de la pena del pecado, la cual era la muerte.
La muerte de los primogénitos fue simbólica de la anulación de dar a los
primogénitos a Dios. Somos los primogénitos y los primeros frutos de los
muertos después de Cristo, destinados para la Primera Resurrección de los
muertos.
El
procedimiento fue invertido para las Pascuas posteriores. Dios nos ordena de la
siguiente manera, en Deuteronomio 16:5-8:
5 No
podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades (en ingles, puertas)
que Jehová tu Dios te da; 6 sino en el lugar que Jehová tu Dios
escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a
la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto. 7 Y la asarás y
comerás en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido; y por la mañana
regresarás y volverás a tu habitación. 8 Seis días comerás pan sin
levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás
en él.
Una de
las palabras traducidas como puertas en Deuteronomio 16:5 es sha'ar (SHD
8179), la cual quiere decir las puertas de una ciudad. La otra palabra, pethach
(SHD 6607), quiere decir una puerta o entrada, y se refiere a
un hogar. Sha'ar también quiere decir una puerta, pero tiene un
sentido mucho más amplio como puerta de una ciudad, o puerto, o entrada de una
ciudad. El uso de sha'ar deja en claro la eliminación de la residencia
urbana normal y el traslado a un lugar fuera de las viviendas normales.
De lo contrario, sería admisible intercambiar casas y todavía cumplir con la
instrucción si se hubiera puesto pethach. Sin embargo, ese no es el caso
y el término tiene una implicación y un sentido mucho mas grave.
Así,
la orden es claramente dada a nosotros, como individuos y como Iglesia, que
debemos prepararnos e identificar un lugar donde el Señor colocará Su mano y
luego nosotros, como un pueblo, necesitamos ir a ese lugar y celebrar la fiesta
en un peregrinaje.
Ahora, el caso en que Jerusalén era usada como
lugar de la Pascua, vio a la nación hacer el peregrinaje allí, y también a nivel
internacional estaban aquellos que venían a tomar la Pascua. Cristo y sus
padres hicieron el peregrinaje anualmente, y estuvieron todos los días de la
fiesta. La posición era que en la noche de la Pascua los peregrinos se vestían
y calzaban y comían la Pascua en la vigilia y permanecían hasta la mañana. Así
el pueblo de Dios quedaba fuera de sus tiendas de campaña hasta la mañana, y
luego podían volver a sus tiendas de campaña. La palabra traducida como tiendas
de campaña es ' ohel (SHD 168) y significa: Una tienda de campaña
(un lugar de residencia visible desde lejos), una casa, un
tabernáculo o una tienda de campaña.
El
concepto aquí también es tabernáculos de Dios entre nosotros mientras estamos
en el lugar donde él elige colocar Su nombre. Somos removidos de nuestros
tabernáculos por este período y nosotros estamos en observación y anticipación
de Su venida. Esto fue instituido desde el principio, para esperar la venida de
Cristo antes del 30 EC y en la conmemoración de su sacrificio a partir del 30
EC, y otra vez en anticipación de su regreso para el sistema milenario. Será
guardado en el Milenio como una conmemoración de la redención del mundo.
Así,
el lugar de peregrinaje requiere de todas las locaciones, incluso los que viven
en la ciudad destinada para hacer el peregrinaje, dejan sus moradas durante el
período del día de preparación del 14 – que ahora también involucra la comida
del 14 como el servicio de la Cena del Señor, el lavado de pies, el pan y el
vino – y la noche de la cena de la Pascua del 15 que se celebra fuera de
nuestras puertas y ciudades. Normalmente comemos cordero para la comida de la
Noche de Observación, pero no hacemos el sacrificio de un cordero porque ese
aspecto se cumplió con el Mesías. Sin embargo, nuestra vigilia concierne a la
expectativa de su regreso y nuestra conmemoración del hecho de su muerte, esa
tarde.
La
secuencia antes de la muerte de Cristo fue que el cordero era apartado el dia
10 y el movimiento al sitio de la Pascua debía ser hecho, si sobre la distancia.
Todas las personas estaban en el lugar la noche del 14, y la primera de las
comidas tomaba lugar. Nosotros ahora entendemos esta comida como la Cena de
Señor, pero fue originalmente la primera comida del chagigah, la cuál
Bullinger también identifica (ver notas de The Companion Bible). Éste no
era un sacrificio de cordero, como vemos del comportamiento de Cristo y los
discípulos en la última cena. El 14, la preparación general se hacia y el
cordero era sacrificado la tarde del 14 de Abib. El asado era hecho en la tarde
del 15 de Abib cuando era comido con hierbas amargas. Las personas
participantes luego conversaban y observaban hasta la mañana.
El
término usado en mañana es boqer (SHD 1242) propiamente
significando amanecer, como el alba al amanecer, o la mañana o
mañana. No hay que permanecer hasta después del amanecer físico. El uso del
término boqer nos da alguna libertad de acción. Puede referirse a
cualquier hora después de la medianoche, al amanecer. Nadie, excepto los
enfermos y los jóvenes, pueden irse a la cama antes de la medianoche en esa
noche de vigilia, y los sanos - se espera - mantienen la vigilia hasta altas
horas de la madrugada. Los hombres están obligados a estar presentes durante
este período. Dentro de las Iglesias de Dios, las mujeres que son capaces,
también se espera que estén presentes, cuando no están cuidando de ancianos,
enfermos o hijos.
El
permiso a regresar a nuestras tiendas de campaña o viviendas en la mañana del
15 se refiere al hecho de que nos quedamos en vigilia de Pascua hasta la salida
del alba, lo cual se entiende que es después de la medianoche. Así, no debemos
regresar a nuestras moradas hasta después de la medianoche el 15. La ciudad de
peregrinaje no puede seguir funcionando a partir de ese momento, pero las personas
no regresaran del peregrinaje a sus moradas normales hasta que los siete días
de los Panes sin levadura hayan pasado. Esto fue el caso con Cristo y sus
padres, como vemos en los Evangelios. Aun cuando Cristo estaba en Egipto
pudieron celebrar la fiesta en Egipto en Hieropolis, porque un Templo se había
construido allí por Onias IV en ca. 160 AEC, según la orden de Dios en Isaías
19:19.
El hecho que algunas Iglesias de Dios ha convertido
esta ocasión seria, en una fiesta de corto plazo y han dejado de cumplir la
fiesta correctamente es debido a la ignorancia de su parte, y no es excusa de
los elegidos para quebrantar las Leyes y tratarlas ligeramente, o para dejar de
mantener los siete días de la Fiesta de Panes sin levadura como un peregrinaje.
De hecho, algunas organizaciones, prohibieron el debate de la Biblia en esta
noche tan importante por su incapacidad de explicar lo que esa noche simboliza,
teniendo mal-identificada la secuencia de la Pascua.
Tenemos
la obligación de mantener la fiesta correctamente y por los siete días
completos. No tenemos permiso de reanudar nuestras actividades vocacionales
normales durante los siete días de los panes sin levadura. Ni es aceptable eso
de regresar a nuestra casa y a nuestro trabajo y encontrarnos por las tardes.
Los sacrificios eran hechos en las mañanas y las tardes en la tercera y novena
hora del día. No había sacrificios de noche. Había sólo dos comidas: Una el 14
y otra el 15 de Abib. Mantenemos la fiesta siete días, y ninguno aparecerá ante
el Señor con las manos vacías. Traeremos una ofrenda (Ex. 23:15; Deut. 16:1-8).
Vemos los requisitos de las ofrendas y los servicios diarios como dijo el
profeta Ezequiel.
Los
comentarios de Ezequiel en la Fiesta de los Panes sin levadura:
Ezequiel
45:21-24 El mes primero, a los catorce días del mes, tendréis la pascua, fiesta
de siete días; se comerá pan sin levadura. 22Aquel día el príncipe
sacrificará por sí mismo y por todo el pueblo de la tierra, un becerro por el
pecado. 23 Y en los siete días de la fiesta solemne ofrecerá
holocausto a Jehová, siete becerros y siete carneros sin defecto, cada día de
los siete días; y por el pecado un macho cabrío cada día. 24 Y con
cada becerro ofrecerá ofrenda de un efa, y con cada carnero un efa; y por cada
efa un hin de aceite.
El
príncipe de la congregación está obligado a suministrar las ofrendas por los
siete días y el pueblo a estar presente por los siete días completos. En el
antiguo Israel, era el monarca gobernante. Ahora es la administración, si no
nacionalmente, entonces organizacionalmente.
En
cada restauración hubo un gran número de animales suministrados para los
sacrificios, pero las ofrendas obligatorias en el Templo son especificadas
aquí.
Vemos
en la restauración de Ezequías que la medida del éxito de la restauración de la
gente fue por el celo y la forma de mantener la Fiesta por los siete días
completos.
El
texto en II Crónicas 30:20-27 demuestra que los sacerdotes no estaban
santificados y en esta restauración una gran cantidad de los sacerdotes se
santificaron ellos mismos. El pueblo guardo la fiesta los siete días completos
en sinceridad y verdad. Adoraron al Señor día a día por los siete días
completos, alabando a Dios y haciendo ofrendas y confesándose al Señor; Y los
sacerdotes y Levitas enseñaron el conocimiento del Señor por los siete días.
Estaban tan entusiasmados y tan festivos por el retorno del conocimiento de la
verdad que decidieron mantener la fiesta otros siete días, en alabanza a Dios y
el estudio de Su palabra.
2Cronicas
30:20-27 Y oyó Jehová a Ezequías, y sanó al pueblo. 21 Así los hijos
de Israel que estaban en Jerusalén celebraron la fiesta solemne de los panes
sin levadura por siete días con grande gozo: y glorificaban a Jehová todos los
días los levitas y los sacerdotes, cantando con instrumentos resonantes a
Jehová. 22 Y habló Ezequías al corazón de todos los levitas que
tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová. Y comieron de lo
sacrificado en la fiesta solemne por siete días, ofreciendo sacrificios de paz,
y dando gracias a Jehová el Dios de sus padres. 23 Y toda aquella
asamblea determinó que celebrasen la fiesta por otros siete días; y la
celebraron otros siete días con alegría. 24 Porque Ezequías rey de
Judá había dado a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y también los
príncipes dieron al pueblo mil novillos y diez mil ovejas: y muchos sacerdotes
ya se habían santificado. 25 Se alegró, pues, toda la congregación
de Judá, como también los sacerdotes y levitas, y toda la multitud que había
venido de Israel; asimismo los forasteros que habían venido de la tierra de
Israel, y los que habitaban en Judá. 26 Hubo entonces gran regocijo
en Jerusalén; porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no
había habido cosa semejante en Jerusalén. 27 Después los sacerdotes
y levitas, puestos en pie, bendijeron al pueblo: y la voz de ellos fue oída, y
su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.
En la
Restauración de Ezequías vemos que el Señor sanó al pueblo, pero el pueblo
tenia que estar santificado y reunido en Jerusalén.
En Lucas 2:41-52 tenemos una declaración de la
Pascua en la que el Mesías fue a Jerusalén a la edad de doce años, donde fue
encontrado entre los ancianos en el Templo haciendo preguntas al final de tres
días después de la Fiesta. El texto en Lucas 2:41 dice explícitamente que los
padres de Cristo subían cada año a la fiesta en Jerusalén. Lo mantenían según
la costumbre de la Fiesta y cumplieron los días de la fiesta (Lc.
2:42-43). Es decir, mantuvieron el número total de días de la Fiesta (notas del
texto NASV Study Bible). Por la obediencia de Cristo a Dios, como le
inculcaron sus padres, él crecía en sabiduría y estatura. Esto debió
capacitarle para su oficio y consagrarle para cumplir con su deber. En este
texto vemos que el trato el negocio de su Padre en el poder y la fuerza del
Espíritu Santo, habiendo completado el período de los días de su doceava Pascua
y empezó el proceso de adolescencia conduciendo a su madurez.
Lucas
2:40-50 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la
gracia de Dios era sobre él. 41 Iban sus padres todos los años a
Jerusalén en la fiesta de la pascua; 42 y cuando tuvo doce años,
subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. 43 Al
regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que
lo supiesen José y su madre. 44 Y pensando que estaba entre la
compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los
conocidos; 45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén
buscándole. 46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el
templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus
respuestas. 48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su
madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos
buscado con angustia. 49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me
buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? 50
Más ellos no entendieron las palabras que les habló.
De las
estadísticas de Josefo en las Guerras de los judíos, sabemos que el
número de personas en el peregrinaje a Jerusalén era por encima de dos millones
y medio de personas, comiendo la Pascua allí anualmente.
Las
tres fiestas de Dios tienen siete componentes:
Las
tres veces al año que Dios ordena a sus varones reunirse ante él (ver Deut.
16:16) involucran el siete como número de perfección. Hay siete días de Panes
sin levadura, siete sábados perfectos al Pentecostés, y siete días de
Tabernáculos. El elemento del siete y cómo mantenemos los siete, es relevante
en proporción a cuánto nos preparamos para remover nuestros pecados y compartir
la naturaleza de Dios en esos períodos. Proverbios 16:3 nos muestra que a
medida que damos nuestros caminos al Señor, él establecerá nuestros
pensamientos. Sólo obedeciendo recibiremos mas entendimiento.
Los
panes sin levadura y los Tabernáculos son por siete días y el Pentecostés está
compuesto de siete sábados perfectos:
Levítico
23:5-14 nos muestra que estamos obligados a mantener este período de siete días
y hacer ofrendas al Señor por siete días (Lev. 23:7).
Levítico
23:5-22 y 23:34-44 nos muestran la secuencia de siete veces en la preparación y
la ejecución de los tres períodos de fiesta.
Levítico
23:5-8 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua
es de Jehová.6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne
de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. 7
El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos
haréis. 8 Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el
séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.
La
restauración de Josías vió las fiestas mantenerse siete días en el espíritu de
la Ley, así como dice.
2Cronicas
35:1-19 Josías celebró la pascua a Jehová en Jerusalén, y sacrificaron la
pascua a los catorce días del mes primero. 2 Puso también a los
sacerdotes en sus oficios, y los confirmó en el ministerio de la casa de Jehová.
3 Y dijo a los levitas que enseñaban a todo Israel, y que estaban
dedicados a Jehová: Poned el arca santa en la casa que edificó Salomón hijo de
David, rey de Israel, para que no la carguéis más sobre los hombros. Ahora
servid a Jehová vuestro Dios, y a su pueblo Israel. 4 Preparaos
según las familias de vuestros padres, por vuestros turnos, como lo ordenaron
David rey de Israel y Salomón su hijo. 5 Estad en el santuario según
la distribución de las familias de vuestros hermanos los hijos del pueblo, y
según la distribución de la familia de los levitas. 6 Sacrificad
luego la pascua; y después de santificaros, preparad a vuestros hermanos, para
que hagan conforme a la palabra de Jehová dada por medio de Moisés. 7 Y
dio el rey Josías a los del pueblo ovejas, corderos, y cabritos de los rebaños,
en número de treinta mil, y tres mil bueyes, todo para la pascua, para todos
los que se hallaron presentes; esto de la hacienda del rey. 8 También
sus príncipes dieron con liberalidad al pueblo y a los sacerdotes y levitas.
Hilcías, Zacarías y Jehiel, oficiales de la casa de Dios, dieron a los
sacerdotes, para celebrar la pascua, dos mil seiscientas ovejas, y trescientos
bueyes. 9 Asimismo Conanías, y Semaías y Natanael sus hermanos, y
Hasabías, Jeiel, y Josabad, jefes de los levitas, dieron a los levitas, para
los sacrificios de la pascua, cinco mil ovejas y quinientos bueyes. 10 Preparado
así el servicio, los sacerdotes se colocaron en sus puestos, y asimismo los
levitas en sus turnos, conforme al mandamiento del rey. 11 Y
sacrificaron la pascua; y esparcían los sacerdotes la sangre recibida de mano
de los levitas, y los levitas desollaban las víctimas. 12 Tomaron
luego del holocausto, para dar conforme a los repartimientos de las familias
del pueblo, a fin de que ofreciesen a Jehová según está escrito en el libro de
Moisés; y asimismo tomaron de los bueyes. 13 Y asaron la pascua al
fuego conforme a la ordenanza; mas lo que había sido santificado lo cocieron en
ollas, en calderos y sartenes, y lo repartieron rápidamente a todo el pueblo. 14
Después prepararon para ellos mismos y para los sacerdotes; porque los
sacerdotes, hijos de Aarón, estuvieron ocupados hasta la noche en el sacrificio
de los holocaustos y de las grosuras; por tanto, los levitas prepararon para ellos
mismos y para los sacerdotes hijos de Aarón. 15 Asimismo los
cantores hijos de Asaf estaban en su puesto, conforme al mandamiento de David,
de Asaf y de Hemán, y de Jedutún vidente del rey; también los porteros estaban
a cada puerta; y no era necesario que se apartasen de su ministerio, porque sus
hermanos los levitas preparaban para ellos. 16 Así fue preparado
todo el servicio de Jehová en aquel día, para celebrar la pascua, y para
sacrificar los holocaustos sobre el altar de Jehová, conforme al mandamiento
del rey Josías. 17 Y los hijos de Israel que estaban allí,
celebraron la pascua en aquel tiempo, y la fiesta solemne de los panes sin
levadura por siete días. 18 Nunca fue celebrada una pascua como esta
en Israel desde los días de Samuel el profeta; ni ningún rey de Israel celebró
pascua tal como la que celebró el rey Josías, con los sacerdotes y levitas, y
todo Judá e Israel, los que se hallaron allí, juntamente con los moradores de
Jerusalén. 19 Esta pascua fue celebrada en el año dieciocho del rey Josías.
(NAS)
Es
obvio que la fiesta debía conservarse por siete días, y tuvieron que ser
restaurados para la gloria completa, por la negligencia de los sacerdotes en la
administración para los hermanos.
La
gavilla mecida comienza el conteo al Pentecostés:
Levítico
23:9-14 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 10 Habla a los hijos de
Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su
mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de
vuestra siega. 11 Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de
Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá.
12 Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año,
sin defecto, en holocausto a Jehová. 13 Su ofrenda será dos décimas
de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor
gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin. 14 No
comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta
que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por
vuestras edades en dondequiera que habitéis.
Así,
desde la preparación de la Pascua, comenzamos el viaje de Siete Sábados
Perfectos, que es la estructura de realización y perfección hasta que
recibamos el Espíritu Santo en el poder en Pentecostés. Sólo manteniendo la
Ofrenda de la gavilla mecida durante la Fiesta de los panes sin levadura
podemos comenzar el viaje en obediencia.
El
conteo de Pentecostés:
Levítico
23:15-22 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en
que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán.
16 Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis
cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. 17 De
vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos
décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para
Jehová. 18 Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin
defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a Jehová,
con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
19 Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un
año en sacrificio de ofrenda de paz. 20 Y el sacerdote los
presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y
los dos corderos; serán cosa sagrada a Jehová para el sacerdote. 21 Y
convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos
haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras
generaciones. 22 Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no
segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y
para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
Los
tabernáculos también siguen la secuencia de siete días:
Levítico
23:34-44 Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes
séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Jehová por siete días. 35
El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 36
Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; el octavo día tendréis
santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; es fiesta, ningún
trabajo de siervos haréis. 37 Estas son las fiestas solemnes de
Jehová, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida
a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su
tiempo, 38 además de los días de reposo de Jehová, de vuestros
dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que
acostumbráis dar a Jehová. 39 Pero a los quince días del mes
séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová
por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día
de reposo. 40 Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol
hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los
arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días.
41 Y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto
perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis. 42 En
tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en
tabernáculos, 43 para que sepan vuestros descendientes que en
tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la
tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios. 44 Así habló Moisés a los
hijos de Israel sobre las fiestas solemnes de Jehová.
Podemos
ver la referencia de la Fiesta de los Tabernáculos en Números 29 y Ezequiel
45:25.
Los
siete días de los Tabernáculos son seguidos inmediatamente por el octavo día,
que es un Día de Fiesta en su propio derecho – llamado el último Gran Día. Como
sabemos, este día simboliza el Gran Juicio final, al final del sistema
milenario, y compartimos el juicio, habiéndonos perfeccionado nosotros mismos
en este proceso.
Por lo
tanto, es evidente que tenemos tres secuencias de siete días y un
proceso de siete semanas hasta el Pentecostés. Los primeros siete días son para
la santificación de la Congregación del Señor. Al final, ayunamos por aquellos
que no han tomado las medidas y procedimientos adecuados a través de la
ignorancia o el error. El segundo es para la nación a través de la Pascua a fin
de que Dios pueda residir con nosotros. El proceso de Siete semanas es a
fin de que nosotros, los elegidos podamos recibir el Espíritu Santo dentro de
nosotros como Iglesia y como individuos dentro de la Iglesia en el Pentecostés.
Luego empezamos el viaje para convertirnos en elohim nosotros mismos a través
de todas las naciones, a través del don de la gracia.
Más
importante aun, las Fiestas en el Primer y Séptimo mes son precedidas por dos
semanas de preparación iniciando con una Luna Nueva, que es el comienzo como
una asamblea solemne. Se inicia en el Primer mes con el Año Nuevo y el comienzo
del proceso de Santificación. En el Séptimo mes el proceso comienza con el Día
de las Trompetas. Ambos preparan el terreno para los ayunos. En el Primer mes
el ayuno es el día siete, y el décimo día el cordero es apartado en la
culminación de la preparación inicial. Los siguientes tres días son consumidos
en el movimiento y la preparación de la Fiesta misma. El ayuno del Séptimo mes
se hace el día diez, lo cual representa la reconciliación con Dios.
La
secuencia es claramente hecha de este modo para prepararnos para recibir el
Espíritu Santo, y luego perfeccionarnos a fin de que podamos experimentar al
Mesías y el sistema milenario, simbolizados por la Fiesta de Tabernáculos del
Séptimo mes. Los dos períodos de siete días de Pascua y Tabernáculos o comenzar
o terminar con un octavo día: Uno es la Cena del Señor, donde inicia el don de
la gracia; Y el otro es el último Gran Día, donde se completa el don de la
gracia y ayudamos a la ampliación del Espíritu Santo a los demás en el juicio
perfecto, que es la educación y la corrección de aquellos en error.
Así pues, la secuencia reflejada en el proceso de
santificación desde el primero al siete de Abib termina en la extensión de la
santificación para esos que son simples o erróneos. El proceso se lleva a cabo
a través del resultado final visto en el sistema milenario y el último Gran
Día, lo cual a su vez ve la extensión del don de vida eterna para todo el
género humano mediante el esfuerzo de Cristo y la Iglesia.
Si los
siete días completos de cada Fiesta son Días santos y días de no trabajo,
tendríamos todas las limitaciones de los sábados por los siete días completos
de las fiestas y no sería viable y seria una carga. Sin embargo, solo porque
Dios nos permite esta libertad no significa que debemos tomarla como una
licencia para volver a la vieja levadura de iniquidad y maldad y ser enredados
en la ansiedad del mundo. Dios nos permite este tiempo durante las fiestas para
hacer otras tareas; Pero Su tiempo es Sagrado.
Por
estos días no sagrados de la Fiesta necesitamos estar en servicio, estudiando
la Biblia y comiendo con nuestros hermanos. Debemos centrarnos en lo que Dios
ha preparado para nosotros y no en los problemas normales de la casa o del
trabajo. Debemos estar en un peregrinaje y centrados en lo que Dios ha
determinado para nosotros. Necesitamos adorarle más correctamente y amar a
nuestro semejante de una manera más completa, y necesitamos congregarnos donde
Dios coloque Su nombre para lograr esto. Dios claramente indica que hay
bendiciones por la obediencia, y todos nosotros necesitamos estar en el negocio
de nuestro Padre.
Comiendo juntos
en las Fiestas
Comer
juntos se combina con regocijarse y alabar a Jehová. Se nos manda a comer los
diezmos del Señor en las fiestas, los cuales son asignados para nuestro uso.
Éste es el segundo diezmo, como el primero es dado al sacerdocio para el
trabajo de Dios.
Deuteronomio
12:5-7 sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas
vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y
allá iréis. 6 Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros
sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros
votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de
vuestras ovejas; 7 y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y
os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en
la cual Jehová tu Dios te hubiere bendecido.
El
requisito es reforzado en el versículo 18.
Deuteronomio
12:18 sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu
Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita
que habita en tus poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda
la obra de tus manos.
Deuteronomio 14:23-29 también cubre este aspecto y
prevé la situación por medio de la cual, si el sitio esta demasiado lejos de
nuestro hogar, podamos convertir nuestro diezmo en dinero y luego podamos
comprar lo que deseemos en la Fiesta. En el tercer ano el
segundo diezmo es puesto al lado para
suporte y ayuda y dado a los pobres. Los más bendecidos deben ayudar a los pobres y necesitados.
Isaías
62:9 nos obliga a recoger los diezmos y ALABAR AL SEÑOR juntos en los atrios de
su santuario.
Sino
que los que lo cosechan lo comerán, y alabaran a Jehová; y los que lo vendimian
(es decir extraen o sacan), lo beberán en los atrios de mi santuario.
The Companion
Bible Señala a este verso referirse al Pentateuco en
Deuteronomio 14:23,26; 16:11,14 y 12:12. Hay un requisito para compartir la
fiesta con los demás y comer juntos en el lugar del peregrinaje. El consumo de
alcohol es claramente requerido en el lugar de la Fiesta y debe ser compartido
por todos los que están allí.
Además, el lugar colectivo de comer los diezmos y las ofrendas fue comprendido
desde el tiempo de los Jueces.
1Samuel
9:13 Cuando entréis en la ciudad, le encontraréis luego, antes que suba al
lugar alto a comer; pues el pueblo no comerá hasta que él haya llegado, por
cuanto él es el que bendice el sacrificio; después de esto comen los
convidados. Subid, pues, ahora, porque ahora le hallaréis.
Salmos
22:25:29 De ti será mi alabanza en la gran congregación; mis votos pagare
delante de los que le temen. 26 Comerán los humildes, y serán
saciados; alabaran a Jehová los que le buscan; vivirá vuestro corazón para
siempre. 27 Se acordaran, y se volverán a Jehová todos los confines
de la tierra, y todas las familias de las naciones adoraran delante de ti.
28 Porque de Jehová es el reino, y el regirá las naciones. 29
Comerán y adoraran todos los poderosos de la tierra, se postraran delante de el
todos los que descienden al polvo, aun el que no puede conservar la vida a su
propia alma.
La
congregación de los elegidos en la “gran congregación de Dios” está obligada a
comer y alabar a Dios como en culto. No podemos mantener las Fiestas de Dios en
nuestra casa y refrenarnos de comer juntos y todavía decir que cumplimos con
estas instrucciones.
El
concepto de comer juntos los sábados y en las Fiestas, se extiende también a
las Lunas Nuevas.
1Samuel
20:5,24 Y David respondió a Jonatan: He aquí que mañana será nueva luna, y yo
acostumbro sentarme con el rey a comer; mas tú dejarás que me esconda en
el campo hasta la tarde del tercer día. … 24 David, pues, se
escondió en el campo, y cuando llegó la nueva luna, se sentó el rey a comer
pan.
La
declaración de que el rey se sentó a comer, no se refiere a una comida común.
Él se sentaba a comer todos los días. El significado aquí es que las Lunas
Nuevas eran como los sábados. Toda la familia estaba obligada a asistir y comer
en esos días. David sabía que él tenía que asistir y necesitaba una excusa muy
buena para no estar allí.
No
comer juntos a menudo se relaciona con la disasociación y suele ser
intencional, algunas veces para separarse de nosotros como un cuerpo (Gal.
2:11-13, Hechos 11:3); Y nosotros de ellos igualmente.
1Corintios
5:11 Mas bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano,
fuere fornicario, o avaro, o idolatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con
el tal ni aun comáis. (Vea también 1Cor. 10:7)
Los
discípulos comieron todos juntos (Lc. 13:26). Note que los Apóstoles y los
discípulos comían juntos y compartían en las comidas en comunión.
El
2:42-47 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.43 Y
sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por
los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y
tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus
bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios,
y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos. (Good News For Modern Man).
Si no
queremos comer con los hermanos, entonces hay algo malo con nosotros. De las
experiencias pasadas, es sólo cuestión de tiempo antes que la separación
definitiva. Dios nos añadirá como participamos y cumplimos Sus órdenes y Sus
Leyes, incluyendo comer en Sus Fiestas.
Isaías
61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su
semilla, así (SHD 3069 cambiado a Adonaí por el Soferim) Jehová el Señor hará
brotar JUSTICIA (SHD 6666) y ALABANZA (SHD 8416) delante de todas las naciones.
Como
somos fieles y somos bendecidos así Jehová, el Dios eterno, hará brotar
justicia y alabanza. Por lo tanto, lo que hacemos es fundamental para la
salvación y el llamado progresivo de la Tierra.
Deuteronomio
14:23 Y COMERAS delante de Jehová tu Dios EN EL LUGAR QUE EL ESCOGIERE PARA
PONER ALLI SU NOMBRE... para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los
días.
Una de
las grandes formas para ALABAR AL SEÑOR tu Dios, Jehová es COMER DELANTE DE ÉL
en los días y en los lugares que el escoge. Comer juntos es un asunto
importante en las Sagradas Escrituras y la adoración correcta de Dios en Sus
Fiestas.
La
razón por la que las Iglesias de Dios fueron objeto de tanta confusión y
errores en el siglo XX, fue porque no mantuvieron la Ley de Dios y progresaron
fielmente a través de este sistema.
La Iglesia de Dios introdujo el calendario Hillel a
su seno bajo Herbert W. Armstrong, y lo llevo al sistema de Iglesia de Dios
Radial / Iglesia de Dios Universal. Aun así, la Iglesia de Dios Radial guardó
la fiesta de la Pascua y los panes sin levadura por el período de ocho días
completos del 14 al 21 de Abib. Los hermanos eran celosos en lo que ellos
entendían.
En 1967, la Iglesia comenzó a abandonar la Fiesta
de los Panes sin levadura y ya no mantenía los siete días de la Fiesta, y los
miembros comenzaron a trabajar en esos días. El resultado fue que fueron entregados
a la confusión y a un ministerio que colapso teológicamente. Adoptaron una
divinidad diteísta, de dos dioses eternos, y finalmente adoptaron al dios
trino, y declararon que las Leyes de Dios ya no estaban en operación o no eran
validas. Algunos regresaron a la posición del diteísmo bajo diversas ramas
pero, debido a que no entienden la naturaleza de Dios, serán incapaces de
mantener el sistema correcto hasta que se arrepientan de su comprensión de
Dios.
Muchas otras iglesias de trasfondo
Sabatista, asimismo han corrompido la secuencia. Algunas son trinitarias; otras
no guardan las Leyes de Dios, declarándolas no válidas. Algunas calculan mal y
guardan cuatro Pascuas al año. Otras se lavan los pies con las medias puestas.
Las corrupciones raras son sólo limitadas por la habilidad del ejército caído
para influir en los seres humanos ingenuos que están aislados del Espíritu
Santo.
Verdaderamente fue escrito por Dios a
través de los profetas:
Las calzadas
de Sión tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; Todas
sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, Sus vírgenes están afligidas,
y ella tiene amargura.
(Lam. 1:4 NWT;
Negritas añadidas)
Las Fiestas fueron corrompidas a través
del deseo de poder y el uso del poder del ejército caído para causar que la
Iglesia caiga en error. Dios dice para Israel y para los elegidos:
No me traigáis
más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el
convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas
solemnes. 14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las
tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. (Isa.
1:13,14).
Dios no tolerará la corrupción de Sus
Fiestas.
Haré cesar todo
su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus
festividades. (Os. 2:11 NWT)
A través de
sus siervos, Dios ha limpiado Su congregación muchas veces en tiempos
anteriores, y lo hizo nuevamente a la Iglesia a fin de que podamos restaurar
las doctrinas verdaderas como se mantenían originalmente.
Cuando Acab
había corrompido a Israel, Dios levantó hombres como Jehú y Jonadab, hijo de
Recab, para aislar y eliminar a los sirvientes de Baal en Israel. Baal era el
dios trino del sistema babilónico. El diteísmo o dios doble, es sólo una faceta
de este dios. Jehú comenzó a eliminar a estos adoradores falsos y luego la
congregación fue reunida y, dirigida a un engaño, Dios separó a la congregación
de Baal de Su propio pueblo y luego los destruyó; Y ninguno quedo vivo. En
términos espirituales, ninguno que adora un dios falso recibirá una herencia de
vida en el Reino de Dios.
20 Y dijo
Jehú: Santificad un día solemne a Baal. Y ellos convocaron. ... 23 Y
entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos
de Baal: MIRAD Y VED QUE NO HAYA AQUI ENTRE VOSOTROS ALGUNO DE LOS SIERVOS DE
JEHOVA, SINO SOLO LOS SIERVOS DE BAAL. (2 Reyes 10:20, 23) Reyes.
10:20,23 NWT).
Cuando fueron congregados y los
adoradores verdaderos de Jehová fueron retirados, Jehú nombro a 80 hombres y se
aseguró que eliminaran a los falsos adoradores de la congregación de Israel,
quitándoles la vida. De esa manera, Baal fue removido de Israel entonces
(2Reyes.10:24-26). El ministerio esta a cargo de esta tarea en la restauración.
Ningún adorador del sistema trino o de dioses múltiples tendrá permiso de
quedarse en la congregación y entrar al Reino de Dios.
Así, Dios dijo a través de Nahúm
que no mantendrán las fiestas inadecuadamente, pero van a ser restauradas.
He aquí sobre los montes
los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, CELEBRA
OH JUDA, TUS FIESTAS, cumple tus votos; porque nunca mas volverá a pasar por ti
el malvado; pereció del todo (Nah. 1:15 NWT).
Cuando
el Mesías venga, mantendrán todo y ninguno tendrá permiso de corromper las
Fiestas o la comprensión y el conocimiento de Dios. Desde entonces el
Adversario y el ejército caído serán confinados, y ya no predicaran idolatría y
corrupción (Isa. 66:18-24; Zac.14:16-21). Las personas conocerán al Único Dios
Verdadero y al Jesucristo que él envió (Jn. 17:3).
Obedecemos
ahora como la Iglesia, y somos fieles a la Fe una vez dada a los santos. Sólo
de esta manera se puede completar la restauración.
El
primer paso es participar en el proceso de santificación del 1 de Abib y pasar
al 7 de Abib. La congregación se encuentra entonces en una posición donde puede
pasar a la Pascua y Cristo puede renovar su relación con ellos. De esta manera,
ayudamos a hacer posible para los erróneos ser elegibles para la renovación. El
guardar las Fiestas en debida forma es esencial para la continua relación con
Dios en el Espíritu Santo y el avance en la fe.
Por la obediencia, hacemos posible que otros puedan entender y ser añadidos al Cuerpo de Cristo, y para que el cuerpo crezca como la Iglesia de Dios y en verdad y en honestidad de convicción.
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