El Mensaje de Sábado

Por Wade Cox

Sábado 18/12/27/120

 

Estimados amigos,  

He regresado de una visita a nuestros amigos en Malasia. Ellos se encuentran bien. Cuidan muy bien de mí durante mis visitas. Espero con ansias verlos nuevamente, a ellos y a muchos de ustedes, en la Fiesta de los Tabernáculos en Ontario, para la “Lectura de la Ley”, ya que este año que entra es en Año de Sábado en el sistema del Calendario del Jubileo. Las actividades en el sur este de Asia están progresando bien y especialmente los proyectos en idioma Chino.

Una de las cosas que encuentro de gran interés cuando trato con los miembros de las Iglesias de Dios es el amplio rango de ideas y actitudes que existen. Muchas de esas ideas provienen de la ruptura de la organización WCG (Worldwide Church of God – Iglesia Universal de Dios) y ese proceso afectó, y afecta hasta el día de hoy, a los miembros de la CCG. Estuve fascinado de saber que en Malasia ya no existen más las reuniones del Sábado de esa organización. Aquellos pocos que desean reunirse en el Sábado, ahora se acercan a nosotros. Eso nos lleva al tema de la manera en la que estamos organizados, cómo tratamos con la gente que se acerca a nosotros para reunirse, y cómo está estructurado nuestro gobierno. La gente que viene a nosotros lo hace de diferentes caminos en la vida y de todas las organizaciones religiosas.  

Las Iglesias Cristianas de Dios (CCG) se formaron alrededor de conceptos de libertad de expresión y justicia entre sus miembros. Se formaron con una Constitución que estaba dirigida a proteger los derechos, intereses y la integridad de los miembros. No se le pide mucho a la gente que está esperando unirse a nosotros. Simplemente le pedimos si están de acuerdo con las creencias básicas de la Fe Cristiana, como se detalla en la obra La Declaración de las Creencias de la Fe Cristiana [A1]. Ellos también tienen que estar de acuerdo en atenerse a nuestras reglas como se especifica en La Constitución [A2]  y las regulaciones internas. Se pensaría que era un pedido razonable entre gente adulta. Se pide esto en muchas organizaciones y muchas Iglesias alrededor del mundo. Sin embargo, esa regla de auto disciplina aceptada es el punto central de animosidad y criticismo de muchos que claman haberse convertido, o estar en el proceso de su llamado y conversión. De hecho, parece que muchos problemas provienen de aquellos que han estado asociados con las Iglesias de Dios. Aquellos que se acercan a nosotros de otras organizaciones, a menudo Trinitarios, ven estos requerimientos básicos como algo normal, racional y necesario para una regulación organizada.

Otros, sin embargo, no lo ven de esta manera. Esas personas vienen a nosotros diciendo que quiere ser unos de nosotros, pero de hecho lo que quieren es atacarnos. Algunas veces, los ataques son muy bien organizados. Otras, simplemente son extrañas.

Más y más la gente en el mundo se está volviendo inestable en su manera de pensar. Las enfermedades mentales están fuera de control y aumentando ahora que nuestra juventud usa drogas especialmente diseñadas y el Cannabis (Marihuana). Puedo recordar cuando tuve que asistir a una sesión informativa de unos oficiales de seguridad en mi comando central para familiarizarnos con estas drogas. Nadie, o muy pocos de nosotros, habíamos visto todas esas drogas. Hacia el final de la reunión, el oficial a cargo armó un pitillo de marihuana, lo encendió y nos lo pasó para que pudiéramos olerlo y probarlo, y ser capaces de identificar su olor característico en el futuro. También recuerdo haberme sorprendido por la gran cantidad de pastillas en el tablero de identificación. Encontramos increíble que la gente se molestó en tomar estas pastillas de formas y colores extraños. No se nos ocurrió que los sistemas de inteligencias de los EE.UU. ya estaban poniéndolas en los tragos de la gente joven en los bares para experimentar sus efectos, como fue publicado posteriormente. Ahora, esa lista de drogas es mucho más larga. Los efectos son mucho peores y el daño es incontenible. Las drogas llegaban a nosotros por la exposición a la influencia de EE.UU. en Vietnam, y a través de la infiltración y contrabando. Ahora los negocios ilegales están bien establecidos. Se llevan toda nuestra riqueza y nuestra juventud, y los líderes viven de nuestros ingresos como parásitos, y a nadie le importa si es una traición y hasta a veces asesinatos.

En aquellos días no se sabía del horror total del daño genético que esas drogas causaban. Ahora, es un muy bien establecido negocio criminal a los más altos niveles de nuestra sociedad y nuestra juventud está pagando la deuda. Realmente nadie quiere regularse de acuerdo a leyes racionales y valores sociales. Nos estamos volviendo como las sociedades de Sodoma y Gomorra, y el camino nos lleva directamente hacia abajo, a nos ser que nos arrepintamos.

La información errónea es endémica entre todas las corporaciones de negocios y la política. La Organización Mundial para la Salud (OMS) está trabajando ahora para controlar todos los tipos de medicina y suplementos de salud de tal manera que pueda controlar hasta nuestro derecho a vida, y por lo tanto al parecer, aprovecharse de todos nosotros (ver el Health Bulletins at www.ccg.org). Hoy en día los políticos mienten consistentemente a la gente, en forma normal, y no ven nada malo en ello.  La gente que obedece las Leyes de Dios se hacen presa de los apostatas. Los que hablan en lenguas y los juerguistas actúan como si su marca de religión tuviese alguna semejanza al Cristianismo, lo que no tiene (ver los estudios Cuestion de las Lenguas [109]  y Doctrina Original de la Fe Cristiana [088]).  

El único refugio que tenemos como miembros del cuerpo de Cristo está dentro del entorno de nuestra Iglesia. Por todo esto, insistimos que la gente que desea unirse a nosotros se comporte de una manera racional y ética. Por lo tanto, hemos elaborado un grupo de reglas por referéndum de la Iglesia, y cada enmienda también es por referéndum. Uno podría pensar que este hecho no es un impedimento serio y no es un problema. Generalmente nuestra sociedad está regulada con leyes de contratos y acuerdos. Sin esos acuerdos y comportamiento ético, una sociedad no puede funcionar ni sobrevivir. Aún así, a menudo los religiosos no ven nada malo en romper el más simple de los acuerdos escritos como si las leyes y la ética no los compromete en nada. ¿Por qué entonces la gente quiere unírsele a nosotros, y sin embargo rehúsa el aceptar seguir nuestras reglas y creencias? Luego tratan de atacarnos porque educadamente les pedimos que lo hagan. Seguramente hay un grupo que esta de acuerdo con su particular, y lamentablemente, casi siempre extraña creencia.

Hemos encontrado que gente que se une a nosotros frecuentemente tiene problemas serios que generalmente no se manifiestan en el ambiente autocrático de otras Iglesias de Dios. Allí generalmente no se les permitía hablar y cuando lo hacían, debía de ser dentro de ciertos parámetros o si no se les castigaría. Frecuentemente no podrían ni siquiera discutir algunos temas. La Naturaleza de Dios y el Calendario son dos temas importantes. Estas dos áreas definen el Quién, y el cuándo, de nuestro culto.

Lo que hemos desarrollado es un sistema muy importante que sólo pasará la prueba del tiempo si la gente insiste que está protegido. Nuestros oficiales trabajan dentro de la Constitución y son responsables ante otros oficiales a cargo, y los hermanos deberían apoyarlos en sus responsabilidades. Ninguno de nosotros sabe cuándo seremos llamados a realizar tareas y necesitamos la cooperación voluntaria de otros.

Si no puedes seguir, entonces no puedes dirigir. Hemos experimentado problemas en algunas Iglesias debido al fariseísmo. Hasta la fecha, aquellas personas que fueron parte del problema no pueden ver que ellos son el problema y no la solución. Siempre es la culpa de otra persona, y generalmente del líder que no solamente dejaron de apoyarlo, si no que también lo difamaron y atacaron frecuentemente. Cuando fueron expuestos o infructuosos, entonces dejaron la congregación. Generalmente no saben por qué ocurren estas cosas o por qué ellos hacen estas cosas.

Dios no es burlado en este proceso. Cristo trabaja y protege la Iglesia. Aquellos que se separan de nosotros no son de nosotros, o si no, no se hubieran ido de nosotros. Dios entrega todos los elegidos a Cristo. Es Dios que los predestina a ser llamados. Dios dirige todos los asuntos relacionados con la fe y los elegidos mientras trabaja para Su propósito.

El otro día habló conmigo una abogada. Ella me dio una cuenta referente a un asunto de la corte sobre el cual habíamos orado. Dijo más o menos estas palabras: “No sé por qué pasó eso. La persona en cuestión por derecho no debería siquiera haber estado aquí, pero por algún motivo se programó para que estuviera aquí. Los acontecimientos podrían haber sido diferente de otra manera”. Dije, “Bueno, nosotros creemos que Dios determina nuestros asuntos y actúa para nuestros beneficios a largo plazo a medida que afecta Su propósito. Tuvieron que estar de acuerdo, ya que no quedaba otra explicación obvia para los acontecimientos.

Todas las cosas trabajan conjuntamente para el bien de aquellos que aman a Dios y que son llamados de acuerdo a Su propósito. Mucha gente se olvida de que “llamado de acuerdo a Su propósito” es el factor determinante.

Cada uno de nosotros debería ser de la actitud mental de que servimos primero, y que Dios añadirá al Cuerpo a medida que nosotros somos capaces de defender la fe y de apoyar a aquellos que están a cargo de nosotros. Si hay un problema en una Iglesia, frecuentemente es falta de la Iglesia entera. Algunas personas se van y, cuando lo hacen, se llevan sus problemas con ellas. Algunas personas están esparcidas y no tienen la oportunidad adecuada para reunirse con otros. Frecuentemente no entienden por qué aquellos otros que tienen a su alcance reunirse no sacan provecho de ello.

Debemos dar gracias por todas las cosas. Ser agradecido por la persona que tiene en compañía. Dar gracias que Dios ha visto propicio ponerlo en una posición para que trabaje por la fe en los últimos días.

Una de las cosas más tristes que vemos está en los países en desarrollo como África e India. Los grupos son casi siempre como sanguijuelas. Siempre están pidiendo “den, den” y no hacen nada a cambio. Algunos hasta se molestan cuando se les niega una provisión de fondos inagotable. Cada unos de nosotros nos debemos preguntar qué es lo que podemos hacer por la Iglesia. Muchos de nosotros trabajan sin paga. Otros reciben un apoyo para sus gastos. Si está en la posición de hacer algo, pues hágalo con toda su fuerza. No pida nada a cambio y lo que necesite se le será añadido. Sustente al uno al otro.

En este sagrado año que está por venir, muchos de ustedes necesitarán ayuda para llegar a la fiesta. Muchos tienen que viajar largas distancias con muchos hijos. Tenemos que pensar en esa gente y sus necesidades. Si puede ayudar un poco, envíe fondos a las Secretarías y ellas los designarán para aquellos propósitos.

Recuerde también dónde estamos y en lo que creemos. Tenemos la organización que tenemos porque todos creemos las mismas cosas, como lo expresamos en La Declaración de las Creencias de la Fe Cristiana [A1]. Si no cree en lo que creemos, no tiene nada que hacer con nosotros. Eso está claro.

Cada uno de nosotros debe ser capaz de defender la fe que mora dentro de nosotros. Debemos estar listos para contestar por la fe. En tal sentido, el Forum de la CCG es un buen ejemplo y una buena prueba para que nuestra gente pula su capacidad de atestiguar por la fe. Todas las preguntas deben ser dirigidas con respecto. Ninguna pregunta es demasiada difícil. Ningún asunto sale fuera de límites, salvo los que dicta la modestia y el buen gusto.

Cada uno de nosotros debe estar alerta del potencial para hacer bien y para hacer daño. No causa ofensa en lo que hace.

Cuando somos llamados a la Iglesia de Dios, somos llamados dentro del cuerpo de Cristo. El ministro no es un factor determinante. Algunos de los ministros que nos bautizaron ya no están más sirviendo en la fe. Algunos hasta están enseñando lo opuesto de lo que ellos una vez creyeron. Su salvación no depende en la rectitud del ministro que lo bautizó. La cabeza de cada mujer es el hombre, y la cabeza del hombre es Cristo, y la cabeza de Cristo es Dios. Esta es su cadena de mando. Sin embargo, deben obedecer a aquellos que tienen autoridad sobre ustedes.

Con un servicio adecuado, rinden buenas cuentas a Cristo y su Dios, y nuestro Dios que nos mande todos nosotros.

Cada año deben discernir el cuerpo. Donde tomen la Pascua es donde ustedes perciben que el cuerpo de Cristo es. Si el lugar donde ustedes van a tomar la Pascua no es el lugar correcto en la fe, entonces tienen la obligación de partir y encontrar el verdadero cuerpo y guardar la Pascua con él. La verdadera doctrina determina el cuerpo verdadero. Ustedes tienen la obligación de estar con ese cuerpo. Si se está separando y no tiene el permiso del cuerpo, entonces usted es el que está en falta. Vaya y deje sus ofrendas en el altar y reconcíliese con su hermano. Entonces será agradable ante Dios.

Este año que viene es un año de descanso, y un año Sabático de trabajo y aprendizaje. Este año deberemos todos estudiar las Leyes de Dios y prepararnos para los siete años que vienen después. Este año fijaremos metas y revisaremos nuestros alcances y objetivos anteriores, y nuestros logros. Revisaremos a nuestros líderes y a sus reportes, y nos pondremos a rendir lo mejor que podamos en los años por venir.

En el próximo ciclo Sabático, veremos tremendos cambios y la consolidación del Nuevo Orden del Mundo. Nuestra forma de vida cambiará y un nuevo sistema vendrá a tomar lugar. Nuestra ética y nuestra capacidad de amarnos los unos a los otros, y de trabajar para y con los otros, serán un factor crítico para nuestra supervivencia. Cristo nos preparará y nos pastoreará a través de muchas pruebas por delante. Nuestra capacidad de amarnos los unos a los otros y de asegurar la pureza y la fidelidad de nuestra doctrina y nuestras acciones determinará nuestra supervivencia.

Oren por aquellos que tienen responsabilidades entre nosotros y pregunten qué es lo que pueden hacer para ayudarles. Si la iglesia local está “muerta”, como hemos escuchado ocasionalmente decir a algunas personas, es una condición de todos aquellos dentro de ella. Mírese y vea cómo puede ayudar a hacer de ella un Tempo de amor fraternal en el Espíritu Santo de Dios. Si usted ha sido causa que otros tropiecen, entonces arrepiéntase y pídales perdón, y restáurelos a la verdad y la fe una vez entregada a los santos. Prepárese a tomar la Pascua en el cuerpo de Cristo luego de santificar correctamente el Tempo de Dios, cuyo Templo somos nosotros. 

 

Wade Cox

Coordinador General