Iglesias Cristianas de Dios

 

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El Juma'ah: Preparándose para el Sábado [285]

 

(Edición 1.0 19991208-19991208)

 

 

El sexto día de la semana ahora llamado Juma'ah en el Islamismo ha sido transformado en un día de observancia por derecho propio, en detrimento del Sábado. El Judaísmo ha entendido esto sólo en parte y el Cristianismo trinitario lo ignora. La Preparación para el Sábado y el Día Sábado están incluidos en la ley bíblica y el Corán. ¿Qué significa esto? ¿Qué son los Fuegos en el Sábado? Cómo están relacionados con el Día de Congregación o Juma'ah.

 

 

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(Derechos de propiedad literaria ã 1999 Wade Cox con aporte de la Congregación de Kansas City)

Tr. 2005

 

 

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El Juma'ah: Preparándose para el Sábado [285]

 

 


El día de preparación para el Sábado, conocido por su nombre pagano, “viernes” en occidente, es el período conocido como yaum (Yom) al Juma'ah en el Islamismo. En Indonesia y Malasia es Hari Juma'at. Es una parte muy importante, y para la preparación, del Sábado, y ha sido descuidado en el Judaísmo y el Cristianismo e incomprendido en el Islamismo.

 

Tiene un significado primordial en la profecía y será examinado proféticamente una vez que sus aspectos físicos hayan sido expuestos. El Juma'ah es un aspecto primordial del sistema del Sábado y la preparación que deberá hacerse en este día es parte integral del Sábado mismo y mira hacia la llegada del Mesías.

 

En verdad no se puede pasar por alto la posibilidad de que el término en sí, Juma'ah o la Congregación, haya sido mal usado en la aplicación de la terminología originalmente usada por el profeta Muhammad. La Congregación bien pudo haber sido en la tarde a la hora del sacrificio de la tarde, al comienzo del Sábado y el inicio de la congregación.

El Cuarto Mandamiento

 

Éxodo 20:8-11 8 Acuérdate del sábado para santificarlo. 9 Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10 pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, 11 porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó. (RV)

 

Éxodo 20:8-11, específicamente Éxodo 20:9-10, prohíbe el trabajo en el Sábado. El hecho de que los sacerdotes trabajasen en el Sábado y que los ministros trabajen en el Sábado, no anula este mandamiento. Llevan a cabo sus deberes en conformidad con la otra legislación que es parte de las subordenanzas que conciernen al Cuarto Mandamiento.

 

La importancia de observar la santidad del Sábado, de no quebrantar el Sábado trabajando, fue la última instrucción dada a Moisés antes que le fueran dadas las tablas con los Diez Mandamientos escritos en ellas. Es una señal del pacto y de las leyes de Dios obrando dentro de Su pueblo.

 

Éxodo 31:12-18 12 Continuó hablando Jehová a Moisés, y le dijo:  13 Tú hablarás a los hijos de Israel y les dirás: "En verdad vosotros guardaréis mis sábados, porque es una señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. 14 Así que guardaréis el sábado, porque santo es para vosotros; el que lo profane, de cierto morirá. Cualquier persona que haga alguna obra en él, será eliminada de su pueblo. 15 Seis días se trabajará, pero el día séptimo es día de descanso consagrado a Jehová. Cualquiera que trabaje en sábado, ciertamente morirá". 16 Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel, celebrándolo a lo largo de sus generaciones como un pacto perpetuo. 17 Para siempre será una señal entre mí y los hijos de Israel, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y descansó. 18 Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte Sinaí, dos tablas del Testimonio, tablas de piedra escritas por el dedo de Dios. (RV énfasis se añadió)

 

La observancia de la santidad del Sábado incluye congregarnos, tal como enseña Pablo, el Apóstol:

 

Hebreos 10:23-25 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. (RV énfasis se añadió)

 

Congregarse en el Sábado es un mandamiento de Dios en Levítico:

 

Levítico 23:1-3  1 Habló Jehová a Moisés y le dijo:  2 Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas: 3 Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso, santa convocación; ningún trabajo haréis. Es el día de descanso dedicado a Jehová donde quiera que habitéis. (RV énfasis se añadió)

 

La palabra hebrea para convocaciones es migra, cuyo significado es un llamado (a reunión), según la Concordancia Analítica de Young. Migra es la palabra hebrea usada en Levítico 23:4-44 para todas las convocaciones santas ordenadas para los Sábados Anuales también.

 

Para ayudar a Su pueblo a santificar el Sábado, Dios les dio el sexto día como el día de preparación. Él les ordenó el Juma'ah o Día de Preparación.

La Orden de Día de Preparación

 

Éxodo 16:1-21  1 Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto. 2 En el desierto, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón. 3 Los hijos de Israel les decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos ante las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos, pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud. 4 Jehová dijo a Moisés: Mira, yo os haré llover pan del cielo. El pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. 5 Pero en el sexto día se prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día. 6 Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto, 7 y por la mañana veréis la gloria de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; pues ¿qué somos nosotros para que murmuréis contra nosotros? 8 Y Moisés añadió: Jehová os dará por la tarde carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, porque Jehová ha oído lo que habéis murmurado contra él; pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová. 9 Luego dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: "Acercaos a la presencia de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones". 10 Mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los hijos de Israel, ellos miraron hacia el desierto, y vieron que la gloria de Jehová aparecía en la nube. 11 Y Jehová dijo a Moisés: 12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales y diles: "Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan. Así sabréis que yo soy Jehová, vuestro Dios". 13 Al llegar la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento, y por la mañana descendió rocío alrededor del campamento. 14 Cuando el rocío cesó de descender, apareció sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como escarcha sobre la tierra. 15 Al verlo, los hijos de Israel se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto?, porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer. 16 Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pueda comer, un gomer por cabeza, conforme al número de personas en su familia; tomaréis cada uno para los que están en su tienda. 17 Los hijos de Israel lo hicieron así, y recogieron unos más, otros menos. 18 Lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer. 19 Luego les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20 Pero ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron algo para el otro día; pero crió gusanos, y apestaba. Y se enojó con ellos Moisés. 21 Lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía. (RV énfasis se añadió)

 

Note el siguiente comentario sobre la preparación.

 

Éxodo 16:22-30 22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno. Todos los príncipes de la congregación fueron y se lo hicieron saber a Moisés. 23 Él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: "Mañana es sábado, el día de reposo consagrado a Jehová; lo que tengáis que cocer, cocedlo hoy, y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobre, guardadlo para mañana". 24 Ellos lo guardaron hasta el día siguiente, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó ni apestó. 25 Entonces dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es sábado dedicado a Jehová; hoy no hallaréis nada en el campo. 26 Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, que es sábado, nada se hallará. 27 Aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron nada. 28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes? 29 Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Quédese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día. 30 Así el pueblo reposó el séptimo día. (RV énfasis se añadió)

 

En Sus instrucciones para el Día de Preparación, Dios usa la preparación de comida en general como el ejemplo del trabajo secular que no se deberá realizar en el Sábado. La preparación general de comida como hornear y cocción por ebullición para el Sábado, debe hacerse en el sexto día de preparación. Esto es evidente por lo anterior y lo siguiente.

 

Éxodo 16:5 Pero en el sexto día se prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día. (RV)

 

Éxodo 16:22-23 22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno. Todos los príncipes de la congregación fueron y se lo hicieron saber a Moisés. 23 Él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: "Mañana es sábado, el día de reposo consagrado a Jehová; lo que tengáis que cocer, cocedlo hoy, y lo que tengáis que cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobre, guardadlo para mañana". (KJV)

 

La instrucción dada en Éxodo 16, sobre los alimentos para el Sábado, es que deberán ser recolectados y preparados, incluso su cocción, en el sexto día, el día de preparación. Recolectar y preparar alimentos durante el Sábado, debe ser confinado a las cuestiones fijadas por legislación, según se expone abajo.

 

En Éxodo 22:23, Moisés dice que el Señor le ordenó que el horneado y cocción de la doble porción fuese hechos en el sexto día. Los fariseos llevaron a extremos la orden de no recoger alimentos en el Sábado a través de sus tradiciones. En Mateo 12:2 equipararon la ingestión de Cristo de granos sacados directamente de los tallos a la recolección de alimentos.

 

Mateo 12:1-8 1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados un sábado. Sus discípulos sintieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 2 Los fariseos, al verlo, le dijeron: Tus discípulos hacen lo que no está permitido hacer en sábado. 3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que con él estaban sintieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no les estaba permitido comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no habéis leído en la Ley cómo en sábado los sacerdotes en el templo profanan el sábado, y son sin culpa? 6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. 7 Si supierais qué significa: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes, 8 porque el Hijo del hombre es Señor del sábado. (RV)

   

Cristo se refería aquí a los sacerdotes, quienes profanaban la ley en el Templo y eran libres de culpa. Encendían fuegos y preparaban alimentos y sacrificios cada Sábado y Días Santos, según vemos debajo.

 

Asimismo, la ley provee que una persona puede recoger alimento en el campo, con sus manos. No podrá usar una hoz, pero le está permitido juntar alimentos, en circunstancias de necesidad, para su uso. Eso es lo que Cristo hizo en el Sábado y fue sin culpa. En otras palabras, la interpretación de la ley de los fariseos era errada, pero ellos no comprendían ese hecho pues su relación con Dios se había deteriorado.

 

En este texto es dada la comprensión correcta de la ley. Donde posible, toda preparación de los alimentos en general, como horneado y cocción, debe ser hecha en el día antes del Sábado, el sexto día de la semana, conocido como el Juma'ah o viernes de los paganos.

 

En las Escrituras citadas arriba, Dios da Su instrucción para el día de preparación. En estos textos se afirma que es el sexto día, y les es ordenado preparar porciones dobles. Esta instrucción de Dios para el sexto día incluía instrucción para el horneado y cocción del alimento recogido ese sexto día.

 

El día que Cristo fue sacrificado fue el más importante de los días de preparación de todo el año. Éste era el catorceavo día del Primer Mes que era el día que precedía a la Pascua, el primer Sábado Anual de los Panes sin Levadura.

 

Mateo 27:62-64 62 Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato  63 y le dijeron: Señor, nos acordamos que aquel mentiroso, estando en vida, dijo: "Después de tres días resucitaré". 64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos de noche, lo hurten y digan al pueblo: "Resucitó de entre los muertos". Y será el último engaño peor que el primero. (RV)

 

Marcos 15:42-43 42 Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del sábado, 43 José de Arimatea, miembro noble del Concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. (RV)

 

Lucas 23:54 Era día de la preparación y estaba para comenzar el sábado. (Griego: Amanecía)

 

Juan 19:14 Era la preparación de la Pascua y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡Aquí tenéis a vuestro Rey! (RV)

 

Juan 19:31 Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la Pascua, a fin de que los cuerpos no quedaran en la cruz el sábado (pues aquel sábado era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebraran las piernas y fueran quitados de allí.

 

Juan 19:42 Allí, pues, por causa de la preparación de la Pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. (RV)

 

Cristo fue la Pascua preparada en ese día de Preparación – nuestra Pascua y nuestro Pan sin levadura.

 

Juan 6:45-51 45 Escrito está en los Profetas: "Y todos serán enseñados por Dios". Así que, todo aquel que oye al Padre y aprende de él, viene a mí. 46 No que alguien haya visto al Padre; solo aquel que viene de Dios, ese ha visto al Padre. 47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y aun así murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. (RV)

 

Este texto muestra que el entendimiento de la ley surge del Espíritu Santo y no a través de la hipócrita aplicación de la ley, tal como vemos hicieron los fariseos. La aplicación de la ley en relación con la preparación de alimentos y el encendido de fuegos sin considerar los otros textos al respecto conducen a una visión inadecuada y distorsionada de la ley. Esta perspectiva le imputa pecado a Cristo, como viéramos arriba, y deja a las personas sentadas en habitaciones oscuras en el Sábado, ingiriendo alimentos fríos.

 

Fogatas o Fuegos en el Sábado

 

Éxodo 35:3 No encenderéis fuego en ninguna de vuestras casas en sábado. (RV)

 

Este texto ha causado tanta confusión que ha dado como resultado que las personas no encendiesen fogatas para calentarse o cocinar en el Sábado. El término para fuego en este caso (DHS 784) es genérico y es el mismo que se usa para fuegos en general.

 

Sin embargo, la ley exige que se enciendan fuegos en el Sábado en el templo y demanda que el cordero de Pascua sea asado y comido en todas las habitaciones a todo lo largo de Israel, en la tarde del Primer Día Santo de los Panes sin Levadura (Éxodo 12:1-9, esp. v. 6-9.).

 

Éxodo 12:6-9 Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Esa noche comerán la carne asada al fuego y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9 Ninguna cosa comeréis de él cruda ni cocida en agua, sino asada al fuego; comeréis también su cabeza, sus patas y sus entrañas. (RV)

 

Deberá asarse al fuego.

 

El texto en Deuteronomio 16:5-7 muestra que la ordenanza para la Pascua fue invertida después de la primera Pascua, la cual se llevó a cabo dentro de las casas en Egipto, pero que cuando estuviésemos afincados en nuestra herencia la deberíamos celebrar fuera de nuestros hogares.

 

Deuteronomio 16:5-7 5 No podrás sacrificar la víctima de la Pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová, tu Dios, te da, 6 sino en el lugar que Jehová, tu Dios, escoja para que habite su nombre. Allí sacrificarás la víctima de la Pascua por la tarde, a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto. 7 La asarás y comerás en el lugar que Jehová, tu Dios, haya escogido, y por la mañana regresarás y volverás a tu habitación. (RV)

 

Luego se podría alegar que no se encendía fuego en los hogares. Sin embargo, los fuegos de los Sábados, Lunas Nuevas y Días Santos, en la cocción de las ofrendas del Terumah, las ofrendas hechas al príncipe para la provisión de carne en los festivales, fueron hechos por orden y se detallan en Ezequiel 45:16-17 y también en Ezequiel 45:18-25. Las ofrendas eran consumidas en Israel.

 

Ezequiel 45:16-17 16 Todo el pueblo de la tierra estará obligado a dar esta ofrenda para el gobernante de Israel. 17 Pero al gobernante corresponderá proveer para el holocausto, el sacrificio y la libación en las fiestas solemnes, en las lunas nuevas, en los sábados y en todas las fiestas de la casa de Israel; él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel. (RV)

 

Así a todo Israel le fue ordenado participar y proveer al príncipe de lo necesario como para asegurar las ofrendas de sacrificio para la gente común, para que todos recibiesen, en cada Sábado, Luna Nueva y Día Santo, sin importar cuál fuese su ingreso.

 

Así el encendido de fuegos en el Sábado y las Lunas Nuevas y los Días Santos no sólo era permitido sino que era obligatorio. No hay contradicción en las Leyes de Dios. Hay así una explicación al problema aparente.

 

La respuesta está en Éxodo 35:4 e.ad.

 

El texto prosigue explicando la construcción del Tabernáculo. Los tres primeros versículos de Éxodo 35 conciernen al Sábado y la semana laboral. Desde el contexto el propósito es claro. Los fuegos son fuegos de obra y guardan relación con la construcción de cualquier obra o edificio aun el tabernáculo de Dios. Ninguna construcción u obra de artífice, o construcción o modelado por fuego, puede tener lugar en el Día del Sábado.

 

Diferenciación en la Preparación de Alimentos

 

Los requisitos son por lo tanto que toda preparación de alimentos deberá tener lugar en el día de preparación pero el asado de carnes podrá llevarse a cabo en el Sábado o los Días Santos, y es obligatorio por ley que lo ejecuten los oficiales del príncipe y del templo.

 

Esto entonces no afecta tampoco al encendido de fuegos para calefacción, lo cual es menester para la supervivencia en muchas partes de la tierra. Donde esto sea menester, el día de preparación debe servir para la recolección de leña, ya que la recolección de leña para combustible y para cocinar también está expresamente prohibida. Fue por esta razón que Cristo comió el grano crudo en el campo en el Sábado (Mateo 12:2). El castigo por la recolección en el Sábado es la muerte. Por lo tanto, cualquier trabajo de esta naturaleza en el Sábado es un quebrantamiento de la ley y nos coloca en la segunda resurrección y sujetos a la segunda muerte.

 

Números 15:32-36 32 Cuando los hijos de Israel estaban en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en sábado. 33 Los que lo hallaron recogiendo leña lo llevaron ante Moisés, Aarón y toda la congregación. 34 Lo pusieron en la cárcel, porque no estaba determinado qué se le había de hacer. 35 Entonces Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente ese hombre debe morir: apedréelo toda la congregación fuera del campamento. 36 La congregación lo sacó fuera del campamento, y lo apedrearon hasta que murió, como Jehová había mandado a Moisés. (RV)

 

El hombre fue apedreado por juntar las varas en el Sábado y no por cocinar o tratar de cocinar en el Sábado. Así el trabajo de preparación debe hacerse de antemano y la cocción puede ser hecha en sacrificio y ofrendas y para las festividades del Sábado, pero el horneado y hervor y las preparaciones en general deben hacerse en el día de preparación o antes.

 

El Sistema del Jubileo

 

Esta visión acerca de la provisión y preparación para el sistema del Sábado se extiende por todo el período del jubileo y cubre incluso las cosechas triples en el año previo al Séptimo Sábado del Jubileo. En ese año, Dios provee para los siguientes dos Años Sagrados.

 

Levítico 25:18-22 18 Ejecutad, pues, mis estatutos y guardad mis ordenanzas; ponedlos por obra y habitaréis en la tierra seguros. 19 La tierra dará su fruto, comeréis hasta saciaros y habitaréis en ella con seguridad. 20 Quizás os preguntéis: "¿Qué comeremos el séptimo año, ya que no hemos de sembrar ni hemos de recoger nuestros frutos?" 21 Yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. 22 En el octavo año sembraréis, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo. (RV énfasis se añadió)

 

Este proceso acontece cada ciclo de siete años en el sexto año y una porción doble es dada; pero en el sexto año previo al Jubileo, vemos la promesa de la triple cosecha. En el año del jubileo, denominado aquí como el octavo año del ciclo, la siembra está permitida después de la Expiación para la cosecha de Pascua del noveno año.

 

Dios derrama bendiciones físicas sobre Israel cuando obedecen Sus mandamientos. Él bendice al Israel espiritual que camina en Sus sendas, con mayor conocimiento y comprensión, y poder en el Espíritu Santo.

 

El Juma'ah en la profecía

 

El Día de Preparación mira hacia la llegada del Mesías.

 

La Biblia nos dice que el sistema milenario del reinado de Cristo y de los Santos durará unos mil años. Este período comenzaría al finalizar los seis mil años del reinado del dios de este mundo (ref. 2Corintios 4:4).

 

Apocalipsis 20:1-6 1 Vi un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. 2 Prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. 3 Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso un sello sobre él, para que no engañara más a las naciones hasta que fueran cumplidos mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. 4 Vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar. Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.  5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años. (RV)

 

Proféticamente, este período de mil años es equiparado con el día de descanso en Jesucristo y engastado en la semana como el Sábado.

 

Pedro nos dice que un día es como mil años para el Señor (2Pedro 3:8).

 

2Pedro 3:8 Pero, amados, no ignoréis que, para el Señor, un día es como mil años y mil años como un día. (RV)

 

Así, en este sentido, el período de la tarde en el día de preparación, que sirve para la preparación para el Sábado, es de hecho el final de los seis mil años de preparación para el advenimiento del Mesías. En este período de profecía, vemos la subyugación del planeta al Mesías, previo al comienzo real del Milenio, como el descanso Sabático de Dios en Cristo.

 

Éste es el yaum al Juma'ah que se ha vuelto tan central para el Islamismo. Han perdido de vista su relevancia para el Sábado y su lugar en la profecía y lo han separado, y elevado por encima, del Sábado, en contra de la ley de Dios.

 

Comienzan el período con una recitación especial, al mediodía en el sexto día de la semana en la mezquita, donde la asistencia es compulsoria para masculinos libres.

 

En esta recitación, un khotbah especial o sermón precede el salat u oración de dos rak'ahs o postraciones. Las postraciones especiales o dobles originariamente Muhammad las reservó para el día Sábado y no para el período del Sexto Día, viernes, ahora llamado el Juma'ah (ver también el artículo El Sábado en el Corán [274]).

 

La práctica de tener un servicio especial en el Sexto Día de la Semana supuestamente data de la época en que Muhammad estaba en Medina, pero las divergencias y los desarrollos fueron mucho más tardíos (ref. The Encyclopedia of Religion and Ethics (ERE) (La Enciclopedia de Religión y Ética), Vol. 10, p. 893).

 

El Corán en Sura 62 Juma'ah (la Congregación) ordena esta práctica al Islamismo. La afirmación es que, cuando el Islam es llamado a las oraciones del Juma´ah, deben apresurarse al encuentro con Ala y dejar de comerciar. Ésta es una referencia al hecho de que en la tarde del viernes, todo comercio cesaba y las personas se preparaban para el Sábado. Los más astutos del Islam posterior asignaron esto sólo a la tarde del Sexto Día y abandonaron el Sábado.

 

El Cristianismo hizo del primer día de la semana, conocido como domingo y establecido firmemente por Zoroastro o Zaratustra en Persia en el octavo siglo AEC, un reemplazo del Sábado, como su Sábado.

 

Muhammad les advirtió claramente en la Sura 62:5 que aquellos a quienes les fue encomendada la carga de la Torá, pero que se rehusaron a cargarla, eran como un burro cargado con libros. A pesar de esa advertencia, el Islamismo Haditico abandonó la Torá y el Sábado engastado en ella. En lugar de prestarle atención al profeta Muhammad, lo ignoraron y continuaron comerciando, no sólo en el sexto día, al cual denominaron juma'ah, sino que también en el Sábado, el cual él estaba tratando de proteger. Él señala este punto en 62:11 que tan pronto como ven la mercancía o diversión, acuden a ella en tropel dejándole (a usted) parado a solas. Dawood cree que el “usted” aquí se refiere a Muhammad, pero sólo porque destruiría su causa si la referencia fuese al Mesías y al área espiritual. El texto es de hecho una reafirmación de las palabras del profeta Amós, en Amós 8:5.

 

Amós 8:4-6  4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos y arruináis a los pobres de la tierra, 5 diciendo: ¿Cuándo pasará el mes y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan? Entonces achicaremos la medida, subiremos el precio, falsearemos con engaño la balanza, 6 compraremos a los pobres por dinero y a los necesitados por un par de zapatos,  y venderemos los desechos del trigo. (RV)

 

Él ciertamente se refiere a los judíos y a su comercio en este texto. Él sólo puede estar refiriéndose al período completo de Preparación y el Sábado. Es absurdo sugerir que Muhammad estableció la tarde del viernes, ahora llamado Juma'ah, como un reemplazo del Sábado cuando él eleva la Torá y las Escrituras en el mismo texto. El período de preparación para el Sábado, ahora conocido como el Juma'ah, está engastado en la Torá, como viéramos arriba. A todos los hombres se les debe dar el tiempo para prepararse para el Sábado, el cual es el verdadero Día de Congregación o yaum al Juma'ah.

 

La verdad de la cuestión es que la reunión del viernes a la tarde estaba en uso mucho antes de Muhammad y el nombre del día supuestamente le fue dado por uno de los antepasados de Muhammad (ref. ERE, Ibíd. p. 894).

 

El término juma'ah llegó a usarse en lugar del término al 'arubah, conocido por referencias Talmúdicas para la víspera del Sábado o día de preparación (ref. Ibíd.). Así el Islamismo Haditico cambió el énfasis de la preparación para el Sábado a un sistema de culto distinto, no visualizado ni sancionado por el profeta y el Corán. El Cristianismo mudó el Sábado al domingo por un razonamiento similar.

 

Sale enumera las autoridades que afirman que Muhammad trató de dejar de lado el Sábado aparentemente sobre las bases no-bíblicas de que:

 

Moisés mismo deseaba apartar el viernes como el día sagrado, pero los judíos insistieron en guardar el día sábado, porque en ese día, Dios descansó del trabajo de creación, 'por cuya razón les fue ordenado guardar el día que habían escogido en la manera más estricta.' (ERE, Ibíd.).

 

Esta visión estrafalaria deja a Dios, Sus Leyes, y el Ángel de la Presencia en Sinaí completamente fuera del cuadro. Invalida la verdadera intención de las palabras del profeta en el Corán y es tanto anti-islámico como anti-Escritura. Este razonamiento retorcido fue seguido por la aun más caprichosa visión de que, en cierta forma, el Sábado se había perdido y viernes era el verdadero Sábado perdido por los judíos, debido a la declinación del sol en la historia de Israel.

 

Muhammad dijo del Sábado en su Sura 4, Mujeres, que había sido escrito para los judíos, como el pueblo de las Escrituras, y para los Trinitarios, como una profecía de Dios:

 

Pero Dios los ha maldecido a causa de su infidelidad; Por eso unos cuantos de ellos sólo creerán Oh vosotros a quienes las Escrituras han sido dadas, crean en la revelación que hemos enviado, confirmando lo que está con vosotros; Antes de que deformemos sus semblantes, y los dejemos como las partes traseras de ellos, oh maldecidlos, como maldijimos a los que transgredieron en el día de Sábado; Y la orden de Dios se cumplió. Seguramente Dios no perdonará que le asignen a él un igual, pero condonará cualquier otro pecado... (Sale, el Corán, Londres, F. Warne y Co, p. 59).

 

Este texto claro fue dirigido a las personas que seguían el Trinitarianismo. En el punto relacionado con la transgresión del Sábado, ha sido traducido como maldecido a ellos como maldijimos los hombres-sábado por Arberry ocultando así la verdadera intención de la maldición que era por su transgresión del Sábado (A. J. Arberry, The Koran Interpreted (El Corán Interpretado), Oxford, 1964). Dawood demuestra que está dirigido específicamente a los transgresores del Sábado (N. J. Dawood, The Koran (El Corán), Penguin 1983, p. 371). Parece que hay intereses creados por ambos lados para evitar la comprensión del Sábado, tanto en el Islamismo como en el Cristianismo.

 

En relación con el concepto del descanso de Sábado después de la creación, Muhammad claramente dice que Dios luego (después del trabajo de creación) subió al trono (Corán 7:52; 10:3; 32:3).

 

El Corán en 1:14,37 muestra que no hubo cansancio excesivo incluido. Dios descansó por una cuestión de Su voluntad.

 

El énfasis del Sexto Día o viernes surge del Mishkat ul Masabih supuestamente por autoridad del profeta (Li. 4, cap, 14, 43) (ref. ERE, op. cit.).

 

Goldziher sugiere que una influencia Parsi puede haber tenido su parte en el rechazo del Sábado y Margoliouth (ERE, Ibíd.) sugiere que si esto es así, entonces las ideas babilónicas, poderosas en Arabia, pudieron haber tenido parte. En cualquier caso, el Corán claramente apoya al Sábado y a la Torá.

 

El intento escatológico del período de preparación al 'arubah, ahora llamado Juma'ah por el Islamismo, referente a la resurrección, está en la Sura 62:6-8.

 

Bíblicamente, este período cubre los Últimos Días y los eventos precedentes al Mesías y la subyugación de las naciones. Tiene el mismo significado en la semana, como también lo tiene el período de la fiesta de Trompetas hasta el Día de Expiación, en relación con los períodos de fiesta durante el año.

 

Todo el Islam está obligado a proveer, para todo su pueblo, un período libre de trabajo, cada semana, desde la tarde en el sexto día de la semana hasta el final del séptimo día o Sábado. El fallar en hacerlo da como resultado la penalidad en la resurrección ya que están quebrantando la Torá y el Corán.

 

Conclusión

 

Estamos obligados a prepararnos para el Sábado en el sexto día. Mediante la preparación adecuada, todos seremos capaces de participar en el descanso del Sábado de Dios y podremos así santificar el Sábado. Cuando nuestro Padre dio Su mandato del Día de Preparación y mandamiento del Sábado, Él nos estaba despejando el camino para seguirle. Si obedecemos Sus palabras y, en el Sábado, no perseguimos nuestros "placeres" (lo cual incluye nuestro propio trabajo), podemos llegar a conocer al único Dios verdadero y a Su Cristo, lo cual es vida eterna (Juan 17:3).

 

Cuando usamos el día de Preparación, esperando el Sábado como un tiempo con Dios apartados del mundo, somos más propensos a desentendernos de nuestras inquietudes, y excesivas preocupaciones, acerca de factores mundanos cuando llegue el Sábado. Conforme nos congreguemos en el Sábado y seamos instruidos por la Palabra de Dios, igual que María, habremos "escogido la buena parte".

 

Lucas 10:38-42 38 Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (RV)

 

Con preparación adecuada, podremos participar del Sábado correctamente y crecer en la gracia y el conocimiento del Señor, en el poder del Espíritu Santo.

 

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