Iglesias Cristianas de Dios

 

[196]

 

 

 

 

 

El Arca del Pacto [196]

 

(Edición 1.1 19970329-19980605)

 

El Arca del Pacto es la figura central dentro del Lugar Santísimo en el Tabernáculo y el Templo de Dios. Es rica en simbolismo espiritual y representa la centralidad de la naturaleza y del Gobierno de Dios. Es una representación física de una entidad espiritual. Tuvo que ceder el lugar a una estructura mayor y fue removida y oculta, supuestamente por el profeta Jeremías. Aquí examinamos su construcción, simbolismo y las profecías que tratan acerca de su locación y restauración.

 

 

Christian Churches of God

PO Box 369,  WODEN  ACT 2606,  AUSTRALIA

 

Correo electrónico: secretary@ccg.org

 

 

 

(Derechos de propiedad literaria ã 1997, 1998 Wade Cox)

Tr. 2004

 

 

Este documento puede copiarse libremente y distribuirse con tal de que se copie en su totalidad sin alteraciones o tachaduras. Debe incluirse el nombre del editor y dirección y el aviso de derechos de propiedad literaria. Ningún cargo puede realizarse a los destinatarios de copias distribuidas. Las citas breves pueden ser incluidas en artículos críticos y revisiones sin interferir en los derechos de propiedad literaria.

 

 

Este documento se puede obtener desde los sitios internet:
http://www.logon.org/spanish/
y http://www.ccg.org/

 


 

 

El Arca del Pacto [196]

 

 


El Arca del Pacto es uno de los símbolos más poderosos. El Arca fue construida por Moisés para albergar los símbolos del gobierno de Dios.

 

El Arca era parte del Tabernáculo y, en verdad, era el objeto central dentro del Lugar Santísimo. El Tabernáculo era una copia del santuario celestial y fue construido por Moisés bajo la expresa dirección de Dios a través del ser que se le apareció en Sinaí (Heb. 8:5). Sabemos por Hechos 7:38 que este Ángel en el desierto le dio a Moisés oráculos vivientes para darnos.

 

Por consiguiente, el Arca del Pacto simboliza propiamente los funcionamientos internos del Lugar Santísimo o trono de Dios. Los simbolismos del Arca y aquellos que lo rodean nos dirán mucho acerca del gobierno de Dios y acerca de los seres que están más próximos a Dios ejerciendo poder en juicio sobre las Huestes.

 

El Arca estaba dentro del Lugar Santísimo y era sólo accesible al sumo sacerdote, y eso sólo una vez al año. El simbolismo del velo era que estaba ahí para excluir a toda la humanidad hasta el sacrificio de Cristo como sumo sacerdote, para que pudiese entrar de una vez para siempre con su propia sangre, para proveernos acceso, para que el Espíritu Santo, como poder de Dios, pudiese morar entre los hombres.

 

Cristo fue hecho hombre para que pudiese compadecerse de nuestras debilidades para que pudiésemos acercarnos al trono de gracia confiadamente.

 

Hebreos 4:14-16 14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (RV)

 

Cristo no era sumo sacerdote por naturaleza. Ni tampoco se exaltó a sí mismo a ese puesto. Él fue constituido como sumo sacerdote por Dios. La falta de comprensión de este punto tan importante fue la razón por la cual la Iglesia fue criticada en Hebreos (Heb. 5:11-14). La razón por la cual algunos no pueden ser alimentados con alimento sólido y aún tienen necesidad de ser alimentados con leche es que no han entendido el rol de Cristo como sumo sacerdote ni su lugar en el Tabernáculo.

 

Hebreos 5:1-9 1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; 2 para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; 3 y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. 4 Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. 5 Así tampoco, Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. 6 Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas, con gran clamor y lágrimas al le podía salvar de la muerte, fue oído por su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia. 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen. (RV)

 

El lugar en el cual Cristo había de servir era el santuario celestial, del cual el santuario terrestre era una copia.

 

Hebreos 8:1-7 1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cuál se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2 ministro del santuario, y de aquél verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 3 Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual  es necesario también que este tenga algo que ofrecer. 4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentas las ofrendas según la ley; 5 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se lo advirtió a moisés cuando iba a erigir el Tabernáculo, diciendo: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te he mostrado en el monte. 6 Pero ahora tanto mejor ministerio que el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si el primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. (RV)

 

El propósito del santuario puede ser visto en el texto en Hebreos 9.

 

Hebreos 9:1-28 1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal, 2 pues el Tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. 3 Tras el segundo velo estaba la parte del Tabernáculo llamada el Lugar santísimo. 4 Allí había un incensario de oro y el Arca del pacto cubierta de oro por todas partes,  en la que había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto. 5 Sobre la urna estaban los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio. De estas cosas no se puede ahora hablar en detalle. 6 Así dispuestas estas cosas, en la primera parte del Tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto. 7 Pero en la segunda parte, entra solo el Sumo sacerdote una vez al año, llevando la sangre que ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo. 8 El Espíritu Santo da a entender con esto que aún no se había abierto el camino al Lugar santísimo, entre tanto que la primera parte del Tabernáculo estuviera en pie. 9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,10 ya que consiste solo de comidas y bebidas, de diversas purificaciones y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. 11 Pero estando ya presente Cristo, Sumo sacerdote de los bienes venideros,  por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los impuros, santifican para la purificación de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15 Por eso, Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que, interviniendo muerte para la remisión de los pecados cometidos bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna, 16 pues donde hay testamento, es necesario que conste la muerte del testador, 17 porque el testamento con la muerte se confirma, pues no es válido entre tanto que el testador vive. 18 De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre, 19 porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la Ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo 20 diciendo: «Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado». 21 Además de esto, roció también con la sangre el Tabernáculo y todos los vasos del ministerio. 22 Y según la Ley, casi todo es purificado con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión. 23 Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fueran purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos, 24 porque no entró Cristo en el santuario hecho por los hombres, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora por nosotros ante Dios. 25 Y no entró para ofrecerse muchas veces, como entra el Sumo sacerdote en el Lugar santísimo cada año con sangre ajena. 26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los tiempos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. 27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que lo esperan. (RV)

 

El texto en Hebreos explica los contenidos en el santuario pero no explica el significado de los contenidos en el Lugar Santísimo. Este santuario interno o tabernáculo aparentemente fue ocultado por el profeta Jeremías cumpliendo las órdenes de Dios. ¿Por qué fue esto así, y qué es lo que este simbolismo representa? Esto no ha sido explicado y hay una necesidad de que esto sea comprendido en estos días del fin.

 

El Antiguo Pacto fue eliminado por una muy buena razón. Pero lo que fue eliminado es mal entendido por el Cristianismo moderno y esa es la razón por la que tropiezan.

 

Hebreos 10:1-31 1 La Ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados, 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: «Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas me diste un cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: "He aquí, vengo, Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí"». 8 Diciendo primero: «Sacrificio y ofrenda, holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron» cosas que se ofrecen según la Ley, 9 y diciendo luego: «He aquí, vengo, Dios, para hacer tu voluntad», quita lo primero para establecer esto último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. 11 Ciertamente, todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados. 12 Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. 13 Allí estará esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. 14 Y así, con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. 15 El Espíritu Santo nos atestigua lo mismo, porque después de haber dicho:  16 «Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré», 17 añade: «Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones», 18 pues donde hay remisión de estos, no hay más ofrenda por el pecado. 19 Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne. 21 También tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios. 22 Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,  purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 26 Si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 El que viola la Ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza, yo daré el pago» dice el Señor. Y otra vez: «El Señor juzgará a su pueblo». 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! (RV)

 

Lo que se volvió obsoleto fue el sistema de sacrificios que había sido necesario porque no había una relación directa con Dios a través del acceso directo al Espíritu Santo. Así somos capaces de observar la ley directamente sin tener necesidad de maestros, siendo guiados por el Espíritu Santo en los caminos y la naturaleza de Dios.

 

Este Nuevo Pacto era prefigurado por la naturaleza del registro de la ley. A Moisés le fue dada la ley en dos tablas de piedra. Fueron cortadas por Dios. Sin embargo, después de ser destruidas por Moisés, él (Moisés) tuvo que cortar otras dos tablas él mismo. Estas dos tablas eran lo suficientemente pequeñas como para que Moisés las pudiese cargar en una sola mano. También estaban escritas en los dos lados. Ocasionalmente Moisés cargaba una en cada mano. Las dos tablas inscriptas en ambos lados señalan en forma parabólica hacia ambos aspectos de la ley - la física y la espiritual. El primer gran mandamiento compuesto por los cuatro primeros mandamientos que se relacionan con la relación Dios-hombre estaba probablemente grabados en un lado. El segundo gran mandamiento acerca de la interrelación física de la humanidad estaba en el otro lado. Las dos tablas señalaban hacia la dualidad de la ley del mismo modo que también señalaban hacia el segundo pacto. Por lo tanto, la estructura de las tablas señalaban hacia el futuro. El hombre no podía vivir por la ley física, y no podía cumplir la ley sin el Espíritu Santo. La vara de Aarón que reverdeció y el maná también estaban incluidos en el Arca. Estos señalaban hacia el poder de Dios en el sacerdocio y hacia la preservación de Israel en el desierto. (Esta estructura de los mandamientos es un buen estudio Bíblico por derecho propio). Los códices escritos estaban fuera del Arca (ver La Distinción en la Ley [096]).

 

Hemos podido ingresar a este santuario para poder entrar a una relación con Dios como un orden de sacerdotes. Él que santifica y los santificados son de uno.

 

Hebreos 2:11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos. (RV)

 

Cristo santificó tanto al santuario celestial como al santuario terrestre. Él fue ungido como elohim con unción de alegría sobre sus compañeros por Su elohim (Salmo 45:6-7; Heb. 1:8-9). Dios no estaba preocupado por la Hueste celestial sino por la Hueste terrestre en los descendientes de Abraham y por esa razón, el Mesías fue enviado a la tierra. La Hueste celestial era fiel y, por lo tanto, no había perdido el Espíritu Santo o su relación como hijos de Dios. Solamente la Hueste caída y la humanidad sobre la tierra estaban en peligro.

 

Hebreos 2:16-18 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (RV)

 

Cristo fue fiel al que lo hizo, porque el constructor de todas las cosas es Dios.

 

Hebreos 3:1-6 1 Por tanto hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerar al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; 2 el cual es fiel al que le constituyó [poieo; DHS 4160 hace], como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. 3 Porque tanto mayor gloria que Moisés es estimado éste, cuanto tiene mayor honra que la casa el que la hizo. 4 Porque toda casa es hecha por alguno (constructor RSV); pero el que hizo (el constructor de RSV) todas las cosas es Dios. 5 Y moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; 6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. (RV)

 

Aquí la distinción del llamado se hace evidente. Toda esta secuencia se reflejaba en los artefactos del Templo y en el método de culto y sacrificio.

 

Cada objeto tiene significado y la centralidad del Lugar Santísimo y el simbolismo del poder de Dios era el Arca del Pacto.

 

La Estructura del Arca

 

A Moisés le fue ordenado construir el Arca según especificaciones y materiales determinados. Las órdenes para su construcción se encuentran en Éxodo 25.

 

Hubo tras arcas. El primer era el Arca del diluvio (Gén. 6:14 a 9:18) y el segundo fue el Arca de Moisés entre las cañas (carrizal) (Éxo. 2:3-5). Estos eran, según DHS 8392, un tebah o caja. Esta palabra es probablemente de origen egipcio y es probablemente usada para marcar la distinción entre las realidades físicas y espirituales involucradas.

 

El Arca del Pacto, según DHS 727, era un ’ârôwn o ’ârôn, lo cual es derivado de DHS 717 ’ârâh que significa juntar, agarrar. Esto significa un Arca o cofre o ataúd. Lo que aquí se transmite es más bien el sentido del contenido, que la caja en lo abstracto. Los objetos que contiene son por lo tanto lo primordial y simbolizan poder en el caso del Arca del Pacto. No es un accidente que el nombre del sumo sacerdote Aarón derive de esta palabra. Aarón, como sumo sacerdote, era el vocero de Moisés, exactamente como Cristo era el vocero de Eloah o el Padre, como cabeza de los elohim. La relación se desarrollará conforme desarrollemos el tema.

 

Dios, en lo concerniente al tabernáculo y sus contenidos, emitió instrucciones específicas por medio de Jesucristo. Había de ser provisto por las personas de entre el pueblo que tuviesen la voluntad de dar al Señor según lo que Él les dirigiera dar.

 

Éxodo 25:1-9 1 Jehová habló a Moisés diciendo: 2 Dí a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 6 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño de tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis. (RV)

 

El propósito de la estructura era que fuese de modo que Dios pudiese habitar en ellos. Esto era una prefiguración de lo morando dentro del Espíritu Santo.

 

El primer artículo del Tabernáculo especificado fue el Arca del Pacto (o Testimonio), el cual era el objeto principal del Lugar Santísimo y el símbolo del poder de Dios y de Su naturaleza.

 

Éxodo 25:10-16 10 Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. 12 Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos del otro lado. 13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. 14 Y meterás las varas por los anillos, a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. 15 Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella. 16 Y pondrás el arca del testimonio que yo te daré. (RV)

 

El Arca fue hecha de madera de acacia o sitim. Esta madera es acacia de la familia de la zarza australiana. Es nativo del Arabah desde el Mar Muerto hasta Eliat. Se desarrolla hasta una altura de 4 a 7 metros de altura. Es perenne y sus raíces, cuando están a una profundidad de uno al metro y medio, se dirigen todas en la dirección que corre el agua de cualquier lecho de río o acuífero, ocupando un lugar mayor al de su follaje. Es el centro de la ecología en su medio ambiente proveyendo alimento para íbices, hyrax y gamos, así como también camellos y chivos. Tanto insectos como aves que se alimentan de ellas viven en sus ramas (vea Yubal Peled in Eretzhas, rf. Shittim Wood and The Ark of the Covenant (Madera de Sitim y El Arca del Pacto) en dic. 96 / ene. 97 Archaeological Diggings (Excavaciones Arqueológicas), Australia, p. 7-8).

 

La edad de la acacia no puede ser determinada pues no desarrolla anillos de crecimiento. La madera no tenía vetas. Hay un sin número de conceptos en esto. Así era simbolizada la eternalidad del Espíritu Santo. La madera era cubierta con oro y así ésta no era visible. Este oro es él que es refinado por el Señor y adquirido de Él por los escogidos.

 

Para hacer el Arca del Testimonio, los pequeños árboles debían ser cortados y los trozos unidos con clavijas ya que ningún árbol por sí solo tenía suficiente tamaño. Así, el albergue de los objetos que simbolizan la naturaleza de Dios y Su ley está compuesto por muchas pequeñas piezas de madera perfectamente trabajadas y unidas para componer una unidad. Este mismo concepto se extiende a las tablas del edificio. Cada tabla tenía diez codos de altura y un codo y medio de ancho (Éxo. 26:16). Éste es el mismo concepto de las piedras del Templo siendo piedras vivientes formadas para engastar perfectamente en el edificio (1Pedro 2:5).

 

El Arca no debía ser tocada por manos humanas y, por lo tanto, era cargada con varas que pasaban por aros en ambos lados.

 

El siguiente objeto a ser construido fue el llamado propiciatorio, el cual era puesto encima del Arca.

 

Éxodo 25:17-22 17 Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. 18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. 19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 20 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno en frente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. 21 Y pondrás el propiciatorio encima del Arca, y en el Arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el Arca del Testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel. (RV)

 

Esta traducción del detalle concerniente el Arca como propiciatorio es absolutamente engañosa y oscurece el real significado de los querubines. Éste ataca el corazón de la Cristiandad Trinitaria y, por lo tanto, ha sido traducido de tal modo que sólo los eruditos puedan ver a través del problema.

 

La palabra traducida como propiciatorio es la palabra hebrea (DHS 3727) que significa cubierta o tapa. Esto se deriva de la raíz primaria kaphar (DHS 3722), la cual significa cubrir en el sentido de cubrir con brea y significa expiar o condonar para aplacar o cancelar. El concepto es apaciguar o expiar, limpiar o anular, perdonar, ser misericordioso, pacificar, perdón, purga, reconciliarse.

 

Por lo tanto, la cubierta es la cobertura de la expiación o cancelación del pecado. Esta función es la conferida a Jesucristo. Es referida como la cobertura de justicia. El concepto se encuentra en Isaías 61:10.

 

Isaías 61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dio; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó con manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. (RV)

 

Ninguna persona, ni aun un Levite, podría tocar a este Arca bajo pena de la muerte (Num. 4:15).

 

Esta cobertura de salvación tenía a dos seres ubicados encima de ella. Estos eran los querubines. Estos seres estaban directamente relacionados con las funciones de juicio y misericordia. En este sentido, eran seres sumamente poderosos encargados de ejercer el poder de Dios.

 

La cobertura o propiciatorio era el estrado de los pies de Dios.

 

Salmo 132:7 Entraremos en su tabernáculo; nos postraremos ante el estrado de sus pies. (RV)

 

1Crónicas 28:2 Y levantándose el Rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía el propósito de edificar una casa en la cual reposara el Arca del Pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya preparado todo para edificar. (RV)

 

El estrado de los pies del trono era considerado como el lugar donde el Señor se reunía con el representante del pueblo, que era el sumo sacerdote. Este símbolo físico era el reflejo del trono de Dios donde el sumo sacerdote se reúne con Dios junto a Su trono. En este sentido, el poder de Dios había de ser delegado al sumo sacerdote cuando hubiese hecho expiación una vez para siempre, tal como vemos en Hebreos. De este modo, la relación entre Dios y Jesucristo es reflejada aquí en la cubierta del Arca del Pacto.

 

Los querubines eran adornos del trono desde tiempos muy antiguos (Gén. 3:24, ref, The New Oxford Annotated RSV, nota al pie Éxo. 25:17; Gén. 3:23). Los querubines eran los guardianes de las áreas sagradas.

 

1Reyes 8:6-7 Y los sacerdotes metieron el Arca del Pacto de Jehová en su lugar, en el santuario de la casa en el Lugar Santísimo, debajo de las alas de los querubines. 7 Porque los querubines tenían extendidas las alas sobre el lugar del arca, y así cubrían los querubines el arca y las varas por encima. (RV)

 

Los querubines aquí tenían un doble simbolismo. Los dos querubines sobre el propiciatorio o tapa del arca eran vueltos a duplicar como una cubierta dentro del Templo.

 

Eran representados como medio humanos y medio león, pero al revés de la esfinge de Egipto.

 

Ezequiel 41:15-26 15 Y midió la longitud del edificio que estaba delante del espacio abierto que había detrás del, y las cámaras de uno y otro lado, cien codos, y el Templo de dentro y los portales del atrio. 16 Los umbrales y las ventanas estrechas y las cámaras alrededor de los tres pisos estaba todo cubierto de madera desde el suelo hasta las ventanas; y las ventanas también cubiertas. 17 Por encima de la puerta, y hasta la casa de adentro, y afuera de ella, y por toda la pared en derredor por dentro y por fuera, tomó medidas. 18 Y estaba labrada con querubines y palmeras; entre querubín y querubín una palmera; cada querubín tenía dos rostros; 19 un rostro de hombre hacia la palmera del un lado, y un rostro de león hacia la palmera del otro lado, por toda la casa alrededor. 20 Desde el suelo hasta encima de la puerta había querubines labrados y palmeras, por toda la pared del Templo. 21 Cada poste del templo era cuadrado, y el frente del santuario era como el otro frente. 22 La altura del altar de madera era de tres codos, y su longitud de dos codos; y sus esquinas, su superficie y sus paredes eran de madera. Y me dijo: Esta es la mesa que está delante de Jehová. 23 El templo y el santuario tenían dos puertas. 24 Y en cada puerta había dos hojas, dos hojas que giraban; dos hojas en una puerta y otras dos en la otra. 25 En las puertas del templo había labrados de querubines y palmeras, así como los que había en las paredes; y en la fachada del atrio al exterior había un portal de madera. 26 Y había ventanas estrechas, y palmeras de uno y otro lado del pórtico; así eran las cámaras de la casa y los umbrales. (RV)

 

Esta visión de Ezequiel es del sistema milenario y los querubines son aquí de dos tipos - de los sistemas de testa de hombre y de testa de león. Representan a los dos querubines que cayeron de la gracia - Satanás y el segundo del sistema, el querubín testa de león o aeon que permanecen ante el Trono de Dios. Estos serán reemplazados por algunos de la Hueste.

 

Algunos piensan que las descripciones de Ezequiel reflejan el Templo de Salomón, pero él ya estaba en cautividad cuando le fue dada esta visión en el año vigésimo quinto del exilio. Es de notar acá también que la división tripartita del Templo es similar a los temas primitivos del templo cananita del siglo decimotercero en Azor y del templo del siglo octavo en Tell Tainat (Hattina) en el norte de Siria. Hay significado en este simbolismo.

 

Todo el simbolismo de este Templo se relaciona con la restauración y el sistema futuro. No ha tenido cumplimiento todavía.

 

En la descripción de Ezequiel, los factores importantes se relacionan con el trono de Dios bajo los querubines y la manifestación de la gloria de Dios. Este ser que es la Gloria del Dios de Israel es un ser a quien se describe como yéndose por la puerta del este en su carro-trono (Eze. 10:18-19; 11:22-23). Él vuelve desde la misma dirección y vuelve a consagrar al Templo purificado por su presencia (ver Éxo. 40:34-38; 1Reyes 8:10-11).

 

Ezequiel 43:1-7 1 Me llevó luego a la puerta, ala puerta que mira hacia el oriente; 2 y he aquí la Gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. 3 Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. 4 Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. 5 Y me alzó el Espíritu y me llevó al patio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa. 6 Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí, 7 Y me dijo: Hijo del hombre, este es el lugar de mi trono, y el lugar donde posaré la planta de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca mas profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos. (RV)

 

La Gloria del Dios de Israel es identificada en el Nuevo Testamento en Tito. Este ser es Jesucristo. Él se fue por la puerta este y vuelve del mismo modo que se fue.

 

De este modo, esperamos nuestra esperanza bienaventurada - la aparición de Jesucristo, la Gloria de nuestro gran Dios y Salvador.

 

Tito 2:11-13 11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente. 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo. (RV)

 

Los Trinitarios traducen este texto como si Jesucristo es nuestro gran Dios y Salvador mientras que el Antiguo Testamento muestra que la Gloria del Dios de Israel es un ser por derecho propio quien se va del Templo y luego vuelve al Templo para establecer este sistema del tiempo del fin. Este ser no puede ser otro que Jesucristo.

 

A Ezequiel le fue dada la visión de los querubines junto al río Quebar (Eze. 1:1-28). Este ser apareció al Quebar junto con los querubines y este ser era la misma visión de la semejanza de la Gloria del Señor (Eze. 1:28). Éste es el significado del texto en Tito.

 

Estos querubines se movían con el Espíritu donde quiera que éste se moviera, y sus alas cubrían la estructura, tal como lo hacían en el Templo (Eze. 1:11-12). Estos seres son las criaturas que están como rodeando el trono de Dios, mencionadas en Apocalipsis.

 

La semejanza de la Gloria del Señor no era Dios, sino Su mensajero, como la semejanza de Su Gloria. Este ser le habló a Ezequiel. Le encomendó, según vemos en los capítulos 2 y 3. Este ser era la Gloria de Jehová y llevaba Su nombre: Porque el nombre de Dios estaba en él (Éxo. 23:21).

 

Este ser habló desde la figura (apariencia) del trono de Dios (Eze. 1:26).

 

Los querubines rodeaban este trono y sus alas cubrían la figura del trono, el cual era un zafiro (Eze. 10:1-20).

 

Ezequiel 10:1-20 1 Miré, y vi que sobre la bóveda que estaba sobre la cabeza de los querubines había como una piedra de zafiro, que tenía el aspecto de un trono que apareció sobre ellos. 2 Habló al hombre vestido de lino, y le dijo: «Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárcelos sobre la ciudad». Y entró a vista mía. 3 Los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este hombre entró; y la nube llenaba el atrio de adentro. 4 Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín hacia el umbral de la puerta; la casa se llenó de la nube y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová. 5 Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios omnipotente cuando habla. 6 Aconteció, pues, que al mandar al hombre vestido de lino, diciendo: «Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines», él entró y se detuvo entre las ruedas. 7 Un querubín extendió su mano de en medio de los querubines al fuego que estaba entre ellos, y tomó de él y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomó y salió. 8 Y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de sus alas. 9 Miré, y vi cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como de crisólito. 10 En cuanto a su apariencia, las cuatro eran de una misma estructura, como si estuviera una en medio de otra. 11 Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; no se volvían cuando andaban. 12 Todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas, todo estaba lleno de ojos alrededor de sus cuatro ruedas. 13 A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: «¡Rueda!» 14 Cada uno tenía cuatro caras: la primera era un rostro de querubín, y la segunda, de hombre; la tercera era una cara de león, y la cuarta una cara de águila.
15 Se elevaron los querubines; este es el ser viviente que vi en el río Quebar. 16 Cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para elevarse de la tierra, las ruedas tampoco se separaban de ellos. 17 Cuando se detenían ellos, ellas se detenían, y cuando ellos se elevaban, se elevaban con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas. 18 Entonces la gloria de Jehová se elevó de sobre el umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. 19 Y alzando los querubines sus alas, se elevaron de la tierra ante mis ojos. Cuando ellos salieron, también las ruedas se elevaron al lado de ellos, y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová; y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos. 20 Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar, y me di cuenta de que eran querubines. (RV)

 

La explicación sobre los querubines fue dada primero en el estudio El Significado de la Visión de Ezequiel [108]. Continuamos en este texto y lo relacionamos con el tema de la Gloria del Dios de Israel y el plan de salvación. En este texto de Ezequiel 10, vemos que la Gloria de Yahovah (Jehová) dejó a los querubines y se ubicó sobre la casa y que la casa se llenó de la nube y que el atrio fue lleno del resplandor de la gloria de Yahovah.

 

A este ser, que era la Gloria de Yahovah de los Ejércitos, le fue dado el nombre Yahovah también. Él era el ángel en la columna de fuego y la nube que acompañaba a Israel en el desierto. El Dios Altísimo había dado a Israel a este ser llamado Yahovah.

 

Deuteronomio 32:8 Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; mas la porción de Yahvéh (Yahovah) fue su pueblo, Jacob su parte de heredad. (Biblia de Jerusalén)

 

Yahvéh aquí es Yahovah. La porción de Yahovah es Jacob.

 

Otro aspecto de este texto en Ezequiel es que el querubín es nuevamente definido como teniendo una de las cuatro caras, lo cual, comparado con Ezequiel 1, muestra que la faz del querubín es la del toro. Este simbolismo tiene mucho que ver con la tipología mitológica del taurobolio de los sistemas místicos y de Mitras.

 

La Gloria del Señor vino a la casa y luego se fue y se ubicó sobre los querubines. Los querubines entonces se elevaron y se colocaron encima de la puerta oriental de la casa del Señor- cada uno de ellos. Ésta es la entrada reservada para el príncipe. A partir de este ascenso, la Gloria de Jehová se convierte en el príncipe del pacto y cumple con lo dicho en Salmo 45:6-7 (vea Heb. 1:8-9). Este ser era el Mesías. Su trono era un trono de Dios.

 

Hebreos 1:8-9 8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. 9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros. (RV)

 

A partir de este ascenso, fue ungido más que sus compañeros. El se convirtió en un hijo de Dios en poder desde su resurrección de entre los muertos (Rom. 1:4).

 

La tipología de esta actividad es representada en el sacrificio de Expiación. El toro era sacrificado como ofrenda de expiación por el pecado (Num. 29:11). Esto era ofrecido tanto por el sumo sacerdote como por el sacerdocio (Lev. 16:6,11). Por lo tanto, el Mesías fue sacrificado para redimirse tanto a Sí mismo como a la Hueste. La ofrenda era similar a la ofrenda por el pecado del sacerdocio (Lev. 4:3-12). La distinción entre los dos estaba en el rito de la sangre. Como parte de los servicios o sacrificios diarios, el sacerdote mojaba su dedo en la sangre y la rociaba siete veces delante de Jehová enfrente del velo del santuario (Lev. 4:6) y también sobre los cuernos del altar de incienso aromático en el tabernáculo de reunión (Lev 4:7). En el día de Expiación, el sumo sacerdote entraba al santuario con incienso (Lev. 16:12-13) y entraba con la sangre del becerro al Lugar Santísimo donde lo rociaba siete veces hacia el propiciatorio (Lev. 16:14).

 

El Sumo sacerdote tomaba un incensario lleno de carbones encendidos del altar exterior y dos puños llenos de perfume aromático molido fino (Lev. 16:12). El humo del incienso cubría el propiciatorio que estaba encima del testimonio (Lev. 16:13). Este testimonio eran los diez mandamientos o tablas de la ley.

 

La nube de incienso era simbólica de la nube como escudo del Mensajero de la Presencia cuando aparecía a Israel. Su función era por lo tanto proteger simbólicamente el sumo sacerdote por su exposición a la presencia o “gloria” de Dios.

 

La sangre era rociada siete veces sobre el propiciatorio y luego nuevamente siete veces enfrente al mismo (Lev. 16:14). Esto era la santificación del sacerdocio y la reconciliación de la nación por los pecados cometidos durante el año.

 

La cubierta o propiciatorio en realidad está compuesta por dos seres encima de la cubierta. Es bastante desorientador asumir que los querubines guardianes o querubines protectores estaban a cada lado del propiciatorio. No lo estaban. Eran dos seres que formaban parte de la cubierta y eran los seres responsables de la protección del testimonio. Es por esta razón que tenemos la traducción del término como “propiciatorio”.

 

La función completa del propiciatorio es de juicio. Estos seres son parte de ese sistema y están identificados en Zacarías.

 

Zacarías 3:1-10 1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. 2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén, te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? 3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba parado delante del ángel de Jehová. 4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle estas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir ropas de gala. 5 Después dijo: Pongan mitra limpia en su cabeza. Y le pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie. 6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: 7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre estos que están aquí te daré lugar. 8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo. 9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos; h aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. 10 En aquél día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera. (RV)

 

A este Ángel de Yahovah o Ángel del Señor le fue dado poder de juicio. Él aquí habló de sí mismo en profecía. Él habría de ser el renuevo y también el sumo sacerdote. A él había sido dado el juicio. Satanás había sido reducido aquí a acusador.

 

Originalmente, Satanás era un guardián ungido o querubín protector.

 

Ezequiel 28:14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de la piedras de fuego te paseabas. (RV)

 

Vemos que había dos seres en este lugar. Toda la estructura del gobierno de Dios estaba basada en esta estructura original.

 

Esto había de ser cambiado y el sistema que se prefiguraba en el Arca del Pacto había de ser removido. El Arca misma debía ser removida porque simbolizaba un sistema de gobierno que sería alterado. El Arca misma simbolizaba la ley de Dios como el centro del Templo dentro del naos o Lugar Santísimo. Este Lugar Santísimo también era llamado el Oráculo de Dios o Dabar Yahovah. Este término palabra o declaración de Dios fue traducido en plural como los Oráculos de Dios en el griego, tanto en la LXX como en el Nuevo Testamento. Éste era Logoi Theou. Los elegidos se convirtieron en el naos o Lugar Santísimo (1Cor. 3:17) y, por lo tanto, ellos se convirtieron en los Logoi de Dios. Así como Cristo era el Logos, nosotros también seremos los Logoi (vea el estudio Los Oráculos de Dios [184]).

 

Por lo tanto, el Arca del Pacto refleja un proceso, el cual es una representación física de un proceso espiritual de los elegidos recibiendo la ley de Dios en sus corazones y llegando a ser expresiones vivientes de las leyes de Dios.

 

Por lo tanto, es evidente que los símbolos físicos habrían de ser removidos para abrirle camino a un símbolo espiritual más grande, el cual hallaría su primera expresión en Cristo pero que habría de extenderse a la totalidad de los elegidos, como hijos de Dios. Así que, el Arca debía ser removida. Si fuese tomada por los babilonios, habría sido devuelta con los otros artefactos del templo, cuando el Templo fue reconstruido. Como era el artefacto más sagrado de todo el Templo y sobre el cual descansaba el simbolismo del poder de Dios, la única persona a la que pudiera ser confiada para su segura y efectiva remoción, era un profeta de Dios. Esta responsabilidad le fue dada a Jeremías.

 

El profeta Jeremías explicó que había de acontecerle al Arca.

 

Jeremías 3:16 Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días dice Jehová, no se dirá más: Arca del Pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra. (RV)

 

El Arca había de cederle el camino a un sistema más grande y, como tal, había de ser removida y ocultada para que no fuese recordada. El poder de Dios descansaría dentro de cada uno de los escogidos.

 

El destino del Arca siempre ha estado abierto a mucha especulación. La gente la busca y a menudo se piensa que está en el Monte Sinaí o en el Sur de Judea. Hay aún algunos que la buscan en Qumram. La Biblia guarda silencio sobre su lugar de escondite. Parece que el único registro que se ha encontrado es él que se halla en 2 Macabeos 2:4-5.

 

2Macabeos 2:4-5 4 Se decía también en el escrito cómo el profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la Tienda y el arca; y como salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. 5 Y cuando llegó Jeremías, encontró una estancia en forma de cueva; allí metió la Tienda, el arca y el altar del incienso, y tapó la entrada. (Biblia de Jerusalén)

 

Este texto muestra que los escritos antiguos, no preservados en la Biblia, sostenían que el Arca había sido ocultada por Jeremías en el monte de Horeb, el cual era la montaña desde la cual Moisés pudo ver la herencia de Dios. Él (Jeremías) llevó la tienda, la cual probablemente es la más pequeña o el Lugar Santísimo y no el tabernáculo. El texto continúa en los ver. 6-8.

 

2Macabeos 2:6-8 6 Volvieron algunos de sus acompañantes para marcar el camino, pero no pudieron encontrarlo. 7 En cuanto Jeremías lo supo, les reprendió diciendo: "Este lugar permanecerá desconocido hasta que Dios vuelva a reunir a su pueblo y le sea propicio. 8 El Señor entonces mostrará todo esto; y aparecerá la Gloria del Señor y la Nube, como se mostraba en tiempos de Moisés, y cuando Salomón rogó que el Lugar fuera solemnemente consagrado" (Biblia de Jerusalén).

 

El conflicto aquí es en las perspectivas de la restauración del Arca. Jeremías dice que el Arca no será vuelta a recordar. Pero aquí se sostiene que será restituida al pueblo con la aparición de la Gloria del Señor. Esta aparición de la Gloria del Señor es el Mesías y en el segundo advenimiento, él establecerá el gobierno milenario de Dios.

 

Esta visión en Macabeos es reflejada en otras profecías. Una de las profecías Católicas de la Edad Media sostiene que el profeta de los días del fin, llamado el Anticristo por los Católicos, hallará el Arca en Sinaí y la restaurará. Esto sin duda se deriva del desconocimiento de cuál fue la montaña a la cual Moisés ascendió.

 

El Arca del Pacto es un poderoso símbolo del Templo y de las leyes de Dios. Está asociada con la regencia y autoridad de Dios.

 

A Jeremías se le instruyó que la ocultara para que no fuese restaurada. Su simbolismo es actualmente en los elegidos en el Espíritu. El Arca es ahora el corazón del pueblo del Pacto. Siempre debió haber sido representativa de esa futura actividad en la cual el Espíritu emanaría de la naturaleza de Dios y era representativa de su poder y gracia.

 

El Antiguo Pacto apuntaba hacia el Nuevo Pacto donde el Espíritu Santo era extendido al pueblo de Dios progresivamente. El propósito en sí era demostrar que, si el Espíritu no era parte de nuestro ser interno, no podríamos observar las leyes de Dios en su intento y las pervertiríamos para nuestra propia ventaja. El Judaísmo hizo esto y Cristo los castigó por este hecho.

 

Cristo fue el primero de una serie de hermanos que llevaría el Reino de Dios dentro del ser humano y los conduciría a vivir una nueva existencia espiritual.

 

El Arca no será recordada más porque era el centro de un sistema que ya fue. Fue reemplazada por un sistema nuevo que está centrado en el poder de Dios y transforma los hombres en extensiones de Su ser por virtud de Su Espíritu morando dentro de ellos.

 

El camino al Arca del Pacto y al Lugar Santísimo fue abierto para nosotros por Jesucristo en la Pascua. En su muerte, el velo fue rasgado en dos y el camino al Lugar Santísimo fue abierto (Mat. 27:51; Mar. 15:38; Lucas 23:45; Heb. 6:19; 9:3; 10:20).

 

Hebreos 6:18-20 18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, 20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho Sumo Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. (RV)

 

Este lugar de depósito del Espíritu Santo y de la ley de Dios, la cual es Su naturaleza, se convirtió en nosotros, como los Logoi de Dios, tal como Cristo fue Logos antes de nosotros. Sobre este Arca estaban los querubines de Gloria.

 

Hebreos 9:1-5 Ahora bien, aún el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. 2 Porque el Tabernáculo estaba dispuesto así: En la primera parte llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. 3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo. 4 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaban una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto, 5 y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas, no se puede ahora hablar en detalle. (RV)

 

Estos querubines de Gloria eran la manifestación de la Gloria del Señor.

 

Hebreos 10:19-31 19 Así que, hermanos, tenemos libertad para entrar en el Lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne. 21 También tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios. 22 Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. 26 Si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 El que viola la Ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza, yo daré el pago» dice el Señor. Y otra vez: «El Señor juzgará a su pueblo». 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!

 

Nos reunimos en el amor y la esperanza que descansa dentro nuestro y no despreciamos el compañerismo entre nosotros como el pueblo de Dios. Nosotros somos el Lugar Santísimo y nuestros corazones son el Arca del Pacto espiritual como repositorio de la ley de Dios.

 

Lectura recomendada:

 

El Amor y la Estructura de la Ley [200].

El Gobierno de Dios [174].

Santificación del Templo de Dios [241].     

 

 

q