Es imposible adorar a Dios si no entendemos quién es Dios. La mayoría de nosotros queremos ver las credenciales de cualquiera que se erija como autoridad sobre nosotros. Se nos dice que debemos exigir el Documento de Identidad antes de franquearles la entrada, a aquellos que vienen a nuestro hogar sosteniendo ser agentes de policía. Se nos aconseja chequear las credenciales de los vendedores que se presentan a nuestras puertas. Les enseñamos a nuestros hijos a no hablar con extraños. No confiamos en otras personas para que nos aconsejen o instruyan sin antes saber quiénes son. Y aún somos capaces de replicarle a un amigo “Y quién te piensas que eres para venir a decirme que hacer?” No obstante seguiremos a alguien que viene y nos dice “Yo conozco a Dios” sin controlar que el dios que dice conocer, es en verdad el único Dios verdadero. El único modo de conocer a Dios es estudiando la Biblia y vivir conforme a cada palabra que procede de la boca de Dios.

Mateo 4:4 Y él respondió "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". (RV)

Así que veamos que dice la Biblia.

Dios el Padre

Deuteronomio 4:39 afirma claramente que hay un solo Dios verdadero.

Deuteronomio 4:35-39 ³⁵ A ti te fue mostrado, que supieses que Jehová es Dios, y no hay otro fuera de él. ³⁶ Desde los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego. ³⁷ Y por cuanto él amó a tus padres, y escogió a su descendencia después de ellos, y te sacó de Egipto con su presencia y con su gran poder, ³⁸ para echar de delante de tu presencia naciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como hoy. ³⁹Aprende pues, hoy y reflexiona, y reflexiona en tu corazón, que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro (RV)

Más adelante explicaremos el significado de los términos ¨Su nombre¨ y ¨Su presencia¨. Note también aquí:

Deuteronomio 32:39 Ved ahora que yo, solo yo soy, y que no hay otro Dios junto a mí. Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo (y no hay quién libre de mi mano). (B J)

Deuteronomio 6:4 Escucha Israel: Jehová es nuestro Dios, sólo Jehová. (B J)

1Samuel 2:2 No hay Santo como Jehová, porque nadie fuera de ti, ni roca como nuestro Dios. (B J)

Isaías 44:8 No tembléis ni temáis; ¿No lo he ducho y anunciado desde tiempo? Vosotros sóis testigos; ¿Hay otro dios fuera de mi? ¡No hay otra Roca, yo no la conozco¡ (B J)

Isaías 45:5-6 Yo soy Jehová no hay ningún otro, fuera de mí ningún dios existe. Yo te he ceñido sin que tú me conozcas, ⁶ para que se sepa, desde el sol levante hasta el poniente, que todo es nada fuera de mí. Yo soy Jehová, no hay ningún otro; (B J)

El Nuevo Testamento es claro también. Cristo instruyó a sus discípulos, quienes continuaron sus enseñanzas.

Juan 5:44 ¿Cómo podéis creer vosotros que aceptáis gloria unos de otros, y no aceptáis la gloria que viene del Único Dios? (B J)

Mateo 19:17 Respondiéndole: "¿Porqué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida guarda los mandamientos". (B J)

Marcos 12:32 Contestóle el escriba, "Muy bien, Maestro; tienes razón al decir, que Él es único y que no hay otro fuera de Él". (B J)

Mateo 23:9 Ni llaméis a nadie ¨ Padre ¨ vuestro en la tierra: porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. (B J)

Efesios 4:6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos. (B J)

1Timoteo 1:17 Al Rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (B J)

Juan 17:3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. (B J)

Juan 17:3 es un versículo clave. Juan está afirmando con toda claridad, que hay un único Dios verdadero, y que Jesucristo es Su Hijo, a quien Él (Dios) envió. Nuestra vida eterna depende de que comprendamos esto, porque Juan repite el concepto en 1Juan 5:20.

La Biblia construye sobre este concepto, clave por clave, versículo por versículo.

1Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre también, (B J)

Es concluyente que un mediador no puede ser el Dios por quien media. Vea también 1Corintios 8:6.

1Corintios 8:6 Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cuál somos; y un solo Señor, Jesucristo, por quién son todas las cosas y por el cual somos todos nosotros. (B J)

Aquí estamos hablando de dos seres enteramente separados con posiciones completamente diferentes. Cristo está actuando en el nombre de Dios y bajo la dirección de Dios. Ésta ha sido la posición desde el principio, esto es, desde el momento en que Dios generó al Verbo (Logos) y a la Hueste angélica. El término Logos también se aplica a los Oráculos de Dios que son los Logoi (esto es el plural de Logos) de Dios.

Juan y Pablo ambos afirman que nadie ha visto ni escuchado a Dios jamás. Esto puede ser desconcertante, ya que algunos pasajes bíblicos parecen referirse a Dios como hablando y aún como si estuviese presente físicamente. Lo importante de comprender es que la Biblia no fue escrita originalmente en español. Estamos utilizando traducciones. Las palabras para nombrar a Dios, y por el ser que actuaba por Dios, ostentando la autoridad de Dios, generalmente fueron traducidas con la misma palabra, Dios. Hay múltiples palabras que fueron traducidas como Dios. Este concepto ha sido tratado en varios estudios, tales como, Los Elegidos como Elohim, El Dios que Adoramos, Los Nombres de Dios, etc. El Ángel de Jehová del Antiguo Testamento es identificado en la Biblia en la persona de Jesucristo. Este Ángel actuaba como Dios, bajo la dirección de Dios, como un hijo que actúa en los arreglos de los asuntos de su padre. El hijo actuando bajo la dirección de su padre hace tratos que obligan a ambos como si el padre hubiese estado presente. El nombre de Dios estaba en él (Éxodo 23:21). En otras palabras, él actuaba en el nombre de Dios.

Juan 1:18 A Dios nadie le vio jamás, el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le hadado a conocer. (RV)

La RSV dice 'solo hijo' para sortear el problema de los muchos hijos de Dios.

Juan 5:37 También el Padre, que me envió, ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, (RV)

Juan 6:46 no que alguno haya visto al Padre, sino aquél que vino de Dios; éste ha visto al padre. (RV)

1Timoteo 6:14-16 ¹⁴ que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, ¹⁵ la cuál a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de Reyes y Señor de Señores, ¹⁶ el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quién ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cuál sea la honras y el imperio sempiterno. Amén. (RV)

A partir de esto, vemos que Jesucristo no puede ser Dios como Dios el Padre es Dios. Juan escribió esto después de la resurrección de Jesucristo. Los discípulos vieron a Jesucristo en varias ocasiones después de su resurrección. Cristo está subordinado a Dios su Padre quien es el Único Dios Verdadero.

Esto se irá aclarando conforme vayamos progresando.

Adoración a Dios

Debemos adorar sólo a Dios.

Éxodo 20:2-3 ² Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. ³ no tendrás dioses ajenos delante de mí. (RV) (Ver Éxodo 34:14).

La pena por adorar a otros dioses (idolatría) es la muerte (Deut. 11:16; 30:17-18).

Cristo reafirmó que debemos adorar a Dios solamente, lo mismo hicieron Pablo y los ángeles (Juan 4:22-24; Mateo 4: 10; Rom. 15:6; Efe. 3:14; Apo. 19:10; 22:9).

¿Qué más nos dice la Biblia acerca del Padre?

1. Él es el Creador (Gén. 1:1; Neh. 9:6; Salmo 124:8; Isaías 40:26-28; 44:24; Hechos 14:15; 17:24; Apo. 14:7).

2. Tan solo Él es inmortal (Salmo 90:2; 93:2; Isaías 40:28; 57:15; 1Tim. 6:16).

3. Él es omnisapiente (Isaías 42:9; 40:28; 41:4, 26; Salmo 147:5; Rom. 11:33-34).

4. No cambia (Mal. 3:6).

5. Él es la Roca de Israel (Isaías 44:8; Deut. 32:18; 2Samuel 2:2; Salmo 18:31). Los versículos 17-18 de Mateo 16 donde Cristo y Pedro están hablando sobre dónde Cristo construiría su Iglesia necesita ser estudiado atentamente. El tema de la conversación era Dios el Padre, y Él era la Roca sobre la cual Cristo construiría su Iglesia.

Note también que en Daniel 2:24, Cristo es descrito como la roca cortada (de la Roca) no con manos humanas, para destruir a los reinos de este mundo.

También podemos estudiar la parábola de las dos casas en Lucas 6:46-48. Juan 14:24 nos dice que las palabras de Cristo no son suyas sino de Su Padre.

Nombre de Dios

Como se mencionara previamente, estamos usando traducciones, y es necesario examinar la palabra original y el contexto del pasaje. Con el uso de varias traducciones, la ayuda de Biblias interlineales, concordancias y otras ayudas, es posible llegar al verdadero significado de la Biblia.

Elohim es el plural de la palabra hebrea que ha siso traducida como Dios. Eloah es la palabra hebrea singular, también traducida como Dios. Por eso es necesario saber cuál palabra fue utilizada en el original para poder comprender el sentido pleno del versículo. El contexto también debe ser estudiado cuidadosamente para asegurarse que la aplicación correcta de la palabra es entendida.

Eloah es singular y sólo es usado para nombrar al Padre. Fue escrito como Elahh en arameo y se convirtió en Alá en árabe.

Elohim se aplica a cualquier ser dentro de la Divinidad o gobierno de Dios, lo cual, por supuesto, también incluye a Dios el Padre quien es El Dios o ha Elohim.

· Es utilizado para Dios el Padre (Deut 4:35; Salmo 45:6-7).

· Es utilizado para Cristo (Salmo 45:7).

· Es usado para los ángeles (Salmo 82:1; Deut. 29:18).

· Es usado para hombres, asignados a posiciones específicas, por Dios, como Moisés (Éxodo 7:1) y los jueces (Éxodo 22:8).

El Dios que Apareció ante los Hombres (Humanidad)

Hemos leído que ninguna persona ha visto a Dios jamás. Ni tampoco ha sido escuchada Su voz. El Antiguo Testamento está lleno de afirmaciones sobre Dios hablando o siendo visto. Por lo tanto, ¿quién era este Dios? A este ser la Biblia se refiere como Dios, o Señor, o Señor Dios.

Agar vio al Ángel del Señor a quien ella llamó el "Dios que ve" (Génesis 16). Moisés se reunió con Dios y habló con él con frecuencia. Pero éste no era Dios el Padre. Era el Ángel de Dios que iba delante de Israel en la nube durante su travesía por el desierto. Era el Ángel del Señor quien dio la ley a Israel en Sinaí (Hechos 7:38,53). Él fue enviado en el poder y autoridad de Dios el Padre y habló las palabras de Dios el Padre. En Éxodo 23:20, el Ángel del Señor habla como Dios el Padre. Este Ángel se identifica como Jesucristo (1Cor. 10:4).

Cuando Jacob pronunció la bendición sobre los dos hijos de José, él se refirió al Ángel de Redención (Gén. 48:15-16). El Ángel de Redención es identificado como Cristo (Gálatas 3:13; 4:4-5).

El ser con quien Jacob contendió (Gén. 32:24-31) era llamado tanto Dios como el Rostro de Dios. El Ángel de Su Presencia es otro título usado en Deut. 4:37 e Isaías 63:9. Este ángel redimió a Israel.

Luego, lo que tenemos es un ángel que era conocido por más de un nombre. Él era descrito como un atributo de Dios. Él portaba la presencia de Dios, la autoridad de Dios, el rostro de Dios y por lo tanto, era Su representante. Este ángel es identificado como Cristo antes de su advenimiento.

Cristo cumplió en el Nuevo Testamento, el mismo rol que en el Antiguo Testamento. Dios el Padre es el Dios de ambos Testamentos. Cristo siempre fue el Hijo de Dios, el mensajero de Dios, el ungido de Dios. Siempre cumple la voluntad de Dios, habla las palabras de Dios, vino bajo la autoridad de Dios en el nombre de Dios y apareció y representó a Dios el Padre ante la humanidad.

Jesucristo

Cristo vino en el nombre de Dios con la autoridad de Dios. Fue mandado por Dios para proclamar el Reino de Dios. Por eso, él es como Dios. Él puede perdonar pecados (Mateo 9:6), puede sanar a los enfermos, dar vista a los ciegos y darles libertad a los oprimidos (Isaías 61:1; Lucas 4:18). Fue enviado para salvar al mundo (Juan 3:17) y para ser un testigo por el Padre (Juan 3:17; 5:36, 43; 7:29; 8:29; 17:8,25).

Cristo con toda claridad dijo, que él estaba haciendo la obra del Padre. No estaba “en su propio quehacer”. En Juan 13:16, Cristo afirma que el servidor no es mayor que su señor, ni tampoco es mayor él que es enviado (él mismo) que Él (Dios) que lo envía. También se dice que él era el servidor de Dios (Isaías 42:1-4).

Cristo también dijo que él no podía hacer nada de sí mismo, sino que hacía lo que veía al Padre hacer (Juan 5:19,30; 8:28). También dijo que su doctrina no era suya, sino de Dios (Juan 7:16), que Dios el Padre era mayor que él (Juan 10:29) y que él actuaba por mandato del Padre (Juan 12:49-50).

Dios el Padre ve todo, sabe todo, conociendo el fin desde el principio. Él es omnisciente (Salmo 147:5; Isaías 40:28; 41:4,26; 42:9; Rom. 11:33-34). Cristo no conoce todo. Él no sabía si Abraham iba a sacrificar a Isaac (Gen. 22:12). Él no sabía cuándo iba a regresar (Mateo 24:36; Hechos 1:7). Ni aún cuando resucitado, sabía todo. Apocalipsis 1:1 afirma que Dios le reveló estas cosas a Jesucristo quien se las entregó a Juan para que las escribiera.

Nuevamente, por esta razón, Cristo no puede ser Dios como Dios el Padre es Dios. Cristo vino para revelar al Padre. Conociendo a Cristo podremos conocer a Dios.

Juan 14:9 Jesús les dijo ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí ha visto al Padre; ¿Cómo pues, dices tú: Muéstranos al Padre? (RV)

Juan 17:3 Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quién has enviado. (RV)

Es obligatorio conocer a Dios para tener vida eterna. Jesucristo fue enviado para que revelara al Padre; él habló Sus palabras. Todo lo que Jesucristo hizo y dijo era bajo la dirección de Quien lo envió. Las palabras que Cristo habló eran espíritu y vida.

Juan 6:63-68 ⁶³ El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os ha hablado son espíritu y son vida. ⁶⁴ pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quienes eran los que no creían, y quién le había de entregar. ⁶⁵ Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. ⁶⁶ Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás, y ya no andaban con él. ⁶⁷ Dijo entonces Jesús a los doce: Queréis acaso iros vosotros también? ⁶⁸ Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿ a quién iremos? Tu tienes palabra de vida eterna. (RV)

Vea también 8:28; 12:50; 14:24; 15:10; 17:8,14.

El mundo siempre ha estado confundido en cuanto a quién Jesucristo en realidad es. La voluntad de Dios no es comprendida por la mayoría de las personas del mundo. Sólo aquellos a quienes Dios elige revelárselo pueden entender. La verdad está esparcida por todas las escrituras (Isaías 28:9-10). Y es revelado a los infantes.

Mateo 11:25-27 ²⁵ En aquél tiempo respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y los entendidos, y las revelaste a los niños; ²⁶ Sí, Padre, porque así te agradó. ²⁷ Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquél a quién el Hijo lo quiera revelar. (RV)

1Corintios 1:27-30 ²⁷ sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte. ²⁸ y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es para deshacer lo que es, ²⁹a fin de que nadie se jacte en su presencia. ³⁰ mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cuál nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención: (RV)

Era por esta razón que Jesucristo habló en parábolas (Mateo 13:11; Marcos 4:11; Lucas 8:11).

Porque la verdad debe ser revelada por Dios, a través del Espíritu Santo, muchos no entienden que Cristo es el Hijo de Dios (Mateo 16:16-17). Las siguientes escrituras nos dicen quién es Cristo: Mateo 3:17; 4:3; Marcos 1:1; Lucas 22:70.

Juan 5:26 afirma que a Cristo le fue dada vida eterna por el Padre. En otras palabras, él no tuvo vida eterna en sí mismo hasta que había sido dado a él por otro ser.

Juan 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo. (RV)

En Juan 6:57, Cristo afirmó que el Padre viviente lo envió, y que él vivía por el Padre. Los apóstoles predicaban la necesidad de saber que Cristo es el Hijo de Dios.

Hechos 9:20-22 ²⁰ En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios, ²¹ Todos los que le oían estaban atónitos, y decían. ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes? ²² Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los Judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo. (RV)

Vea también Romanos 1:4 y Gálatas 4:4.

El principio de algo es el punto desde el cual se inicia, antes del cual no es. Cristo es el principio de la creación de Dios (Col. 1:15 y Apo. 3:14) pero no es inmortal. Sólo Dios es inmortal (1Tim. 6:14-16).

1Timoteo 6:14-16 ¹⁴ que conserves el mandato sin tacha ni culpa hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, ¹⁵ manifestación que a su debido tiempo hará ostensible, el Bienaventurado y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores, ¹⁶ el único que posee inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quién no ha visto ningún ser humano ni le puede ver. A él el Honor y el Poder por siempre. Amén. (B. Jerusalén)

Dios el Padre es el único Dios verdadero y es el Dios de Cristo tal como es nuestro Dios. Inmediatamente después de la resurrección de Cristo, él le dijo a María que no lo tocara porque aún no había subido a su Padre.

Juan 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. (RV)

Lea también Romanos 15:6, 1Corintios 3:23; 2Corintios 1:3; 11:31; Efesios 1:3; 1Pedro 1:3; Apocalipsis 1:6; 2:27; 3:5,12.

Dios ungió a Cristo sobre sus compañeros, los hijos de Dios (Job 1:6; 2:1; 38:4-7) quienes son de la Hueste angélica (Salmo 45:7; Hebreos 1:8). Esto indica que antes de su ungimiento, él no era más que ellos. Él fue ungido para ser nuestro Salvador, Sumo Sacerdote y Rey. En su encarnación (esto es, cuando fue hecho humano), era de hecho un poco menor que los ángeles (Hebreos 2:7). Era por su obediencia a la voluntad de Dios, por su consentimiento para ser crucificado por nuestra salvación, que él fue hecho Sumo Sacerdote por siempre, sentado a la diestra de Dios.

Él era en la forma de Dios. Se despojó a sí mismo de esta forma, siendo un hombre obediente hasta la muerte. Él no intentó arrebatar la igualdad con Dios, tal como había intentado Satanás (Filipenses 2:4-8).

A causa de esta obediencia, Dios lo exaltó sobremanera y le dio un nombre por sobre todo otro nombre, para que todos confiesen a Cristo como Señor para la gloria de Dios el Padre (Filipenses 2:9-11). Por su muerte, él santificó tanto a la Hueste celestial como la humana. El santificador como los que son santificados tienen todos el mismo origen (Hebreos 2:11, Biblia de Jerusalén).

Cristo pidió que le fuese dada nuevamente la gloria que tenía antes que el mundo fuese. Cristo pidió que los elegidos, los que le habían sido dados a él, estuviesen con él, para que pudiesen contemplar la gloria que Dios le diera por amor, antes de la creación del mundo (Juan 17:5,24, B. J.). Por lo tanto tenía la gloria de su propio poder, pero fue glorificado por Dios en ambas ocasiones. Él se convirtió en un Hijo de Dios en poder por su resurrección de entre los muertos (Romanos 1:4).

Sabemos que Cristo era el principal entre los hijos de Dios, o los ángeles, por varias Escrituras.

· Génesis 48:16, donde Jacob llamó a Cristo el Ángel de Redención.

· Oseas 12:4, donde el dios que luchó con Jacob es un ángel.

· Hechos 7:35-39,53 nos dice que la ley fue entregada en Sinaí por ángeles.

Gálatas 4:14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. (RV)

El ángel que habló con Josué previo a la caída de Jericó era el Príncipe del Ejército de Dios (Josué 5:15). Este ser es identificado como Cristo. El Nuevo Testamento también indica que Cristo es él que lidera a los Ejércitos celestiales (Apo. 19:13-14).

Bajo la dirección de Dios, Cristo también es creador.

Colosenses 1:16, Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. (RV)

1Corintios 8:6 para nosotros sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y para quien nosotros somos; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y por medio del cual nosotros somos (RSV).

El Espíritu Santo

El siguiente aspecto de la deidad es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo ha sido estudiado en amplio detalle en los artículos El Espíritu Santo [117] y Los Frutos del Espíritu Santo [146]. Los puntos más importantes de recordar relativos al Espíritu Santo son que es la esencia o poder de Dios que liga y une a todos los hijos de Dios. Emanando de Dios, a través de Cristo, abarca a todos los seres, tanto espirituales como físicos, que operan dentro de la voluntad de Dios, que son obedientes a Sus Mandamientos. Nos conducirá a toda verdad, suministra dones, tal como se detalla en 1Cor. 12: 7-11, y tiene frutos, tal como se describe en Galatas 5:22-23. El Espíritu Santo puede ser contristado y se apartará y no debe ser blasfemado (Mateo 12:31). Es el medio por el cual Dios podrá finalmente ser todo en todos (1Cor. 15:28; Efe. 4:6).

Los Ejércitos Celestiales

Los Ejércitos Celestiales aparentemente están compuestos por una jerarquía.

Dios el Padre en algún momento del tiempo generó a Cristo y los otros hijos de Dios, que son toda la Hueste angélica y, a partir de ese momento, toda la creación fue llevada a cabo.

Por medio de las actividades de Cristo, las cuales finalmente condujeron a su encarnación y su crucifixión, él fue hecho el Supremo Sacerdote de toda la creación. Ezequiel en su visión en Ezequiel 1:5 en adelante, habla de cuatro querubines protectores y veinticuatro ancianos (Apo. 4:40) quienes reciben las oraciones de los santos (Apo. 5:8).

Job 38 habla de las Estrellas del Alba e Hijos de Dios cantando alabanzas cuando la tierra fue fundada. Este pasaje se refiere a la Hueste angelical y parece indicar una estructura de rangos. Ahora, Satanás es la Estrella del Alba de este planeta, y Cristo tomará esa posición de la Estrella del Alba a su retorno. Algunos ángeles han sido mencionados por nombre, tales como Miguel y Gabriel, habiendo sido enviados a llevar a cabo tareas específicas. Los ángeles son llamados hijos de Dios (Job 1:6; 2:1). Cristo era el unigénito Hijo de Dios.

Un tercio de los ángeles, bajo la influencia de Lucifer, el portador de luz o lucero quien luego fue conocido por el nombre de Satanás, se rebelaron contra Dios y fueron confinados a este planeta. Estos ángeles son ahora llamados demonios. Satanás es el dios de este mundo, el príncipe de la potestad del aire (Efe. 2:2). Estos seres operan fuera de la voluntad de Dios y no pueden ser llamados los hijos de Dios.

La Humanidad como Hijos de Dios

Aquellos que son llamados por Dios, que obedecen Sus mandamientos y que viven por toda palabra de Dios se convertirán en hijos de Dios (Juan 1:34-35). El término Elohim significa Dioses y también es aplicado a los ángeles. Este rango será extendido a toda la humanidad. Moisés fue hecho Elohim para Aarón (Éxodo 4:16) y también para Faraón (Éxodo 7:1). Los habitantes de Jerusalén serán como David y la casa de David como Dios, como el ángel de Dios delante de ellos (Zac. 12:8). Aquellos que cumplen la voluntad de Dios son los hermanos y hermanas de Cristo (Mateo 20:50; Marcos 3:35) y, cuando sean resucitados, serán iguales a los ángeles.

Lucas 20:36 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. (RV)

Como hermanos y hermanas de Cristo, somos coherederos con él (Romanos 8:17; Gálatas 3:29; Tito 3:7).

Heredaremos el Reino de Dios con Cristo.

Lucas 22:29-30 ²⁹ Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, ³⁰ para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. (RV)

Nuestra futura herencia y vida eterna dependen de que conozcamos a Dios el Padre. En el arrepentimiento, el bautismo y el recibo del Espíritu Santo, podemos comenzar venciendo a nuestra naturaleza pecadora. Con un compromiso total a Dios, dedicación al estudio de las Escrituras, oración constante y una determinación de vivir por toda palabra de Dios, podremos obtener la vida eterna.

Lucas 12:31 Mas buscad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. (RV)

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El Espíritu Santo

Los Ejércitos Celestiales

La Humanidad como Hijos de Dios