Iglesias Cristianas de Dios

 

[156]

 

 

 

 

 

El Calendario de Dios [156]

(Edición 2.1 19960316-19990628)

 

 

El Calendario establecido por Dios fue puesto en movimiento en la creación. No depende del hombre o de cualquier sistema de observación para ser determinado. Fue observado durante el período entero del templo de Israel y no es el mismo calendario como él que es observado por los judíos hoy. Los Cristianos son obligados por la ley y el testimonio de la Biblia de seguir este calendario y ningún otro.

 

 

 

Christian Churches of God

PO Box 369, WODEN ACT 2606, AUSTRALIA

 

Correo electrónico: secretary@ccg.org

 

 

 

(Derechos de propiedad literaria ã 1996, 1999, 2000 Wade Cox)

Tr. 2004

 

Este documento puede copiarse libremente y distribuirse con tal de que se copie en su totalidad sin alteraciones o tachaduras. Debe incluirse el nombre del editor y dirección y el aviso de derechos de propiedad literaria. Ningún cargo puede realizarse a los destinatarios de copias distribuidas. Las citas breves pueden ser incluidas en artículos críticos y revisiones sin interferir en los derechos de propiedad literaria.

 

Este documento se puede obtener desde los sitios internet:
http://www.logon.org/spanish/
y http://www.ccg.org/


 

 

El Calendario de Dios [156]

 

 


Introducción al Calendario judío

 

El calendario del sistema judío es un sistema derivado ulterior y no era él usado en el periodo del Templo durante el tiempo de Cristo y la Iglesia. Schurer dice en Apéndice 3 de The History of the Jewish People in the Age of Jesus Christ (La Historia del Pueblo Judío en la Era de Jesús Cristo) (Vol. 1, pág., 587 en ade.), que los nombres judíos son de origen Asirio-Babilónico; Sus equivalentes akkadianos son: ni-sa-an-nu, a-a-ru, sf-ma-nu, du-u-zu, etc., y él se refiere a la obra de Landsburger sobre este tema (Materialen zum Sumerischen Lexicon V (1957), p. 25-26, etc.). Schurer dice:

 

Dentro de la esfera del Judaísmo, el documento más temprano que enlista todos los meses en secuencia es el Megillath Ta'anith. Se recopiló en el primero o principio del segundo siglo D.C, desde que ya se cita en el Mishnah [El Mishnah se recopiló aproximadamente alrededor del segundo siglo]. De las autoridades tardías, sólo es necesario mencionar al poco-conocido Cristiano, Josephus (Josefo) quien en su Hypomnesticum (PG cvi, col. 33) tiene [Nesan, Eiar, Eiouan, Thamouz, "Ab, ‘Eloul, ‘Osri (lea Thisri), Marsaban, Chaseleu, Tebeth, Eabath, ‘Adar].

 

Después de enlistar la evidencia para los nombres de los meses judíos (vea Apéndice), él dice entonces:

 

Los meses judíos siempre han continuado siendo lo que los meses en todas las naciones civilizadas eran por origen; a saber, meses lunares genuinos. Como la duración astronómica de un mes es 29 días, 12 horas, 44', 3", meses de 29 días deben alternar muy regularmente con meses de 30 días. Pero doce meses lunares suman sólo 354 días, 8 horas, 48' 38", mientras que el año solar tiene 365 días, 5 horas, 48' 48." La diferencia entre un año lunar de doce meses y un año solar suma, por consiguiente, a 10 días 21 horas. Para compensar esta diferencia, por lo menos una vez en cada tercer año, y a veces en el segundo, un mes debe intercalarse. Se observó en tiempos muy tempranos que una compensación suficientemente exacta fue lograda intercalando un mes tres veces en cada ocho años (durante el periodo, la diferencia suma a 87 días). Los juegos griegos cuadreniales ya dependieron de un reconocimiento de este ciclo de 8 años ('octaeteris'), el ciclo de cuatro años siendo logrado simplemente partiéndolo en dos.

 

[Por lo tanto la Olimpiada es basada en el calendario lunar]. Schurer continúa:

 

Ya en el quinto siglo A.C., el astrónomo Meton de Atenas había incorporado un todavía más exacto sistema de compensación en la forma de un ciclo de 19 años en él que un mes sería intercalado siete veces. Esto aventajó el ciclo de 8 años considerablemente en exactitud, porque en diecinueve años seguía siendo una diferencia de un poco más de dos horas, considerando que en ocho años, ésta era un día y medio. Entre los astrónomos posteriores que proporcionaron cómputos aun más exactos, Hipparchus de Nicea (c. 180-120 A.C.) merece mención especial. El hecho que después de cada diecinueve años, el curso del sol y luna coinciden de nuevo casi exactamente, también lo conocieron bien los babilónicos. De hecho, se ha pensado que inscripciones cuneiformes demuestran que ellos regularmente empleaban un ciclo de 19 años con intercalarios tan lejano atrás como el tiempo de Nabonnassar, mucho antes de Meton por consiguiente. Aunque esto no es todavía probado, el uso de un periodo de 19 años con intercalaciones en las eras persas y seleucidas puede aceptarse no obstante como verificado, aunque todavía no es completamente cierto si la prioridad pertenece a los griegos o (como es probable) los babilónicos.

 

Así que los babilónicos poseyeron el conocimiento del ciclo de l9 años del calendario lunar. Ellos entendieron mucho tiempo antes que el filósofo Meton. Aunque esto no es todavía probado para Babilonia, el periodo de diecinueve años con intercalaciones en las eras persas y seleucidas puede aceptarse no obstante como comprobado. Schurer no está completamente seguro si la prioridad de comprensión pertenece a los griegos, o como es probable, a los babilónicos. Se encontrará que por mucho tiempo precede aun a los babilonios.

 

Schurer nota:

 

que el ciclo de diecinueve-año se usó en el reino de los arsacidos en el primer siglo A.C. y D.C., y ha sido demostrado por Th. Reinach a partir de monedas en las que los años 287, 317, y 390 de la era de los seleucidos aparecen como años intercalarios. ¿Qué tan si hubieran adelantado los judíos de la era entre Testamentos en estas materias? Ellos tenían un conocimiento general por supuesto, pero a menos que nosotros nos engañamos totalmente, en el momento de Jesús, ellos no tenían todavía ningún calendario fijo, pero en la base de una observación completamente empírica, empezaron cada nuevo mes con la apariencia de la luna nueva, y semejantemente sobre la base de la observación intercalaron un mes en la primavera del tercero o segundo año de acuerdo con la regla que en todas las circunstancias, la Pascua debe quedarse después del equinoccio vernal.

 

Las citas comienzan el artículo con ese periodo intertestamental y los comentarios de Schurer sobre el calendario. El calendario de Dios se remonta a la creación. El calendario de Dios no es dependiente en lo que los judíos estaban haciendo en el momento de Jesús Cristo, y de hecho, nosotros veremos por qué Schurer no es de hecho lógico o exhaustivo en este argumento. Se sabe que el sistema de observación fue introducido en un período posterior y usado de concierto con los cálculos de la conjunción aparentemente para justificar las tradiciones. Los estudiosos están en acuerdo que ambos los samaritanos y los saduceos tenían el mismo sistema que estaba basado en la conjunción y calculado y anunciado por lo menos de antemano ocho meses, ciertamente en el caso de los samaritanos. Nosotros examinaremos este aspecto más allá. Schurer no hace el paso lógico en su argumento por mostrar por qué los judíos vinieron a operar por observación, cuando ellos supieron mejor y, de hecho, por qué introdujeron el argumento en absoluto para la observación al final del periodo de Templo. De hecho nosotros veremos que los fariseos no tenían el poder para introducirlo durante el periodo del Templo a través de su propia tortuosidad.

 

Puede aceptarse seguramente que los samaritanos tenían el mismo calendario por lo menos durante 2500 años y que el calendario y sistemas y Sábados que ellos usan hoy, basado en la conjunción, son el mismo calendario y Sábados que ellos usaron durante el periodo del Templo y más allá. Los comentarios de Ibrahim ibn Ya'kub en la Biblia Samaritana muestra que las prácticas de los samaritanos estaban según la conjunción. Ellos iniciaron el día al igualar o crepúsculo. Ellos guardaron la fiesta de dos días del 14 y 15, como la Iglesia Sabática ha hecho durante dos mil años (vea El rol histórico del Cuarto Mandamiento en las Iglesias Sabatistas de Dios [170]). Ellos guardaron el sacrificio en 14 de Nisan por la tarde al final del día del 14 y comenzaron la comida en la tarde del 15 de Nisan, todo determinado según la conjunción. Es más, ellos, como los saduceos en el periodo del Templo, guardaban el Pentecostés en el domingo cincuenta días después del domingo de la Gavilla Mecida en los Panes sin Levadura (vea John Bowman (ed. y tr.), Samaritan Documents Relating to Their History, Religion and Life (Documentos Samaritanos Guardando Relación con Su Historia, Su Religión y Su Vida), Pittsburg, los textos originales y serie de traducción Número 2, p. 223-237).

 

No hay ninguna evidencia para apoyar cualquier caso de que los samaritanos cambiaron el sistema, o que ellos, y las otras naciones arriba expresadas, no tenían la capacidad de calcular la conjunción precisamente de antemano sobre del periodo entero del Segundo Templo. Si los judíos "perdieron" este conocimiento al final del periodo del Segundo Templo, entonces ellos lo hicieron deliberadamente para introducir sus tradiciones. La Iglesia nunca los ha seguido en la determinación del calendario y las Nuevas Lunas excepto en su periodo más ignorante de judaizante en el periodo post Reformación. El Judaísmo rabínico también introdujo en su calendario fiestas paganas y sistemas de Babilonia en el periodo del tercer siglo. R. Samuel Kohn, Rabino Principal de Budapest, y escritor acerca de las practicas samaritanas escribiendo en Budapest en 1894, nota las prácticas de la Iglesia Sabatista sobre el periodo de la Reformación. Él nota que la Iglesia Sabatista ahí determinaba el calendario según la conjunción (con una variación a la practica samaritana). Él también considera que el hecho que los judaizantes posteriores (post Simón Pechi) en Transilvana celebraron Rosh HaShanah o el Nuevo Año que es observado en Tishri era prueba de la influencia judía. Él declara que Rosh HaShanah no fue introducido en el Judaísmo hasta el periodo post-templo del tercer siglo. El Dr. Kohn hace mención de este hecho importante en la obra The Sabbatarians in Transylvania (Sabatarios en Transilvana) declarando que entró en un periodo en el tercer siglo y "post-bíblico" (refiriéndose al Rosh haShanah del Talmud 8a a n. 18 al c. 7) (Ed. W. Cox, tr. T. McElwain y B. Rook, CCG Publishing, EE.UU., 1998, p. v, 58, 106 y sig.) Bíblicamente, el Nuevo Año está en Abib, que es el Primer mes.

 

La progresión desde el original y puro calendario bíblico al calendario rabínico introducido desde Babilonia, primeramente bajo el Rabino Hillel II en 358 EC (era actual), era bastante larga y exhausta como las tradiciones tuvieron que ser aceptadas para justificar los cambios graduales. El Mishnah que se recopiló alrededor del 200 EC y en que el Talmud se escribió después como comentario, más o menos nota este proceso por los comentarios y las autoridades citadas.

 

Nosotros veremos abajo que el Calendario en el periodo del Templo siguió el cálculo de los saduceos y que el cálculo o sistema de los fariseos sólo vino en efecto después de la destrucción del Templo en 70 EC. El Mishnah anota muchas prácticas, que el Calendario judío moderno es diseñado para evitar. Este calendario realmente no se perfeccionó incluso bajo Hillel II desde c. 358 y sufrió modificaciones hasta el undécimo siglo. Se graban los detalles de los cambios y conflictos en el artículo El Calendario y la Luna: Aplazamientos o Festivales [195].

 

El Mishnah (c. 200 EC) muestra que los días Santos cayeron antes y después del Sábado en repetidas ocasiones, lo cual significa que las tradiciones y el sistema que los fariseos habían inventado para proteger las tradiciones, no estaban en lugar aun como tarde como la recopilación del Mishnah (vea Soncino Talmud: Shabbat 114b; Menachoth 100b; y Mishnah Besah 2:1; Shabbat 15:3; Sukkah 5:7; Arakhin 2:2; Hagigah 2:4). Los Sábados consecutivos eran comunes. El texto en Hagigah 2:4 muestra el conflicto desarrollándose en aquel entonces (200 EC) entre los defensores pro y anti Pentecostés en el domingo (vea Ibíd. El Calendario y la Luna: Aplazamientos o Festivales [195] y ve debajo).

 

Es imposible para el sistema de aplazamiento y el calendario judío actual o moderno haber estado en su lugar en el momento de Cristo.

 

El Mishnah también declara que hay cuatro nuevos años y que el Primer día de Nisan es el nuevo año para los reyes y las fiestas. Esto también se examina en el artículo La Noche Memorable [101] que examina la practica de los samaritanos en la Pascua. Nosotros también podemos ver de estos cálculos en el Mishnah que las fechas con respecto a Esdras y Nehemías estaban según el 1 de Nisan y no 1 de Tishri (vea La Lectura de la Ley con Esdras y Nehemías [250]). Tishri fue usado en aquel entonces para el cálculo de los años, para los Años Sabáticos y para los Jubileos (Rosh Hashanah 1.1 E (3)). Nosotros vemos que la noción de Tishri que vino desde Babilonia, se grabó primero en el Mishnah como siendo propuesto por R. Eliazar y R. Simeón (Ibíd. 1.1 D). No se observó como Año Nuevo en el periodo del Templo. El Mishnah también hace un esfuerzo para separar el principio del diezmar del ganado a 1 Elul (Ibíd. 1.1 C). La Casa de Shammai sostuvo que el año nuevo para los árboles fue el 1 de Shebat, mientras que la Casa de Hillel sostuvo que fue el decimoquinto día de ese mes. El año nuevo en la Luna Llena es una práctica directamente pagana, también introducida desde Babilonia que sin duda es asociada con el plantar con el trazar de la luna. Todas estas determinaciones son del Judaísmo rabínico del periodo post Templo. Sólo en el tercer siglo nosotros vemos Tishri establecido por los rabinos. Esto y el sistema de los aplazamientos ahora mantienen el control del Judaísmo en contra de la palabra de Dios. Las trompetas no están a menudo en la molad que es la conjunción y los Días Santos de Dios son pospuestos por desobediencia a otros días que Dios no ha ordenado.

 

La Enciclopedia Judaica admite este hecho en su artículo Fixing Rosh HaShanah (Determinando Rosh HaShanah) (Día del Año Nuevo).

 

Determinando Rosh HaShanah (Día del Año Nuevo). El año empieza en 1 de Tishri que raramente es el día de la molad, como hay cuatro obstáculos o consideraciones, llamadas dehiyyah, arreglando el primer día del mes (rosh hodesh). Cada dehiyyot puede causar un aplazamiento de dos días: (1) principalmente para prevenir el Día de Expiación (Tishri 10) de caer en viernes o domingo, y Hoshana Rabba (el séptimo día de Sukkot; Tishri 21) de caer en el Sábado, pero en parte también sirviendo un propósito astronómico... (2) completamente por una razón astronómica, si la molad es a mediodía o más tarde Rosh HaShanah es diferido por un día (Ibíd., pág. 44).

 

El tercero y cuarto dehiyyah son reglas más complejas que involucran tiempos específicos de la molad y el aplazamiento consecuente del 1 de Tishri. Estos moladot se clasifican con aplazamientos específicos perfilados en la Enciclopedia Judaica. Esta regla de aplazamiento no era conocida en el momento de Cristo y en el momento de la recopilación del Talmud. El Mishnah, y el Talmud como comentario, claramente muestra que el Día de Expiación cayó en un viernes o un domingo al tiempo de la recopilación del Mishnah y, por consiguiente, en el período de Cristo dos siglos antes de eso.

 

Nosotros también vemos que el ocurrir de los meses era diferente de lo que está bajo el Calendario judío.

 

(Arakhin 2:2): No cuentan menos que cuatro meses completos en el año, y [a las salvias] nunca ha aparecido más de ocho.

 

Es así imposible para los aplazamientos haber estado en efecto en el tiempo de Cristo. Nosotros continuamos adelante:

 

... se esperaba que el sistema presente fuera reemplazado [énfasis agregado] de nuevo por un sistema basado en verdaderos valores [al contrario de valores término medio] más semejante al calendario judío primitivo en que las Lunas Nuevas (días del phasis [o sea, la duración del intervalo de la verdadera conjunción al primer avistamiento de la creciente nueva]) y se proclamaron intercalaciones sobre la base de observación y cálculo (Ibíd., pág. 47).

 

Note que los comentarios aquí muestran que los cálculos estaban según la verdadera conjunción, según el phasis, que no es visible y que las observaciones fueron introducidas para confirmar lo que ya era de antemano conocido por meses y años. El término fases de la luna vino del término phasis y siempre se ha aplicado a la Luna Nueva como oscuridad llena, la Luna Llena y los primeros y segundos cuartos. La creciente nunca ha sido considerada una verdadera fase de la luna en el sentido que se usa para la Luna Nueva.

 

Histórico. Según una tradición citada en el nombre de Hai Gaon (m. 1038), el calendario judío actual fue introducido por el patriarca Hillel II... en 358/59 DC... Mientras que no es irrazonable atribuir a Hillel II el arreglar del orden regular de las intercalaciones, su parte entera en el calendario fijo actual es dudosa (Ibíd., pág. 48).

 

Note aquí que el Calendario Judío Moderno realmente aun no se volvió fijo hasta el Undécimo Siglo como Judaica admite. La Judaica luego introduce el concepto de irregularidad en intercalación diciendo que fueron irregulares,

 

La intercalación siendo en parte debido al estado predominante de productos agrícolas diversos y a las condiciones sociales... la condición de los cultivos es finalmente determinada por la posición del sol en su camino anual (Ibíd., pág. 49).

 

Sin embargo, nosotros sabemos que los saduceos y los samaritanos no tenían ningún tal problema con la irregularidad y la Luna Nueva era anunciada por fuegos encendidos del Monte de los Olivos, al este del templo sobre Kidron (vea el artículo El Mesías y la Novilla Roja [216]). Era sólo más tarde que los samaritanos fueron acusados de iluminar las almenas engañosas cuando los fariseos tomaron cargo después de la destrucción del Templo e introdujeron los aplazamientos por observaciones.

 

No tal problema existió durante el periodo del Templo. Juan Hyrcanus había destruido el tabernáculo en Mt Gerizim durante el tiempo de los Macabeos pero su religión quedaba intacta. Hyrcanus suprimió a los fariseos y sólo por nueve años bajo Alexandra ellos tuvieron el control. Ellos también fueron suprimidos por Herodes por sus intrigas. Los saduceos y su sistema tenían más o menos continuamente el control del Templo hasta su ataque en el periodo final y destrucción en el 70 EC (vea Ibíd., La Noche Memorable [101]). Los fariseos acusaron al propio Cristo de ser un samaritano (Juan 8:48). Esto fue, como nosotros vemos del texto, porque él negó la verdad de sus enseñanzas y tradiciones. Él guardó las fiestas del Templo que eran basadas en el sistema saduceo y samaritano determinadas por la conjunción que era el sistema del Templo original (vea debajo). En el trabajo de John Bowman The Samaritan Problem Studies in the Relationships of Samaritanism, Judaism, and Early Christianity (Los Estudios del Problema Samaritano en las Relaciones del Samaritanismo, Judaísmo, y la Cristiandad Primitiva) (Tr. por Alfred M Johnson Jr., Pittsburgh Theological Monograph Series Number 4, The Pickwick Press, Pittsburgh, Pennsylvania, 1974, c. 1, p. 1 en ade.) nosotros vemos que los samaritanos estaban en el reino del norte incluso después de la dispersión del 721 AEC (antes era actual) y una diáspora samaritana existió en Egipto y Siria de la antigüedad hasta el siglo 18. John Bowman dice:

 

Puesto que muchos manuscritos samaritanos están disponibles en bibliotecas europeas, siempre ha permanecido un misterio para mí por qué los estudiosos Cristianos, quien ha sabido desde el tiempo de Joseph Scalinger (1540-1609) acerca de la supervivencia de los samaritanos, todavía repitan las mismas aseveraciones acerca de los samaritanos que fueron hecha por los judíos de los tiempos post-Babilónico, Mishnaico y Talmúdico y que han venido a través de los Padres de la Iglesia en la tradición estudiosa Cristiana.

 

Los descubrimientos de Qumran han inducido al presente a algunos estudiosos a cuestionar la frecuentemente usada y demasiado fácilmente aceptada idea del "Judaísmo Normativo" y las fuentes rabínicas como criterio fiable para la esencia del Judaísmo en el siglo 1. Por consiguiente parece ser una vez más apropiado precisamente examinar si o no los samaritanos, como la primera secta judía que no tiene ninguna tradición independiente y costumbres, han conservado las costumbres y vistas que son más viejas que aquellas que los rabinos del siglo 2 DC (y después) intentaron hacerlas sacrosantas pasándolas como tradiciones orales del tiempo de Moisés que se habían pasado a ellos como los fideicomisarios del único y verdadero Israel.

 

La razón que la posición samaritana no se estudia abiertamente es tanto una falta de los sacerdotes samaritanos, como es de los judíos.

 

El Calendario de Dios

 

Génesis 1:14-19 14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones, los días y los años, 15 y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas. 17 Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 señorear en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y la mañana del cuarto día. (RV)

 

La palabra para luces aquí es m'aor que significa poseedor de luces o luminares (Éxodo 25:6; 27:20; 35:14). En Génesis 1:3, el texto es sea esto vuelto luz. No es el verbo ser (Companion Bible (Biblia Compañón), n. al v. 3). Así, estamos hablando de la pre-condición del sistema para las actividades subsecuentes.

 

La luz no se localizó hasta el cuarto día de la creación, según la narrativa de Génesis. Esto es indicativo de una secuencia de la actividad de Dios en la creación. La actividad del cuarto elemento de la secuencia de la creación era establecer las luces para la división de noche y día y para las señales y las estaciones y los días y años (Gén. 1:14).

 

La secuencia del calendario, establecida por Dios en la creación, es determinada por los cuerpos celestes. Así que, el movimiento y la posición de los cuerpos celestes son el factor determinante del calendario. Veremos éste desarrollado a todo lo largo de la Biblia y eso es central a la ley.

 

Salmo 104:19 Hizo la luna para los tiempos; El sol conoce su ocaso. (RV)

 

La luna es así el factor determinante y no el sol. El sol sólo es operativo para el día y como un pivote para el principio del año del equinoccio.

 

El Día

 

También es notado que la tarde y la mañana constituyen el día. La tarde precede la mañana o día. El día es así determinado desde el crepúsculo de la tarde anterior al crepúsculo o el fin del crepúsculo náutico de la noche de ese día.

 

Levíticos 23:32  Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. (RV)

 

Esta vista que el día inició al atardecer o crepúsculo se observó continuamente incluso entre los judíos en el tiempo del Mishnah. Era el método normal de determinar el día para la mayoría de las naciones y era la práctica en las personas de habla inglesa hasta alrededor del principio del decimonoveno siglo (vea debajo).

 

Mishnah:

 

(Besah 2:1) En una fiesta que coincidió con la víspera del Sábado [viernes] una persona no debería cocinar para empezar en el día de festival [Viernes]. Pero él prepara la comida para el día de festival, y si él deja algo de sobra, él ha salido con sobrante para el uso en el Sábado. Y él prepara un plato cocinado en la víspera del día festivo [jueves] y confía en él (para preparar comida el viernes) para el Sábado también.

 

(2-2) si un día festivo coincidiera con el día después del Sábado [domingo] la casa de Shammai dice, "Ellos sumergen todo antes del Sábado." Y la casa de Hillel dice, "los utensilios deben ser sumergidos antes del Sábado. Pero el hombre puede sumergir en el propio Sábado."

 

Shabbat 15:3: Ellos pliegan la ropa cuatro o cinco veces. Y ellos despliegan camas en la noche del Sábado para el uso en el Sábado, pero no en el Sábado para el uso después del Sábado. D. R. Ismael dice, "Ellos pliegan ropa y ponían camas en el Día de Expiación para el Sábado."

 

Este texto también muestra que la Expiación cayó en un viernes cuando el Mishnah fue recopilado.

 

(Sukkah 5:7): Tres veces por año todas las guardias sacerdotales compartieron igualmente en las ofrendas de las fiestas y en la división del Pan de Proposición. Al Pentecostés ellos le dirían, "Aquí usted tiene pan ácimo, aquí tiene pan fermentado para usted." La guarda sacerdotal cuyo tiempo de servicio se fija durante esa semana es la única que ofrenda las ofrendas diarias completas, las ofrendas que trajeron por causa de los votos y ofrendas voluntarias, y las otras ofrendas públicas. Y ofrece todo. En un día festivo que está junto a un Sábado, si antes o después de esto, todas las guardias sacerdotales estaban iguales en la división del Pan de proposición.

 

Los Sábados consecutivos eran normales.

 

La narrativa del naufragio de Pablo muestra que el día iniciaba al atardecer y la noche seguida por el día en una secuencia de veinticuatro horas. Nosotros también vemos desde este texto que el día no inició a medianoche en el primer siglo tampoco.

 

Hechos 27:27-33 27 Al llegar la decimacuarta noche, y siendo llevados a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que estaban cerca de tierra. 28 Echaron la sonda y hallaron veinte brazas; y pasando un poco más adelante, volvieron a echar la sonda y hallaron quince brazas. 29 Temiendo dar en escollos, echaron cuatro anclas por la popa, y ansiaban que se hiciera de día. 30 Entonces los marineros procuraron huir de la nave, y echando el esquife al mar aparentaban como que querían largar las anclas de proa.  31 Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si estos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros. 32 Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y lo dejaron perderse. 33 Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comieran, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada. (RV)

 

El cambio del día de media noche fue una invención tardía de la Iglesia Católica y no tenía nada que ver con el periodo primitivo. Parece que con la excepción de los italianos, todas las naciones tenían la misma o similar práctica para el inicio del día.

 

Las escrituras del texto de la Biblia desde el tiempo de Moisés muestran que fue entendido que el día iniciaba al atardecer y, como nosotros hemos visto, que la Expiación fue observada del crepúsculo al crepúsculo (Lev. 23:32), siendo cuando está oscuro o al fin del crepúsculo de la noche. Los judíos actualmente observan de puesta de sol hasta la oscuridad cuando acaban el ayuno. Así, hay aproximadamente 25 horas en ese día.

 

Esta práctica se guardó intacta, como nosotros vemos en la restauración bajo Nehemías, donde el Sábado era protegido por el cierre de las rejas de la ciudad de atardecer a atardecer.

 

Nehemías 13:19  Sucedió, pues, que al caer la tarde, antes del sábado, ordené que se cerraran las puertas de Jerusalén y que no las abrieran hasta después del sábado; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que no dejaran entrar carga alguna en sábado (RV)

 

Este texto muestra que inició a ser oscuro antes del Sábado. El verbo usado es tsalal (DHS 6752) y es

 

conectado con tsel, ‘sombra’ y significa ‘cuando las rejas empezaron a tener sombras sobre ellas’ o ‘emitir largas sombras’ (vea Soncino n. al v. 19).

 

Esta explicación ofrecida en la Soncino es importante para las tradiciones que colocaron el tiempo adelante a la puesta de sol. Es comprendido como ser en la oscuridad entrante (vea DHS 6751 y 6752).

 

Las ‘sombras largas’ están en lo último de la tarde en el crepúsculo poco antes de la oscuridad. Nosotros podríamos concluir de este texto que el Sábado realmente empezó cuando era oscuro. Así el día empieza en lo que conocemos con el término el Fin del Crepúsculo Náutico de la Noche (FCNC), cuando se pone oscuro. Una distinción rabínica era que el día inició cuando se puso imposible de distinguir el color del hilo rojo o azul. Esta falta de luz es al Fin del Crepúsculo Náutico de la Noche (FCNC). Los tres crepúsculos son: 1) El Crepúsculo Civil que acaba cuando el sol está a seis grados del horizonte y que sirve para los postes de alumbrado eléctrico. 2) El Fin del Crepúsculo Náutico de la Noche (FCNC) cuando el sol está a doce grados debajo del horizonte. 3) El Fin del Crepúsculo Astronómico cuando el sol está a dieciocho grados debajo del horizonte. En FCNC está oscuro. Al fin del Crepúsculo Civil comienza a estar oscuro en el horizonte.

 

Todas las naciones, incluyendo al Israel antiguo y las tribus de Judá empezaron el día por la noche y siguieron la noche con el día contado por las noches. Esto estaba así generalmente con los alemanes y los teutones. La cita siguiente de John Brady (Clavis Calendaria I-II (Clavis Calendario I-II) por Brady, London, 1812, p. 98) dice:

 

Las diferentes naciones han variado, e incluso todavía discrepado, en los periodos de comenzar su cómputo diurno. Los turcos y Mahometanos cuentan desde el atardecer del crepúsculo; mientras los italianos, no sólo inician su primera hora al ocaso, sino cuentan las veinte cuatro horas sin ninguna remisión, y no dos veces 12, como se practica en este país y en Europa en general, algunas partes de Alemania exceptuadas, donde ellos también cuentan por las veinte cuatro horas que ellos llaman "las horas italianas." .... sin embargo como el día eclesiástico a lo largo de Italia empieza a medianoche, y los ritos de la iglesia romana están en todos los casos regulados por esa costumbre, es más particularmente notable, que el día civil debe permitirse diferir en su periodo de comienzo, y así para no sólo hallarse a la variación con el uso de casi todo el resto de Europa, sino de sus propios antepasados; sobre todo cuando es por la variación de sol-ocaso que gobierna el día civil...

 

Así nosotros vemos que en 1812 en el tiempo de Napoleón y la retirada de Moscú, el día todavía comenzó y acabó en el crepúsculo de la noche en el Islam y otros sitios, o a la puesta del sol entre los italianos. El principio del día a medianoche en 1812 todavía era la aberración de la Iglesia Católica Romana y era de esa fuente que entró en Europa y al Oeste. Es un dispositivo eclesiástico sin sanción bíblica. Es más, Cristo habla del día y la noche de 12 horas que ha llegado a ser medido como veinticuatro horas, como estaba por los italianos y astrónomos. Ninguno nunca empezó el día al alba, otro que como el segundo periodo de 12 horas. El día de veinte cuatro horas que inicia a medianoche es un posterior traslado de la estandarización de relojes para estar de acuerdo con los cronometrajes de las tradiciones eclesiásticas romanas. La estandarización del tiempo podría tenerse así fácilmente, y debe de haber sido, efectuada del tiempo del alba y oscuridad al equinoccio con las Primeras horas después del ocaso (siendo lo que nosotros llamamos 18h00) como 1 d.c. en lugar de 19h00, 17h00 habría permanecido la undécima hora, como fue durante casi seis mil años. 07h00 debe ser entonces correctamente 1 a.m. En una reloj de veinte cuatro horas esto sería 13h00. Esto seria en acuerdo con las enseñanzas de Cristo y se introducirá de nuevo desde Jerusalén en la restauración.

 

La razón que las secuencias eclesiásticas fueron de medianoche, fue su importancia para el ayunar, como su práctica de ayuno era diferente de la de la Biblia y la Iglesia primitiva. Brady dice que el término mediodía significó la novena hora originalmente. Contando de 06h00, era 15h00 "al tiempo que la canción era, por regulación de la iglesia antigua, siempre cantada." (Ibíd. pág. 99). El mediodía es ahora la mitad del día, porque los monjes siempre rompían el ayuno, o porque la hora común de la cena era mediodía (vea Ibíd.). Nosotros también debemos tener presente este hecho al leer escrituras más tempranas que mencionan mediodía. La palabra luncheon (almuerzo) es derivada de la ortografía errónea de la palabra nuncheon o canción del mediodía.

 

En ningún tiempo de la historia la descripción en Daniel 7:25 se ajustó a una sociedad y naciones más que a Europa del siglo diecinueve al presente. Empezó desde Roma en el segundo siglo y está viniendo rápidamente ahora a su conclusión.

 

El término día se deriva del Sajon Doeg. La palabra parece relacionada a la palabra romana Dies o Diis. Los antiguos dieron los nombres de los planetas a los días que ellos llamaron Dii o dioses (Ibíd. pág. 100) y el término se dio a las veinticuatro horas de la rotación de la tierra.

 

Las Escrituras se hicieron disponibles en la lengua Sajona por el Rey Athelstan en c. 940 D.C. quien impuso multas para traficar en el domingo como se había estimado que reemplaza el Sábado en el sistema romano desde el cuarto siglo. Del Sínodo de Whitby en 663, el domingo y el sistema de Semana Santa habían sido impuestos en Gran Bretaña a través del poder de los Sajones. Hasta entonces la mayoría en Gran Bretaña era Sabatista Cuartodecimana (vea el artículo Las Discusiones Cuartodecimanas [277]). Edgar (c. 960) declaró que el día debería ser guardado santo de las 15h00 en sábado hasta el amanecer de lunes (vea Brady, Ibíd., pág. 103-104). Así que el tiempo de la preparación en el viernes se transfirió al Sábado y un completamente nuevo periodo de otras doce horas se habían agregado. Ésta es la única aberración conocida del día prolongado que acaba al alba (aparte del culto de Ra en Egipto).

 

El término día generalmente se entiende de dos maneras, como un periodo de doce horas y de veinticuatro horas. El último periodo vino a ser llamado, por los astrónomos de la era moderna o industrial, un Nycthemeron. Sin embargo, los antiguos podrían ser excusados por simplemente usar el término día para aplicar a ambos. Tal ciertamente era el término cuando la Biblia fue traducida y tal es el uso común hoy (vea Brady, pág., 97). Se sostiene que Génesis 1:5 dice... y la tarde y la mañana fueron el primer día. Esto se debe simplemente leer Día Uno o el Primer Día. La Soncino da este texto con respecto al Primer Día como tarde y mañana, un día (vea Soncino Chumash, pág. 2). La distinción se basa en la interpretación de Rashi, deduciendo que Dios estaba solo en este día como El Único, creando a los otros seres celestiales en el segundo día. Esto no resiste al escrutinio en el propio texto de Soncino y no es interpretado de esa manera por cualquier otra autoridad (vea Green, The Interlinear Bible). Rashi está equivocado y introduce innecesariamente más error en relación con Génesis 1:1-2.

 

Las palabras tarde (ereb, vea arab: Entremezclar) y mañana (boker, vea bakker: Investigar o examinar) lleven lo opuesto de día y noche. Ereb denota el entremezclado de luz del crepúsculo y boker denota la luz clara del día que es el tiempo cuando es posible distinguir la calidad exacta que lo caracteriza (Ibíd.).

 

La palabra día aquí es el término DHS 3117 yôwm que es de una raíz desusada que significa estar caliente; Significa un día y como las horas calurosas. Se usa, como Strong dice, para significar los periodos, ya sea literalmente de la salida del sol al ocaso, o de un ocaso al próximo, o figuradamente, como un espacio de tiempo definido por un término asociado y a menudo usado adverbialmente representando una era. De sugerir que su uso sólo se confina a las horas de la luz del día es absurdo.

 

Los términos que sólo confinan el tiempo a las horas de la luz del día son: DHS 3119 yôwmâm que significa diariamente o en la luz del día (vea Deut. 28:66; Josué 1:8; etc.); O, DHS 7837 shachar que significa luz temprana cuando el sol sube (vea Josué 6:15).

 

DHS 4283 (vea 1Samuel 30:17; Jonás 4:7) mochorath o el día siguiente también se usa para indicar el próximo día o mañana.

 

DHS 1242 boqer o boker (vea Jueces 6:2; 19:26; 2Samuel 13:4) cuando usado literalmente de mañana a mañana es usado para decir de día a día, y es quizás una causa de confusión para algunos si es tomado aislado.

 

Así nosotros vemos de los detalles que por lo menos del tiempo de Moisés en la narrativa de la creación, el término día fue usado para abarcar tarde y mañana como un día, o un periodo de veinticuatro horas. No hay ninguna otra manera racional de examinar este argumento.

 

Nosotros vemos que Pablo en Hechos 27 tenía la misma comprensión que nosotros vemos en Nehemías y como vemos en la instrucción a Moisés con respecto a la Expiación y la misma comprensión que vemos estaba en uso hasta el decimonoveno siglo. Es sólo recientemente que los tiempos y la ley se han cambiado a la magnitud de afectar el funcionamiento del día.

 

La Semana

 

La palabra para semana en hebreo se deriva de la palabra shabuwa o shabua (DHS 7620). Esta palabra es derivada de la palabra shaba' (DHS 7650) que significa estar completo. Ésta es una primera raíz que se deriva de y se usa en el sentido de DHS 7651 sheba o shibah. Esta palabra es el número primo cardinal, como siete como el sagrado uno completo. Así el término DHS 7650 significa hacer siete uno mismo. Esto tiene el significado de jurar o tomar un juramento.

 

La palabra para semana esta así basada en, o derivada del sagrado número de días que constituyen los siete. El Sábado se une así indisolublemente a las raíces lingüísticas para siete y plenitud. La palabra para semana ocurre en Génesis 29:27-28 y Daniel 9:27. Significa literalmente estar hecho siete. Así esto es una semana (siete días) o un periodo de siete años.

 

La palabra para semana en el Nuevo Testamento es una palabra griega de origen hebreo – a saber Sabbaton (DGS 4521 de DHS 7676 Shabbath). Es el concepto de uno se’nnight o intervalo entre dos Sábados.

 

El periodo de la semana también es determinado de una frase que significa Sábado completo o perfecto. Esta frase está presente en la ley sobre Pentecostés.

 

Levíticos 23:15-21 15 Contaréis siete semanas cumplidas desde el día que sigue al sábado, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida. 16 Hasta el día siguiente al séptimo sábado contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. 17 De vuestras habitaciones llevaréis dos panes como ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová. 18 Junto con el pan ofreceréis siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada y dos carneros: serán el holocausto para Jehová, además de su ofrenda y sus libaciones, ofrenda de olor grato que se quema a Jehová. 19 Ofreceréis además un macho cabrío como expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz. 20 El sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa consagrada a Jehová para el sacerdote. 21 En este mismo día convocaréis una reunión santa; ningún trabajo de siervos haréis. Estatuto perpetuo os será, dondequiera que habitéis, por vuestras generaciones. (RV)

 

El periodo de cincuenta días que comienza después del Sábado semanal en la Fiesta de los Panes sin Levadura, tiene siete Sábados perfectos o completos. Éste era llamado la Fiesta de las Semanas según los textos del Antiguo Testamento (Éxodo 34:22; Deut. 16:10,16; 2Crónicas 8:13). La misma palabra DHS 7620 shabua es usada. Pentecostés es derivado del término contar cincuenta. El término para perfecto como en Sábados perfectos es DHS 8549 tamiym que significa entero. Usado como un sustantivo significa integridad o verdad – por lo tanto, sin defecto, completo o lleno. Así, los cincuenta días hasta Pentecostés contienen siete semanas completas y perfectas o puras. Esto comienza después del Sábado semanal y termina después del Sábado semanal – a saber, un domingo. El Pentecostés no puede caer así en el 6 de Sivan porque la cuenta está quebrada y no hay siete semanas perfectas o puras o Sábados.

 

La palabra para Sábado (DHS 7676) es diferente al usado para los Sábados de día de fiestas que son llamados Shabbathown (DHS 7677). Este término aplica a todos los Días Santos de las fiestas con el significado de un Sabbatismo o Día Santo, salvo el Día de Expiación que es llamado un Shabbath shabbathown. El significado reproduce o da énfasis al concepto de un Día muy Santo. Los términos involucrados en este texto en Levíticos en la cuenta para el Pentecostés son Sábados y no shabbathown y, por consiguiente, está absolutamente claro desde las distinciones hechas en el capítulo que los Sábados semanales están involucrados y no cualquiera de los Días Santos, y que el calendario Hillel o judío moderno está en error observando el 6 de Sivan. El conflicto es evidente en el Mishnah, el cual muestra que los fariseos habían introducido el Pentecostés de un 6 de Sivan que pudo y cayó al lado de un Sábado en ese tiempo. En el sistema del Templo y con los samaritanos, el Pentecostés había estado siempre en el Primer Día de la Semana o domingo.

 

(Hagigah 2:4) Pentecostés que coincidió con un viernes - La Casa de Shammai dice, "El día de matar [la ofrenda entera traída en cumplimiento de los requisitos de aparecer ante el Señor] es en el día después del Sábado." Y la Casa de Hillel dice, "El día de matar [la ofrenda entera] no es después del Sábado." Pero ellos concurren que si coincidiera con el Sábado, el día de matar [la ofrenda entera] es después del Sábado. Y el sumo sacerdote no se pone sus vestidos. Y les permiten dirigir un lamento o sostener un ayuno, así como no afirmar la opinión de aquellos quienes dicen, La fecha de Pentecostés [siempre debe caerse] después del Sábado [el domingo].

 

Algunos recurren a la Septuaginta (LXX) para soportar el argumento del Pentecostés en el 6 de Sivan. Sin embargo, esa versión, aunque el texto normal de la iglesia temprana, fue rechazado por el Judaísmo rabínico desde Jamnia después de la destrucción del Templo y de la dispersión. El texto del A.T. incluso fue alterado significativamente para apoyar al Judaísmo rabínico en ese momento y se volvió el Texto Masorético. Este problema del Pentecostés en el LXX ha sido examinado en el artículo La Cuenta del Omer hasta Pentecostés [173]. Los argumentos construidos alrededor de este texto para Sivan 6 son falsos en cualquier caso.

 

El Pentecostés fue observado en un domingo durante el periodo del Templo por el sacerdocio del Templo y los samaritanos. FF. Bruce dice (The Illustrated Bible Dictionary (El Diccionario Ilustrado de la Biblia), J. D. Douglas & N. Hillyer, editores, IVP, 1980; el art. Calendario, Vol., 1, pág., 225)

 

En general, el calendario judío en el tiempo del NT (por lo menos antes de 70 AD) siguió la cuenta de los sadduceos, desde que estaba por esa cuenta que los servicios del Templo estaban regulados. Así el día de Pentecostés se contó como el quincuagésimo día después de la presentación del primer haz segado de la mies de cebada, o sea, el quincuagésimo día (inclusivo) del primer domingo después de la Pascua (vea Lev. 23:15f.); por consiguiente siempre cayó en un domingo, como hace en el calendario Cristiano. La cuenta de los fariseos que se volvió estándar después AD 70 interpretó sábado en Lev. 23:15 como el día festivo de los Panes sin Levadura y no el Sábado semanal; en ese caso Pentecostés siempre cayó en el mismo día del mes [Sivan 6].

 

Los samaritanos y la Iglesia no han cambiado en su práctica, respecto al Pentecostés, desde el primer siglo. Sólo el Judaísmo cambió sus observaciones y eso fue hecho para conservar sus tradiciones introducidas. La iglesia Trinitaria afectó la semana en la que Pentecostés cayó por su manipulación de la fecha de las Pascuas Floridas, pero siempre estaba en un domingo como había sido en el periodo del Templo y desde el tiempo de la cautividad asiría y antes de eso hasta el tiempo de Moisés. Las prácticas samaritanas vienen desde antes del saqueo del Primer Templo y la cautividad de Judá en el 587 AEC y, por consiguiente, reflejan más precisamente las prácticas en el periodo temprano del Primer Templo. Las tradiciones fueron introducidas gradualmente en Judá y el sistema de los fariseos gradualmente desde la cautividad Babilónica y después. Ellas no tenían ningún efecto en la práctica del Templo hasta el periodo de su caída y destrucción.

 

La Semana de Siete Días

 

El concepto de la semana de siete días es determinado desde Éxodo 20:8-11.

 

Éxodo 20:8-11 8 Acuérdate del sábado para santificarlo. 9 Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10 pero el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, 11 porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó. (RV)

 

La semana es así una ordenanza reguladora y obligada establecida con el enfoque en el Sábado o séptimo día de la semana que es, y siempre ha sido, el día entendido como sábado. El término Saturday en inglés se deriva del Sajon Seator (o también aparentemente Crodo vea Brady) que es normalmente asociado con la deidad romana Saturno (Brady, p. 122-123). Este día es nombrado dentro de los idiomas de muchas naciones como el Sábado o en términos derivados desde esa palabra. Samuel Bacchiocchi desarrolla esta historia del todo (From Sabbath to Sunday (Del Sábado al domingo), Prensa de la Universidad Gregoriana Obispal, Roma, 1977).

 

El Mes

 

La palabra para mes se deriva de la palabra para luna en la raíz antigua del idioma que llego a ser el inglés. La palabra hebrea es chadash o chodesh (DHS 2320) que significa una Luna Nueva – por lo tanto, significa un mes. La Luna Nueva es así el medio de determinar el inicio del mes. El New Brown-Driver-Briggs-Gesenius Hebrew-English Lexicon (El Nuevo Lexicón Hebreo-Inglés de Brown-Driver-Briggs-Gesenius) dice de esta palabra (pág. 294) que significa Luna Nueva o Mes... 1. luna nueva como día, tiempo de la luna nueva como una fiesta religiosa. 2. mes como empezando con la Luna Nueva. No hay ninguna duda que históricamente el mes empezó con la Luna Nueva. La luna también era siempre una fiesta en el periodo del Templo y el Sumo Sacerdote entraba en el templo en este día así como en el Sábado.

 

La palabra se relaciona a DHS 2314 châdar, rodear o adjuntar, ocultar o encortinar. En su nota en 2314, el Léxico continúa (en pág. 294): (como algo rodeando) [desde] II. ocultar detrás de una cortina, ocultar, confinar. IV. Ocultar a sí mismo, también morar, quedarse o permanecer detrás también como envainar una espada.

 

El sentido de la base del término es claramente él de la oscuridad llena de la Luna Nueva y no una creciente posterior. La materia de la luna creciente se examina en el artículo El Becerro de Oro [222].

 

Otra palabra para mes es DHS 3391 yerach (1Reyes 6:37-38; 8:2; 2Reyes 15:13; Zacarías 11:8). Esto es de una raíz no usada de incierta importancia y significa una lunación, o sea un mes o luna. Otra palabra es el caldeo DHS 3393 yerach (Esdras 6:15) que corresponde a DHS 3391.

 

La palabra para luna cuando es usada en el sentido de sol y luna es DHS 3394 o DHS 3391. Puede ser DHS 3842 (Isaías 24:23; 30:26). La palabra para Luna Nueva (DHS 2320) se traduce como mes en el inglés. Las excepciones lo hacen evidente que un día específico está indicándose (1Samuel 20:5,18,24; 2Reyes 4:23; Salmo 81:3; Isaías 66:23; Ezequiel 46:1,6; Amós 8:5). Los meses son así la primera, segunda, tercera, etc., Luna Nueva.

 

La Luna Nueva es así el punto central o determinante del mes. Forma la base de cálculo de los periodos dentro de un mes. Esto está así con todos los Días Santos, no lo mínimo de los cuales son las Lunas Nuevas mismas (vea los artículos Las Lunas Nuevas [125], Las Lunas Nuevas de Israel [132] y también Las Cosechas de Dios, los Sacrificios de las Lunas Nuevas y los 144,000 [120]). Los comentarios acerca de los meses hechos en el artículo Las Lunas Nuevas de Israel [125] se reexaminan para mostrar la sucesión e importancia de su uso.

 

La palabra Sajona Almanac parece ser derivada de las palabras arameas al y manach que significan el contar. Siendo la única excepción, Verstigan dice sin embargo que vino de al mon aght, o sea al mon heed o el cuidado de las lunas. Ciertamente el concepto de días que inician y acaban al atardecer o crepúsculo, es consistente con este origen oriental (vea Brady, p. 42-43). Los almanaques originales eran calendarios de ciclos lunares, tallados en cuatro pedazos de madera, basados en 30 y 29 días que corresponden a la duración de las secuencias de la luna determinando las conjunciones y las lunas llenas. La secuencia de alternar días era también la práctica árabe. Una copia de un Almanaque Sajón original está en Brady, vol. 1, entre las pág. 42-43. Uno muy antiguo está en St Johns Universidad en Cambridge.

 

Meses del Año

 

La luna es también simbólica porque está en fases. La Luna Nueva representa el principio de la actividad de cada ciclo. Hay doce meses por el año (aparte del intercalado) (1Reyes 4:7; 1Crónicas 27:1-15). Son generalmente considerados de tener una duración de 30 días y esa es la forma en que son referidos proféticamente (Génesis 7:11; 8:3-4; Números 20:29; Deut. 21:13; 34:8; Ester 4:11; Daniel 6:7-13).

 

El mes de la Pascua que es Nisan o Abib es ordenado específicamente por el Señor como siendo el principio del año (también vea Números 9:1-3; 33:3; Josué 4:19; Ezequiel 45:18,21). Este principio simboliza la redención del Israel de Dios del sistema del mundo (Gálatas 1:4; Apo. 14:4).

 

Abib es determinado de la Luna Nueva más cercana al equinoccio primaveral en el hemisferio norte que inicia la estación de verano. El equinoccio otoñal en el hemisferio norte inicia la estación de invierno. Éstas son las dos estaciones mencionadas por la Biblia (Génesis 8:22; Salmo 74:17). El cálculo es bien entendido:

 

La observación del equinoccio otoñal, o sea, ‘la salida del año’ (vea Éxodo 23:16), y del equinoccio primaveral o vernal, llamado ‘el retorno del año’ (1Reyes 20:26; 2Crónicas 36:10 AV), era importante para controlar el calendario y por consiguiente las fiestas. Así que el año inició con la luna nueva más cercana al equinoccio vernal cuando el sol estaba en Aries (Jos., Ant.. 3.201 [mejor ver Ant.. (Antigüedades de los Judíos) III.x.5]), y la Pascua en el decimocuarto día de Nisan coincidió con la primera luna llena (Éxodo 12:2-6). (The Illustrated Bible Dictionary (El Diccionario Ilustrado de la Biblia), J D Douglas & N Hillyer, editores, IVP, 1980; art. Calendario, Vol., 1, pág., 223).

 

Los meses son numerados en secuencia de manera que el año puede ser identificado y no confundido tardíamente (Éxodo 12:2; 13:4; 2Crónicas 30:2; Nehemías 8:2). Los meses y las asignaturas de los sacerdotes están enlistados en 1Crónicas 27:1-15. Las Lunas Nuevas están enlistadas en los días de culto con los Sábados y Días Santos en Números 28 y 29 (esp. Números 28:1-2,11,14).

 

El método para determinar el Primer mes del Año (llamado Nisan o Abib) es que el periodo de la Pascua en 14 y 15 de Nisan debe caer después del equinoccio. Así el día de la preparación del Decimocuarto puede caer en el equinoccio pero el Decimoquinto debe caer después del equinoccio. Éstas fueron las dos reglas gobernantes hasta la revisión de Hillel. Schurer nota la regla con respecto a la Pascua en su Apéndice en el Calendario.

 

Los meses fueron normalmente numerados y no todos los meses fueron enlistados por nombre en las Escrituras. Los meses del año son:

 

1.      Nisan (marzo-abril) (o Abib; Cananita)

2.      Iyyar (abril-mayo) (o Ziv; Cananita)

3.      Sivan (mayo-junio)

4.      Tammuz (junio-julio)

5.      Ab (julio-agosto)

6.      Elul (agosto-septiembre)

7.      Tishri (septiembre-octubre) (o Ethanim; Cananita)

8.      Marcheshvan (octubre-noviembre) (o Bul; Cananita)

9.      Chislev (noviembre-diciembre)

10.  Tebeth (diciembre-enero)

11.  Shebat (enero-febrero)

12.  Adar (febrero-marzo)

 

Los equivalentes babilónicos son:

 

1.      Nisanu: el mes del sacrificio

2.      Ayaru: el mes de la procesión

3.      Simanu: la estación fija o tiempo de la fabricación de ladrillos

4.      Du-uzu: el mes de Tammuz, el dios de la  fertilidad

5.      Abu: el mes de las  antorchas

6.      Elulu o Ululu: el mes de la purificación

7.      Teshritu: el mes del principio

8.      Arah-samna: el octavo mes

9.      Kislimu: de significado incierto

10.  Tebitu: el mes de zambullirse (en agua)

11.  Shabatu: el mes de las tormentas y la lluvia

12.  Adaru: el mes del suelo trillando.

 

El ciclo de doce meses lunares (354¼ días) es más corto del año solar (365¼ días). Pues la fiesta primaveral de la Pascua-Mazzoth, la cual inicia el ciclo de las fiestas agrícolas, necesitó ser celebrado en un tiempo determinado en el año, es obvio por qué el mes intercalado es colocado en Adar a finales de año.

 

El Pascua debe coincidir con la primera cosecha [que sigue al equinoccio] y así el comienzo del año es dependiente en la situación de la luna para ese periodo en que la cosecha de la cebada empieza a ocurrir.

 

Abib significa espigas verdes y las espigas eran cortadas y asadas no siendo todavía en lo blanco de la cosecha. La primera fruta de la cosecha de las espigas verdes era cortada y agitada como la Gavilla Mecida que inicia la cuenta del omer hasta el Pentecostés. La secuencia en Josué era que ellos tomaron la tierra Santa y entonces comieron del grano viejo en la mañana después de la Pascua, o sea en la mañana del decimoquinto del Primer Mes y el maná cesó (Josué 5:11). Las espigas verdes no se mencionan porque ellos asaron las nuevas espigas de Abib después de la Gavilla Mecida que no había pasado todavía. Así sólo el grano viejo es mencionado como siendo consumido. La Gavilla Mecida simbolizó el Mesías que era el primogénito de los muertos.

 

El simbolismo espiritual es de capital importancia. Las fiestas son dependientes en las Lunas Nuevas y no al revés. El nombre del mes intercalado es WeAdar (o y Adar) según M. Ned VIII.5 (vea Interpreters Dictionary of the Bible (Diccionario de los Intérpretes de la Biblia), Vol., 1, pág., 487). Los cálculos rabínicos muestran que siete de cada diecinueve años tienen un mes extra que nosotros llamamos Adar II.

 

Como observamos, los meses son determinados por las Lunas Nuevas y el entero Plan de Salvación es demostrado desde cada Luna Nueva a través del cálculo de las fiestas y su demostración en el ciclo de las actuales cosechas físicas. El año es basado en un año simbólico o profético de 360 días, siendo doce meses de 30 días (vea el artículo Las Cosechas de Dios, los Sacrificios de las Lunas Nuevas y los 144,000 [120]) para las implicaciones para las fiestas y los 144.000). Esto es conocido como un tiempo. Este periodo puede también extenderse proféticamente en una base de un año por día hacia 360 años. Siete tiempos son 2.520 años, con la mitad del periodo (o 1.260 años) siendo el tiempo, tiempos y medio de un tiempo de Daniel 12:7.

 

Es notado en el artículo Moisés y los Dioses de Egipto [105] que Dios trató con el sistema egipcio y sus dioses a través del Éxodo. Dios trató con el sistema babilónico a través del correcto establecimiento del calendario y la Iglesia. Debe notarse que el sistema babilónico inició el año desde el mes de los principios, Teshritu o Tishri. Desde este mes, el Mesías establecerá el Nuevo Principio que es simbolizado por la Fiesta de las Trompetas, el Día de Expiación y la Fiesta de los Tabernáculos.

 

Tishri es determinado por la Luna Nueva que es la Fiesta de las Trompetas. Fue señalado en el artículo Las Lunas Nuevas de Israel [132] que el mes de los principios fue hecho la séptima luna. Fue señalado ahí que esta secuencia representó el establecimiento bajo el Mesías de las siete fases de las siete Iglesias. La importancia es explicada en los artículos en las Lunas Nuevas. La explicación del simbolismo de las fiestas se repite.

 

El año fue hecho a comenzar en el mes del sacrificio que representó el sacrificio de la Pascua del Mesías. Este mes comenzó la cosecha que era también la primera de las cosechas, es decir, la cosecha de la cebada. Dios entonces continuó el proceso de cosechas a través de cada una de las fases que son tres periodos de cosecha. Estos son la Pascua y los Panes sin Levadura, la Fiesta de las Semanas, y la Fiesta de los Tabernáculos o la Recolección. La Fiesta de las Semanas simboliza la cosecha de la Iglesia antes del retorno del Mesías. Éste es un proceso en curso.

 

Así que el Pentecostés es un comienzo de una secuencia que sigue a través de cinco lunas desde Sivan hasta Tishri, aunque hay siete en la secuencia desde Nisan hasta Tishri. Estas cinco son las piedras que David tomo del arroyo (vea el artículo David y Goliat [126]). Sardis y Laodicea son eliminadas. Sivan comienza la hechura de los ladrillos del Templo de Dios. La secuencia entonces involucra un renacimiento (Du-uzu: Tammuz), las antorchas (Abu: Ab) o velas de la Iglesia y la purificación (Elulu: Elul) de los elegidos. Por lo tanto, los meses desde Simanu (Sivan) hasta Teshritu (Tishri) son tomados en consideración en el simbolismo Cristiano así eliminando al babilónico. El incendio del 9-10 Ab fue admitido debido a la idolatría de Israel a la práctica babilónica.

 

Hay doce meses en total con un decimotercer mes siete veces cada diecinueve años. Los diecinueve años marcan el ciclo completo. Este periodo es determinado por las lunas mismas mientras ellas rotan a través de las estaciones. Hay diecinueve años por ciclo. Los sacrificios son: Cincuenta y dos Sábados, siete Días Santos, y doce Lunas Nuevas y la Ofrenda de la Gavilla Mecida (Adar II ocurre siete veces cada diecinueve años). Las trompetas son por supuesto una Luna Nueva y una fiesta (Num. 29:1-6).

 

El sacrificio de la Gavilla Mecida, acompañada de las fiestas y las Lunas Nuevas, tiene una gran importancia que fue tratada en el artículo Las Cosechas de Dios, los Sacrificios de las Lunas Nuevas y los 144,000 [120]. La relación de los meses intercalarios tiene una relación a la administración de Dios dentro de Israel y también en el sistema celestial, como señalamos en el artículo Las Lunas Nuevas de Israel [132]. Todas las actividades de Dios en la creación son tratadas como simbolismos que no sólo se reflejan en el movimiento de los cielos sino en la colocación de la organización y responsabilidades de Israel. Israel como una nación y la Iglesia dentro del pacto es predicado en esas relaciones (vea el artículo El Pacto de Dios [152]).

 

La relación es predicada en la función del mes intercalario como ocurre con los doce meses normales. Israel representa este sistema a través de las tribus. Israel tiene doce tribus. Éstas son, desde el norte: Dan, Aser, Neftalí, Judá, Isacar, Zabulón, Rubén, Simeón, Gad, Efrain, Manasés, Benjamín (vea Números 10:11; vea Ezequiel 1:4 en ade.). La tribu de Leví se centra alrededor del tabernáculo. Así hay doce tribus pero José tiene la primogenitura y es eficazmente dividido en dos porciones haciendo doce tribus con la tribu de Levi que abandona su porción para realizar la función del sacerdocio. Así el cianotipo para la función del Israel físico fue puesto en las estrellas en la creación. Adar II representa el sacerdocio como el decimotercero mes y tribu. Este mes ocurre siete veces en un ciclo.

 

Este ciclo representa los siete espíritus de Dios realizando sus deberes bajo los ángeles de las siete Iglesias. Este problema no puede resolverse o puede entenderse sin la comprensión de las Lunas Nuevas.

 

Las Lunas Nuevas eran centrales al sistema del culto, tal como puestas en el calendario hebreo. Ellas necesitaron ser observadas correctamente y su comprensión era central a la comprensión del Plan de Salvación. El sistema israelita era apóstata y fue subvertido continuamente. Cada vez, tuvo que ser restaurado por un señalado delegado de Dios. Hubo muchas restauraciones y muchas fallas en la determinación del sistema.

 

Puede verse que la Luna Nueva era el punto central de cálculo para el calendario religioso. Cayó en abusión muchas veces. El último y continuo tiempo para Judá fue bajo Rabi Hillel II en 358 EC donde los Sábados se habían puesto tan embarazosos a través de tradiciones introducidas que el sistema entero de cálculo tuvo que ser cambiado, para hacer posible guardar las tradiciones establecidas por los fariseos. Las observaciones fueron hechas para controlar las Lunas Nuevas para que las tradiciones pudieran ser guardadas. A fin de controlar a las personas que de otra manera podrían confutar la declaración correcta de la Luna Nueva, otras restricciones fueron implementadas, en lo que se refiere a cuál podría ser un testigo confiable para la Luna Nueva. Las mujeres fueron eliminadas como testigos y así también fueron categorías de personas que podrían ser observadoras independientes, como los guardianes de pichones (vea el Mishnah para las categorías).

 

Miremos los comentarios en la posición histórica en el texto del artículo Las Lunas Nuevas [125].

 

Posición Histórica general

La Fiesta de la Luna Nueva, conocida a los judíos como Rosh Hodesh, ocurrió en el primero día del mes, en la aparición de la primera fase de la luna (Hayyim Schauss, The Jewish Festivals: History and Observance (Las Fiestas judías: la Historia y Observancia), tr. Samuel Jaffe, Schocken Books, Nueva York, 1938, pág., 275). Está así atado a la apariencia de la Luna Nueva.

 

Había un tiempo cuando Rosh Chodesh era una fiesta mayor, mucho más importante que el Sábado semanal... Una razón para su importancia residía en el hecho de que la fecha de todas las Fiestas judías dependía de la Luna Nueva (Ibíd., pág. 274).

 

Esta disputa es suposición. La Biblia indica que era importante pero no más que el Sábado. Era más importante que las fiestas como nosotros veremos. La cita continúa:

 

La Biblia claramente iguala la Luna Nueva con los festivales (Num. 10:10). El Festival de la Luna Nueva era un día festivo y se celebró en el día después de que la Luna Nueva fuese vista (New Catholic Encyclopedia (Nueva Enciclopedia Católica), Vol., 10, McGraw Hill, NY, 1967, pág., 382).

 

"En tiempos rabínicos tempranos, el día de la Luna Nueva era establecido por el Sanedrín en Jerusalén, después de aceptar la evidencia de testigos oculares quienes habían mantenido ver la luna nueva. A veces los rabinos pospondrían Rosh Hodesh deliberadamente para impedir que el Día de Expiación cayera en un viernes o un domingo. El calendario permanente fue fijado por Hillel II en el 358 EC y esto proporcionó la fecha exacta de cada Rosh Hodesh basada en cálculos astronómicos y matemáticos" (The Ency. of Judaism (La Ency. del Judaísmo), Geoffery Widoger, Macmillan, NY, 1989, pág., 502).

 

Note que esto estaba en los tiempos rabínicos precoces. Eso es mucho después de la caída del Templo en 70 EC. Así que la manipulación rabínica de la Luna Nueva fue envuelta en el calendario de Hillel. No tiene autoridad bíblica.

 

Aquí nosotros tenemos evidencia del deliberado aplazamiento prior al calendario de Hillel. Note que no estamos tratando con el periodo del Segundo Templo sino de los tiempos rabínicos tempranos posteriores. Sin embargo, las aserciones con respecto al aplazamiento al próximo día por la Nueva Enciclopedia Católica muestra una ignorancia de los tiempos con respecto a los aplazamientos. Se asumió que la Luna Nueva desarrolla la creciente de seis horas después de la conjunción. Así era sólo pospuesta si la conjunción o la oscura llena de la Luna Nueva cayó después de 12h00. Esta regla fue establecida en los aplazamientos.

 

No hay ninguna duda que la Luna Nueva era antiguamente por lo menos tan importante como el Sábado.

 

"La fiesta de la Luna Nueva estaba antiguamente por lo menos en un nivel con el del Sábado. (J Wellhausen, Prolegomena to the History of Israel (Prolegomena a la Historia de Israel), 1885, pág., 113)."

 

La Luna Nueva era definitivamente tiempo santo, y era celebrada en el día de la determinación de la Luna Nueva por conjunción. Esto fue calculado de antemano. Este fresco principio era marcado por sacrificios especiales (Números 28:11-15) y las trompetas eran sopladas (Números 10:10; Salmo 81:3). El trabajo normal cesó. El Rey tuvo fiestas especiales en la Luna Nueva. David hace mención de la importancia en 1Samuel 20:5. David hubiera sido extrañado en la corte, porque su asiento a la mesa hubiera estado vacío. Conocieron bien de antemano la Luna nueva inminente.

 

1Samuel 20:18 Luego le dijo Jonatán: Mañana es nueva luna y tú serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío. (RV)

 

Las Lunas Nuevas eran así reuniones obligatorias en la Corte de Israel conocidas de antemano. Esto hace una cosa sin sentido de cualquier alegato para un sistema de observación. David guardó las Lunas Nuevas con los Sábados y las fiestas por número, según el orden ordenado a ellos (1Crónicas 23:30-31). Había así un orden fijo desde tiempos antiguos. Estos Días fueron también observados por Salomón. Ésta fue para siempre una ordenanza a Israel.

 

Las Lunas Nuevas son mencionadas en la precedencia sobre las fiestas.

 

2Crónicas 2:4 Mira, yo tengo que edificar una Casa al nombre de Jehová, mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, para la colocación continua de los panes de la proposición, para los holocaustos de la mañana y la tarde, los sábados, nuevas lunas, y festividades de Jehová, nuestro Dios; lo cual ha de ser perpetuo en Israel. (RV)

 

Las Lunas Nuevas fueron observadas, junto con los Sábados y las Fiestas, por Eliseo (2Reyes 4:23) y por Ezequías como se escribe en la ley del Señor (2Crónicas 31:3). Esta práctica fue continuada por Esdras (Esdras 3:5) y Nehemías (Nehemías 10:29-33). Esta práctica continuó a través del tiempo de Cristo y los apóstoles, y el calendario, incluso las Lunas Nuevas, se observó en Colosenses (Col. 2:16). El propósito del calendario en los Sábados y las Lunas Nuevas y las Fiestas fue para que sean un conmemorativo para Israel ante Dios y para la expiación (Números 10:10, 33). Esta ordenanza es colocada en la misma secuencia y capítulos como es el Orden de Batalla de Israel. El calendario es así íntegro al Pacto de Dios y al propósito de Dios dentro del Plan de Salvación.

 

La Luna Nueva debe tratarse como un día de culto y asamblea, como son los Sábados y las fiestas (1Samuel 20:5,18; Isaías 66:23; Ezequiel 46:1-3). El sacrificio no es la cuestión como se cumplió en el Mesías. La obediencia es el asunto (Jeremías 7:22-24; Hebreos 10:1-6).

 

Del artículo #125:

 

El Año Nuevo en la Luna Nueva del primer mes Abib era de significado especial (Salmo 81:3-5; Vea La Luna y el Año Nuevo [213]. La Luna Nueva del séptimo mes era especialmente santificada (Lev. 23:24-25; Números 29:1-6). 2Reyes 4:23 sugiere que las Lunas Nuevas y los Sábados fueron considerados como proveyendo la oportunidad de consultar a los profetas, y Ezequiel remarca la Luna Nueva como un día especial de culto (Ezequiel 46:1,3).

 

[Judaica y el Judaísmo moderno afirman que]: Originalmente, la Luna Nueva fue según se alega no fijada por cálculos astronómicos, pero fue solemnemente proclamada después que testigos daban testimonio de la reaparición de la creciente de la luna. Las autoridades rabínicas sostenían que en el 30 de cada mes, los miembros de la Corte Alta se congregaban en un patio en Jerusalén, llamado Beit Ya'azek, donde ellos esperaban recibir el testimonio de dos fiable testigos; ellos entonces santificaron la Luna Nueva. Si la creciente de la luna nueva no se viera en el día 30, la Luna Nueva era automáticamente celebrada en el día 31. Para informar a la población del principio del mes, se encendían fogatas en el Monte de los Olivos y así sobre del territorio entero y en partes de la Diáspora.

 

[Se afirma entonces que] Más tarde, sin embargo, los samaritanos empezaron a encender fogatas engañosas, y la Corte Alta despachó a mensajeros a las comunidades alejadas. Esos judíos que vivieron a grandes distancias de Jerusalén siempre celebraron el día 30 del mes como la Luna Nueva. En esas ocasiones cuando ellos estaban informados de su aplazamiento al día 31, ellos también observaron este día segundo como la Luna Nueva (RH 1:3-2:7). Por la mitad del cuarto siglo, los sabios habían establecido un calendario permanente y la proclamación pública de la Luna Nueva se discontinuó. Sin embargo, una reliquia de la práctica original se retiene en la costumbre de la sinagoga de anunciar la Luna Nueva en el Sábado que precede a su celebración (Ency. Judaica, Vol., 12, pág., 1039).

 

Este proceso es evidencia de la manipulación del calendario por los rabinos. Nunca hay un mes de más de treinta días y ellos supieron ese hecho. También note anteriormente los comentarios de John Bowman con respecto a los samaritanos y la aceptación de esta propaganda rabínica. El sistema original estaba por cálculo según la conjunción y los saduceos y los samaritanos hicieron la misma cosa. Note el comentario aquí que más tarde los samaritanos iniciaron a encender fogatas engañosas: ¿Por qué más tarde? Los samaritanos no habían cambiado su sistema. Esto ha permanecido lo mismo durante los veinticinco siglos de Judaísmo independiente lo cual ha cambiado notablemente después de la destrucción del Templo. Fue Judá que empezó a jugar con el calendario basándose en tradiciones rabínicas que no se permitieron o se aceptaron durante el periodo del Templo. La manipulación del Calendario fue porque las autoridades no habían desarrollado un sistema preciso para establecer los aplazamientos para proteger las tradiciones. Esto afectó el número de meses de treinta días en el año como nosotros veremos después. Tal efecto llegó a ser inexplicable e irreconciliable con la antigua práctica.

 

Las Lunas Nuevas no se mencionan en Levítico 23 porque ésa no es una lista completa de los días de culto de Israel y del calendario Sagrado. Números 28 y 29 dan la única lista completa de los días de culto. La Ofrenda de la Gavilla Mecida es incluida en Levítico 23 aunque no es un Día Santo, porque es integral a la Fiesta de los Panes sin Levadura y es el elemento primario de la Cosecha de Dios. La Ofrenda de la Gavilla Mecida debe ser observada así como las fiestas (vea el artículo La Ofrenda de la Gavilla Mecida [106b]).

 

Puede verse desde la historia que el calendario judío moderno no había empezado a ser arreglado hasta la mitad del cuarto siglo, según las autoridades judías. Fue entonces más allá manipulado y cambiado hasta el undécimo siglo. El cálculo preciso de la Luna Nueva remueve toda incertidumbre en el cálculo, o la celebración internacional de la Luna Nueva.

 

El procedimiento judío rabínico antiguo fue así que, cuando la Luna Nueva no puede observarse en el día en el que cae, o sea si cae dentro de las horas de la luz del día, se observa en el día siguiente. Ésta es realmente una estafa porque la Luna Nueva cae en esta categoría por regla general. Esa es también la regla introducida temprano después del Templo para la observancia de la Luna Nueva. No tiene nada que ver con el cálculo de la Molad de Tishri, como se estableció desde el cuarto siglo bajo Hillel II. Recientemente se ha degenerado más como fue explicado en el artículo Las Lunas Nuevas [125]. Continúe la citación:

 

Se puso de moda con el advenimiento de la Sociología y el Estudio de las Religiones en vías de desarrollo tratar los requisitos bíblicos para los Sábado y las Lunas Nuevas como elementos competitivos para las lealtades de los pueblos hebreos. Las Lunas Nuevas siendo tratadas como los remanentes rudimentarios del culto de adoración del dios Luna. Schauss era de este punto de vista cuando él escribió The Jewish Festivals (Las Fiestas judías) (pág. 274). Él también trata el Pentateuco como siendo escrito en dos partes, la parte más antigua siendo escrita antes del destierro babilónico y la parte más tardía después del retorno. Él afirma que la parte más antigua no menciona la fiesta. Él deduce esta conclusión del hecho que las Lunas Nuevas no son mencionadas en Éxodo 23:14-19; 34:17-26; Deuteronomio 16, ni en Levíticos 23. Él deduce así que el libro de Números debe ser una parte de más tarde. Él no presentó ninguna evidencia para esta conjetura. Ésa es la clase de argumento típico de los apologistas modernos. La razón real para esta posición es que en el retorno del exilio no se efectuó una restauración completa.

 

"Después del retorno del exilio babilónico un compromiso fue alcanzado; Rosh Chodesh no se reconoció como una fiesta completa durante la cual el trabajo fuera prohibido, pero se arreglaron sacrificios especiales en ese día en el Templo.

 

Hasta el momento los judíos realizan un ritual especial para dar la bienvenida al nuevo mes: hay una oración especial en la sinagoga en el Sábado antes de la Luna Nueva, y hay una ceremonia que santifica la Luna Nueva por una bendición especial recitada al aire libre cuando la Luna Nueva aparece (Schauss, pág., 274)."

 

Vino a estar descontado que la decadencia hubiera ocurrido pero la explicación no podría ser completamente dada. Un ejemplo se ve en las referencias siguientes de The Hebrew Concept of Time and the Effect on the Development of the Sabbath (El Concepto Hebreo del Tiempo y el Efecto en el Desarrollo del Sábado) por Diana R. Engel, La Universidad americana, Washington, 1976.

 

"Ningún comercio tuvo lugar en el día de la nueva luna (el día después de que la primera creciente apareció en el cielo). Las ofrendas para la luna nueva, de hecho, excedieron esas para el Sábado (Números 28:11-5; Ezequiel 46:4-7). Sin embargo la importancia religiosa de la luna nueva declinó mientras la del Sábado aumentó (p. 69-70)."

 

Note aquí también que Engel ha asumido que la primera creciente era considerada como la observación y que el día después de que la primera creciente era evidente es además supuesto. Esto pone una serie de aplazamientos en la Luna Nueva. Ninguna evidencia se cita para esta conjetura. La cita es continuada desde Las Lunas Nuevas [125].

 

Más ejemplo de la desmejora inexplicable se ve de Widoger.

 

"No está claro cuándo o cómo la Luna Nueva perdió su carácter festivo. Esto había pasado cuando los judíos volvieron del destierro al final del sexto siglo AEC. Fue no más un día festivo completo, pero un semidía festivo, como Hol Ha Mo'ed (los intermedios días laborables de la Pascua y Sukkot) cuando los rabinos advirtieron contra todo pero el trabajo necesario y las mujeres tuvieran un día de fiesta de su costura y tejedura. Las condiciones económicas severas fueron probablemente la razón por el degradar de la Luna Nueva, particularmente desde que no había ninguna razón religiosa o histórica para detener el trabajo en ese día. Con el paso del tiempo, aun este estatus menor de día festivo desapareció y llegó a ser un día de trabajo normal como cualquier otro, excepto por ciertas variaciones litúrgicas " (Widoger, op. cit., pág. 502).

 

No obstante el pueblo judío observó las Lunas Nuevas como hizo la Iglesia. El pueblo en general era sin embargo espasmódico y estaba ansioso por comerciar como estaba también en los Sábados y las Fiestas como sabemos.

 

"¿Cuándo habrá terminado la luna nueva, para que nosotros podemos vender grano? Y el Sábado, para que nosotros podemos ofrecer trigo a la venta (Amós 8:5)".

 

Para los judíos, el Sábado se volvió el día más importante del año. De hecho Diana Engel dice que el día de Sábado se volvió:

 

"más que sólo otro día u otro mandamiento. Personificó para ellos mucho de lo que ellos creyeron y para que pelearon. ... Es imposible sobre recalcar cuánto el Sábado significaba a Israel, cómo ellos lo esperaban y lo glorificaban" (pág. 83).

 

¡Pero ellos realmente no lo entendieron! Ellos no entendieron la importancia espiritual del Sábado como ellos no entendieron las Lunas Nuevas. La Luna Nueva tuvo que ser reducida en importancia por el Judaísmo rabínico, porque amenazó el propio sistema de los aplazamientos. No podría ser removida completamente como la Biblia está demasiado clara en el asunto y así tuvo que ser reducida en importancia, a fin de que el calendario falso pudriera ser introducido.

 

Según The Lion Handbook of the Bible (El Manual del León de la Biblia) (eds. D & P Alejandro, Lion Publishing, 1984): "El Calendario judío Ortodoxo es de doce meses que empiezan con cada nueva luna (creciente visible)" (pág. 112).

 

Ninguna evidencia se cita para esta declaración. La mayoría de los Judaizantes y aparentemente una cantidad grande de estudiosos del vigésimo siglo, contrariamente a la evidencia que nosotros tenemos y su propia práctica y sentido común, consideran la Luna Nueva como una creciente. Ese no fue nunca el caso. El calendario samaritano que está todavía en existencia hoy prueba que esto es incorrecto.

 

"El segundo término hebreo para mes, hodesh, propiamente significa 'la novedad' de la luna creciente." (Encyc. Britt., edición 15, Vol., 15, pág., 465).

 

Como hemos visto la definición del término chodesh no tiene nada que ver con la luna creciente. La luna creciente es otro sistema de culto dirigido al sistema de Pecado y de Baal/Astarot y de sacrificio humano (vea los artículos El Becerro de Oro [222] y Los Orígenes de la Navidad e del Dia de Pascua [235]). Su base lingüística significa ser ocultado. La Británica continúa esta (sólo parcialmente verdadera) declaración que es contraria al concepto hebreo transmitido en el simbolismo de las palabras. Continúe con la citación:

 

"En el calendario religioso, el comienzo del mes era determinado por la observación de la nueva luna creciente, y la fecha de la Pascua era unida con el madurar de la cebada" (Ibíd.).

 

"... la primera creciente es así el renacimiento o reemplazo del viejo por una luna nueva (Ibíd., pág. 573)."

 

Cerca del 344 EC y ciertamente con el calendario de Hillel del 358, la observación visible de la Luna Nueva fue suplantada por secretos cálculos astronómicos. Las tablas modernas aseguran una colocación absoluta y exacta.

 

"El calendario (judío) es así esquemático e independiente de la verdadera Luna Nueva. (Encyc. Britt., op. cit., pág. 466)".

 

El calendario judío es así contrario a la intención de los textos bíblicos y las leyes bíblicas. Es obvio que el calendario judío o de Hillel reconocido como siendo independiente de las verdaderas Lunas Nuevas, no puede con precisión reflejar las leyes de Dios que no hace ninguna provisión para la alteración de los Sábados, o su remover de la verdadera Luna Nueva. La conjetura de los estudiosos modernos que la Luna Nueva fue vista como una creciente parece ser basada sobre una fundación completamente conjetural, en ignorancia de las prácticas sabidas de los samaritanos y los saduceos y en oposición a las reglas de aplazamiento mismas. Una posterior regla pareció ser que la creciente debe desarrollar desde la Luna Nueva, dentro del día en el cual apareció. Por lo tanto la regla de 12h00 de los aplazamientos. La creciente estaba atareada con el culto del dios luna Zin (Pecado) y no es una práctica bíblica. Nuestra palabra pecado se derivó de las prácticas antiguas como se ve de la posición hebrea y bíblica. Nuestra manera de calcular la Luna Nueva es según la fase y nunca ha cambiado siguiendo la antigua práctica samaritana. Esa de sí mismo debería ser prueba persuasiva. Es el Judaísmo moderno que está en un estado de perpetuo Pecado, guiado allí por sus rabinos.

 

Punto de Cálculo

 

La Luna Nueva es un evento astronómico preciso que es absolutamente predecible. El evento puede ocurrir en días diferentes debido a la rotación de la tierra. La determinación de la Luna Nueva, por consiguiente, debe ser determinada del tiempo en que ocurre en Jerusalén para asegurar la uniformidad del culto religioso a lo largo del mundo, dado el incremento de la comunicación.

 

La determinación de la Luna Nueva en Jerusalén está basada en las Escrituras que ponen el trono del Señor a Jerusalén (Jeremías 3:17), el cual es el centro de la ley y el punto desde el cual se emitirá bajo el Mesías (Isaías 2:3) y a través de las aguas del Espíritu (Zacarías 8:22; 14:8-21). Dios ha puesto allí para siempre Su nombre (2Crónicas 33:4).

 

Esta determinación podría colocar a Australia en una posición donde está en avance de la estructura de tiempo completo en Jerusalén y en otra parte; Es no obstante necesario para la aplicación de un calendario mundial coherente. La temprana regla de aplazamientos de pre-Hillel que ata la Luna Nueva a la creciente después de seis horas (por lo tanto, pospusa si esto ocurre después de 12h00), minimiza el efecto de este problema. Sin embargo, no hay autoridad para eso y esto es una decisión administrativa.

 

La Posición Bíblica

 

El requisito bíblico para las Lunas Nuevas se examinó en el artículo Las Lunas Nuevas [125]. La posición se reitera.

 

La fiesta de la Luna Nueva es una de las fiestas del Señor. Se enlista en Números 10:10.

 

Números 10:10 En vuestros días de alegría, como en vuestras solemnidades y principios de mes, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos y sobre los sacrificios de paz, y os servirán de memorial delante de vuestro Dios. Yo, Jehová, vuestro Dios. (RV)

 

Los sacrificios se cumplieron en Cristo. Las Fiestas o Sábados no fueron eliminados.

 

Las ofrendas requeridas fueron alteradas en su necesidad al de ofrendas espirituales cada día de la secuencia de los Días Santos, desde los Sábados a las Lunas Nuevas a las Fiestas. Los sacrificios bajo la ley fueron proporcionados desde un impuesto especial asignado bajo la responsabilidad de la autoridad nacional. El impuesto del Príncipe se examina en el artículo Diezmando [161].

 

Ezequiel 45:14-17 14 La ordenanza para el aceite será esta: ofreceréis un bato de aceite, que es la décima parte de un coro; diez batos harán un homer (porque diez batos son un homer). 15 Y una cordera del rebaño por cada doscientas, de las engordadas de Israel, para sacrificio, para holocausto y para ofrendas de paz, para hacer expiación por ellos, dice Jehová, el Señor. 16 Todo el pueblo de la tierra estará obligado a dar esta ofrenda para el gobernante de Israel. 17 Pero al gobernante corresponderá proveer para el holocausto, el sacrificio y la libación en las fiestas solemnes, en las lunas nuevas, en los sábados y en todas las fiestas de la casa de Israel; él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel. (RV)

 

Esta ofrenda era un diezmo del diezmo de aceite y un medio diezmo del diezmo para las ofrendas de carne. Era recogida por el príncipe para los sacrificios en los Sábados, Lunas Nuevas, Días Santos y ofrendas. Así que es incorrecto afirmar que el diezmo fue eliminado con los sacrificios, porque ellos obviamente se proporcionaron por separado. Este texto también involucra la primicia, según Ezequiel 44:29-30, y las órdenes están hechas para la restauración de Israel en sus tierras. El Mesías así establecerá el sistema que según se alega fue terminado desde su crucifixión, y la Escritura no puede ser quebrantada. Esto será para la sanación mental de las naciones, pero esta materia se examinará separadamente.

 

La Fiesta de la Luna Nueva se trató como un Shabbathown o Sábado Santo. Se ofrecieron sacrificios como un memorial, como nosotros vemos anteriormente.

 

Números 28:11-15 11 Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto; 12 tres décimas de flor de harina amasada con aceite, como oblación por cada becerro; dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como oblación por el carnero,13 y una décima de flor de harina amasada con aceite, como oblación que se ofrecerá por cada cordero. Es un holocausto de olor grato, ofrenda que se quema a Jehová. 14 Sus libaciones de vino: medio hin por cada becerro, la tercera parte de un hin por cada carnero y la cuarta parte de un hin por cada cordero. Este es el holocausto de cada mes para todos los meses del año. 15 También un macho cabrío en expiación se ofrecerá a Jehová, además del holocausto continuo con su libación. (RV)

 

Nosotros vemos de este texto que las fiestas de la Luna Nueva deberían ser en cada mes, a lo largo de los meses del año. Los mismos requisitos se aplican a las Lunas Nuevas como hagan a las otras Fiestas y Sábados.

 

1Crónicas 23:31 También tenían que ofrecer todos los holocaustos a Jehová los sábados, lunas nuevas y fiestas solemnes, continuamente delante de Jehová, según su número y de acuerdo con su rito. (RV)

 

Nosotros vemos que las Lunas Nuevas son de hecho intermediarias entre los Sábados y las Fiestas. Como para las Fiestas y los Sábados, el nexo entre los sacrificios y las Lunas Nuevas se cumplió en el Mesías. Sin embargo, la observancia de las lunas no fue eliminada.

 

Esta observancia no debe ser mal entendida con el culto de la luna que es prohibido expresamente.

 

Deuteronomio 4:19 No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, te dejes seducir, te inclines ante ellos y los sirvas, porque Jehová, tu Dios, los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. (RV)

 

Deuteronomio 17:3 que haya ido a servir a dioses ajenos y se haya inclinado ante ellos, ya sea ante el sol, la luna o todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido, (RV)

 

La observancia de los Sábados y Lunas Nuevas junto con las fiestas determinadas se da para marcar el plan de Dios y el flujo de los ciclos de la creación. El calendario solar no realiza esta función.

 

Desde la restauración de la Pascua por Ezequias, después de la Fiesta de los Panes sin Levadura, Ezequias restauró las Lunas Nuevas así como las Fiestas. Ninguna restauración estará completa hasta que las Lunas Nuevas se restauren correctamente a su justo lugar en el sistema (también vea Prove All Things (Pruebe Todas las Cosas), Church of God, In Truth, (Iglesia de Dios, En Verdad), Vol. 2, emita 1, pág. 6).

 

2Crónicas 31:3 El rey contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos de la mañana y de la tarde, y para los holocaustos de los sábados, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová. (RV)

 

Esdras 3:5 también nota que las Nuevas Lunas se restauraron bajo Esdras. Así las dos restauraciones mayores involucraron la restauración de las Nuevas Lunas.

 

Esdras 3:5 además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, todas las fiestas solemnes de Jehová, todo sacrificio espontáneo y toda ofrenda voluntaria a Jehová. (RV)

 

La Luna Nueva es el principio o primer día del mes (Números 10:10; 28:11). Ningún sistema que este basado en la reagrupación del principio del mes es válido. El calendario de Hillel es invalidado debido a este hecho.

 

El calendario lunar es la marca del Pueblo Santo. En su anotación a Éxodo 12:2, el Mekilta dice que "las naciones" cuentan por el sol, pero Israel por la luna.

 

‘Las fiestas de la PASCUA y TABERNACULOS no eran simplemente determinadas por el cálculo lunar general, sino en la base de la apariencia de la nueva luna del mes en el que ocurrían, PENTECOSTÉS dependiendo de la Pascua en este respecto... Aunque es imposible de documentar esto totalmente, parece probable que el Sábado originalmente también fuera parte de este ciclo natural del tiempo, relacionado a las fases de la luna, y que, después de su separación la Fiesta de la Nueva Luna continuó como una observancia separada (The Interpreters Dictionary of the Bible (El Diccionario de los Intérpretes de la Biblia), Vol., 3, artículo Nueva Luna, pág., 544).’

 

La conjetura con respecto al Sábado y Luna Nueva es quizás basada en el sistema de observancia que nosotros vemos en el artículo Las Obras de la Ley o MMT [104]. Strugnell y Qimron han traducido el texto del RMM (vea Bib. Arch. Review, Nov. - Dic. 1994). Todos los ritos judíos históricos para el anuncio de la Luna Nueva del Sábado precedente contienen una oración de contenido escatológico. La razón para la observancia era la creación de la luna por Dios como una "señal" del pacto irrompible con Israel, los "tiempos" de cuyo culto decretó (Salmo 104:19; Ecclus. 43:6-8) (Int. Dict. Ibíd., también vea Ber. R. 13d). El calendario es así una parte inseparable del pacto con Israel.

 

La Luna Nueva era nombrada como importante para el dar de visiones y profecías, quizás según  2Reyes 4:23 pero ciertamente según Ezequiel 26:1; 29:17; 31:1; 32:1; Vea Isaías 47:13; Hageo 1:1). Esto directamente refutó los astrólogos y astrónomos del sistema babilónico, como vemos en Isaías 47:13.

 

Isaías 47:13 Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. (RV)

 

Los pronósticos mensuales se hicieron en las fases de la luna, pervirtiendo así el sistema.

 

Los Sábados y las Nuevas Lunas prohibían el trabajo, como vemos en Amós 8:5. Era un día de regocijo. La alegría propuesta durante los Días Santos fue quitada, según Oseas 2:11.

 

Oseas 2:11 Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas, sus sábados y todas sus solemnidades. (RV)

 

Esto fue debido a la infidelidad e idolatría. Dios destruye a Su pueblo porque ellos no guardan Sus leyes. El resultado final es que Él destruye la riqueza de la nación.

 

Oseas 2:12  Haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Este es el salario que me dieron mis amantes. Las convertiré en un matorral y se las comerán las bestias del campo. (RV)

 

Ayuno y luto eran suspendidos en las Nuevas Lunas. Nosotros sabemos que esto ocurrió a lo largo de Israel hasta el Mesías, según la Apócrifa (J. 8:6). Las ceremonias se proclamaron con trompetas (Números 10:10; Salmo 81:3).

 

Salmo 81:3 Tocad la trompeta en la nueva luna,  en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne. (RV)

 

La Luna Nueva de meses significativos es especialmente observada de los textos.

 

1Samuel 20:6 Si tu padre hace mención de mí, dirás: "Me rogó mucho que lo dejara ir corriendo a Belén, su ciudad, porque todos los de su familia celebran allá el sacrificio anual". (RV)

 

La Nueva Luna de Nisan era importante y también la Nueva Luna de Tishri era en si misma la Fiesta de las Trompetas (también vea el artículo Trompetas [136]).

 

Ezequiel 45:18-20 18 Así ha dicho Jehová, el Señor: El mes primero, el día primero del mes, tomarás de la vacada un becerro sin defecto y purificarás el santuario. 19 El sacerdote tomará de la sangre de la expiación y pondrá sobre los postes de la casa, sobre los cuatro ángulos del descanso del altar y sobre los postes de las puertas del atrio interior. 20 Así harás el séptimo día del mes para los que pecaron por error y por engaño, y harás expiación por la casa. (RV)

 

La limpieza del santuario o Templo iniciaba en la Nueva Luna del Primer Mes (Nisan) empezando el sagrado año (vea Santificación del Templo de Dios [241]). Esto limpiaba la corte interna. Esto representaría a los elegidos como la rueda interna de la visión de Ezequiel. La santificación del simple y el erróneo se efectuó el Séptimo día del Primer Mes o Nisan. El sacerdocio se había preparado ellos mismos y a la nación.

 

La Nueva Luna del Séptimo Mes también era importante.

 

Levítico 23:24 Habla a los hijos de Israel y diles: El primer día del séptimo mes tendréis día de descanso, una conmemoración al son de trompetas y una santa convocación. (RV)

 

Nehemías 8:2  El primer día del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo la Ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender. (RV)

 

La Nueva Luna del Séptimo Mes comienza así la restauración por medio de la lectura de la ley que ocurre cada siete años del ciclo del Jubileo durante todos los días de los Tabernáculos (vea también La Lectura de la Ley con Esdras y Nehemías [250]).

 

Deuteronomio 31:10-12 10 Y Moisés les dio esta orden: Cada siete años, al llegar el año de la remisión, en la fiesta de los Tabernáculos, 11 cuando vaya todo Israel a presentarse delante de Jehová, tu Dios, en el lugar que él escoja, leerás esta Ley ante todo Israel, a oídos de todos ellos. 12 Harás congregar al pueblo, hombres, mujeres y niños, y los extranjeros que estén en tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a Jehová, vuestro Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta Ley. (RV)

 

Nehemías 8:18 Leyó Esdras el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último; hicieron la fiesta solemne por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea, según el rito. (RV)

 

El simbolismo aquí, es que el séptimo o el año Sabático representa el ciclo Milenario, de mil años que comienzan con el retorno del Mesías que emite la ley desde Jerusalén. La ley entonces se propaga a lo largo del mundo después de la subyugación de las naciones. La lectura en la Fiesta de las Trompetas en la restauración de Nehemías, apuntaba hacia la restauración del Mesías desde las Trompetas.

 

(Vea también el artículo Contorno del Horario de la Edad [272]).

 

(Sección citada de Las Lunas Nuevas [125].

 

Sin embargo, no hay autoridad para la determinación de ningún sistema como el sistema formulado por, y desde la era del, Rabino Hillel II (c. 358) al undécimo siglo. La base del cálculo de la Molad de Tishri es puesta así para que haya una serie de aplazamientos en el año judío. Esos aplazamientos aseguran que los Sábados y los Días Santos no tienen que ser guardados en secuencia, excepto el mínimo tiempo. Esto es porque los fariseos, y sus sucesores los rabinos, han hecho los Sábados de Dios tan pesados, que el sistema de los Días Santos se ha vuelto una carga. Más importante, las Nuevas Lunas mismas testifican contra la validez del sistema. A pesar de la evidencia clara de los cielos y las leyes puestas desde la creación, es ahora discutido que el calendario de Hillel tiene autoridad y que las Nuevas Lunas no pueden guardarse, porque la Molad de Tishri determina el cronometrar de los meses que ya no coincide completamente con las Lunas Nuevas. Esta clase de razonamiento es popular con los judíos y ministros de las Iglesias que guardan las fiestas, pero no las Lunas Nuevas.

 

La autoridad para la determinación del calendario ha sido abdicada a las autoridades rabínicas, operando dentro de un sistema de cálculo, establecido mucho después de Cristo y los apóstoles. De hecho, la Iglesia se enfrentó al mismo tiempo a dos ataques Satánicos sobre sus doctrinas. Del Concilio de Elvira (c. 300) un ataque empezó en contra de los Sábados. Al Concilio de Nicea (c. 325) la doctrina de la Divinidad fue impugnada y las Pascuas Floridas paganas se armonizaron entre esas sectas. Las autoridades rabínicas dejaron de ejercer autoridad desde Jerusalén (después desde Jamnia). Con la ayuda de los rabinos babilónicos, el Rabino Hillel II desarrolló el calendario de Hillel y el cálculo de la Molad de Tishri.

 

En el 366 EC en el Concilio de Laodicea, el Sábado fue anatematizado. En el 381 en el Concilio de Constantinopla, la Trinidad se discutió y, en el Concilio de Calcedonia en el 451, se formuló. El calendario de Hillel puede verse así para lo que era y es. Era parte de un ataque sostenido en las doctrinas y la observancia religiosa de la Iglesia y las personas de Dios, por un sistema apóstata. Judá no ha observado correctamente los Días Santos de Dios por lo menos desde el 358. Esas Iglesias de Dios, que siguen el calendario judío de Hillel, también no están observando correctamente los Días Santos.

 

Las afirmaciones como la que la Fiesta de los Tabernáculos seria extendida a nueve días si un Sábado siguiera al Último Gran Día, es una suposición de que el Sábado tiene una importancia aparte como el Sábado semanal, al seguir una fiesta. Si los aplazamientos tomaran efecto, o tales excepciones fueran hechas, entonces la ley los habría mencionado. Ellos no se mencionan en absoluto a lo largo de la Biblia, ni está allí ninguna evidencia de que fueron alguna vez usados o determinados o incluso pensados antes del 344. Algunos consideran el año 344 como ese en que el nuevo calendario fue introducido en algunas localidades (Ency. Judaica, art. Hillel (II; 330-365 EC)). A pesar del hecho de que los samaritanos, (y los saduceos quienes por este tiempo ya habían desaparecido) habían estado calculando la conjunción durante siglos, los judíos más tarde afirmaron que no había ningún sistema fijo. En el momento del Mishnah (c. 200 EC), supuestamente no había ningún sistema de cálculo puesto como la legislación entera del Mishnah descansa en la presuposición que, sin cualquier cuenta anterior, cada Nueva Luna iniciaba cuando la Nueva Luna era visible (Schurer, Ibíd., Vol. 1, pág., 591). Esto se hizo en la evidencia de testigos fiables delante de la corte en Jerusalén y después en Jamnia (Schurer, Ibíd.).

 

La duración de cada mes individual no era fija. Esto es confirmado por los dos pedazos de legislación del Mishnah (como citado por Schurer).

 

(1) mErub. 3:7; ‘Si antes del Año Nuevo un hombre temiera que [el mes Elul] podría ser intercalado... ' [está claro del mSheb. 10:2 que la posterior regla según la cual Elul siempre debe tener 29 días, no existió en aquel entonces (n. 11)] (2) mArak. 2:2, ‘en un año nunca hay menos de cuatro meses enteros [de treinta días], ni más de ocho meses exigidos para ser considerados.'

 

Schurer dice que:

 

El primer pasaje descubre que de ninguna manera estaba determinado de antemano si un mes tenia 29 o 30 días. Y el segundo pasaje muestra cómo incierto el calendario estaba bajo este sistema empírico: incluso en la edad del Mishnah (segundo siglo DC.) fue considerado posible que pudiera haber años en que había sólo cuatro meses de treinta días, y de nuevo otros en que había ocho de tales meses (o sea que el año lunar podría extenderse de 352 a 356 días, considerando que de hecho dura de 354 a 355 días) (vea n. 12 pág. 592, Ibíd.).

 

(2) El sistema de intercalación no era todavía fijo en el segundo siglo D.C. Es verdad que Julius Africanus dice que los judíos, como los griegos, intercalaron tres meses cada ocho años; [Julius Africanus en Euseb. Demonstr. evang. viii 2, 54 = Syncellus, ed. Dindorf 1, pág., 611 = M. J. Routh, Religiquiae Sacrae II, pág., 302 ...] y no hay ninguna razón para dudar esta declaración que respeta su propio tiempo (la primera mitad del tercer siglo D.C.) aunque es inexacta con respecto a los griegos, la mayoría de quienes mucho tiempo antes habían adoptado el ciclo más precisos de diecinueve-año. También es generalmente válido durante el tiempo de Jesús, porque incluso con el método completamente empírico, las tres intercalaciones durante el curso de ocho años es un resultado que surge de sí mismo. No obstante el conocimiento de este ciclo de ocho años en la sección astronómica del Libro de Enoc y el Libro de Jubileos todavía es sumamente vago; y no se adaptó todavía a un sistema intercalario fijo (Ibíd.).

 

Este texto muestra que el año podría ser, y era, de 352-356 días en algunos años, mientras los aplazamientos aplican la regla de 354-355 días. Ésta es una regla no confirmada, impuesta.

 

Schurer muestra la tontería de construir un calendario basado en cualquiera de estos sistemas en el Libro de Enoc o el Libro de Jubileos (Ibíd., p. 592-593). La nota 12 al pie de página 592 dice:

 

En el contexto del pasaje citado (m Arak. 2:2), se dan posible limites máximos y mínimos con respecto a las cosas más variadas. La oscilación antedicha en la duración del año fue observada por consiguiente realmente, y en el tiempo del Mishnah todavía se consideró como posible. De hecho, la declaración parecía tan notable a las autoridades del Talmud babilónico que se hicieron esfuerzos de darle una nueva interpretación, vea bArak. 8b-9a; Zuckerman Materialen, p. 64 (Ibíd.).

 

Ignorando la evidencia de los samaritanos, Schurer sostiene que el calendario fue llevado a cabo por observación empírica en el tiempo del Mishnah, sin cualquier cálculo del adelanto como las siguientes dos reglas del Mishnah afirman.

 

(1) mMeg. 1:4, ‘Si el Megillah (el Pergamino de Esther) se ha leído en el Primero Adar, y el año se intercala, debe leerse de nuevo en el Segundo Adar ';

 

(2) mEduy. 7:7, ‘[R. Joshua y R. Papias] testificaron que el año puede declararse un año intercalar en cualquier momento durante Adar; Porque previamente esto sólo podría hacerse hasta Purim. Ellos testificaron que el año puede declararse un año intercalar condicionalmente. Una vez cuando Rabban Gamaliel había seguido una jornada para obtener autoridad del gobernador de Siria, y él estaba mucho tiempo ausente, el año se declaró un año intercalar en condición de que Rabban Gamaliel aprobó. Y cuando él volvió, él dijo, "yo apruebo"; y así que fue un año intercalar.'

 

La regla con respecto a la lectura de Ester no indica observación, sino más bien la regla vigente, que Ester también debe leerse en el mes intercalado. No hace ninguna referencia a cualquier indecisión acerca de la intercalación.

 

Schurer es cierto que no había absolutamente de antemano ningún cálculo (Schurer, Ibíd., pág. 593).

 

La segunda referencia de arriba trata de dejar entrever que la declaración de intercalación inicialmente sólo podría ocurrir antes de Purim, pero esta regla misma está en la era post babilónica temprana. La intercalación fue pronunciada nada menos que ocho meses de antemano y los samaritanos y los saduceos no tuvieron sistema y conocimiento inferior. Es más probable que el sistema rabínico no tenía ningún método preciso que hubiera sido aceptado por la gente común en que corriese en contra de los textos bíblicos. Esto fue después de la destrucción del Templo en todo caso.

 

La regla según la cual estaba decidido ya sea para intercalar o no es muy simple.

 

La fiesta de la Pascua, para ser celebrada a la luna llena en el mes de Nisan (14 Nisan), siempre debe caer después del equinoccio vernal [meta isemerian earinen]... Anatolius, en un fragmento de gran importancia para la historia del calendario judío conservado en Eusebius HE vii 32, 16-19, caracteriza esto como la vista unánime de todas las autoridades judías... Las declaraciones de Filo y Josefo también acuerdan con esto. Si por consiguiente, se notara hacia el fin del año que Pascua caería antes del equinoccio vernal, la intercalación de un mes antes de Nisan era decretada (Schurer, Ibíd., pág. 593).

 

Schurer inserta (14 de Nisan) aquí en el texto basado en el importante fragmento de Anatolius, el cual él dice muestra que 14 de Nisan debe caer después del equinoccio (vea ANF, Vol., VI, p. 147 en ade.); Esta materia se examina en el artículo Las Discusiones Cuartodécimanas [277]. Ha sido aceptado en el Vigésimo Siglo que el 14 de Nisan pudiera caer en el equinoccio pero éste no puede ser el caso como nosotros veremos. Para Anatolius, el problema real parece estar en que el sacrificio al final del Decimocuarto día debe verse la luna llena y así él está hablando del equinoccio vernal, precediendo al sacrificio a las 15h00 al final del 14 de Nisan, y empezando la noche del Decimoquinto del Primer Mes. Esta materia tiene gran importancia para el principio del año. Anatolius también hace un error significativo en este texto que involucra el inicio y el fin de los Panes sin Levadura que es contradicho por la fuente de la Biblia y los samaritanos y otras prácticas (vea Ibíd. y Las Discusiones Cuartodecimanas [277]). De una lectura cuidadosa de Anatolius, la regla es, que el tiempo del equinoccio debe preceder el sacrificio de las 15h00 del 14 de Nisan. Si no lo hace el año debe intercalarse. Esto es y fue calculado meses y años de antemano.

 

Josephus también dice que fue mientras el sol estaba en Aries. Esto hace el sistema más preciso y este hecho fue omitido. Es importante que Schurer nota que los griegos y los babilonios (los egipcios con su año solar no estaban envueltos aquí) tuvieron posesión durante siglos de un calendario fijo basado en cómputo exacto. Los babilonios tenían semejante calendario bajo los persas y los samaritanos y saduceos determinaron el calendario bastante por adelantado según la conjunción. Es imposible que los judíos no fueran conscientes de ese sistema. La apelación de Schurer a la obstinación del culto ante otro conocimiento, es una declaración contundente aunque no como él pensó.

 

Sólo la asociación del calendario con el culto religioso, y la oposición obstinada del culto a todas las reformas científicas, hace semejante estado de asunto comprensible. Pero en el final, la comprensión científica hizo su impacto también aquí, y hecho así desde Babilonia. Los babilonios, Mar Samuel en Nehardea y Rabino Adda bar Ahaba en Sura, ambos del tercer siglo D.C., son nombrados como rabinos quienes hicieron una contribución particularmente importante al sistema del calendario. El último fue exactamente familiarizado con el ciclo de diecinueve-años en la forma mejorada dada por Hipparchus. La introducción en Palestina de un calendario basado en esto es atribuido al patriarca Hillel en la primera mitad del cuarto siglo D.C. (Schurer, pág., 594).

 

¿Por qué resistieron el conocimiento del sistema entero que los rodeó, y qué estaba en su medio, y qué había estado en uso durante el periodo del Templo? Hay otra respuesta a este problema, que Schurer hesita proveer y una que es obvia. El sistema empírico les permitió a los rabinos de cambiar las declaraciones para satisfacer las limitaciones embarazosas impuestas en la fe por las tradiciones con respecto a guardar el Sábado, Lunas Nuevas y Fiestas. El ciclo de diecinueve años había sido conocido por siglos y había sido antiguo en el Este. Por ejemplo sus aptitudes para hacer mapas dependieron de un conocimiento astronómico superior a eso de Europa en la Reformación y nosotros tenemos prueba arqueológica que indica que los rebeldes de Bar Kochba visitaron América (vea C. Gordon, Before Columbus (Antes de Colón), Londres, 1971). Sin embargo, fue únicamente cuando el sistema de cálculo que permitió efectuar los aplazamientos de antemano, había estado suficientemente perfeccionado, que el posterior sistema rabínico aceptaría los métodos de cálculo de avanzada. El sistema en Palestina no era una falta de conocimiento de los cálculos. Ellos poseyeron tal conocimiento y llevaron a cabo el sistema en Palestina durante el periodo del Templo. Era más bien la ausencia de un sistema preciso que habilitaría el guardar de las fiestas dentro del sistema embarazoso de la tradición que se había impuesto en él. Esto no pasó hasta el cuarto siglo EC. Sin las tradiciones, que son de ellas mismas inválidas, el sistema de cálculo pudo haber permanecido en operación como tuviese muchos siglos más temprano. Éstas eran las tradiciones por las que Cristo había condenado a los fariseos.

 

El sistema correcto del cálculo del mes, basado en la Nueva Luna es así absolutamente predecible. Desde la Nueva Luna a la oscuridad llena puede haber un número más grande de meses de treinta día en un año. Esto retornaría a las observaciones de antetradición de hasta ocho meses de treinta días (vea anteriormente). La Pascua siempre debe caer después del equinoccio vernal. La Nueva Luna puede ser antes del equinoccio hasta de catorce días.

 

El proceso de la Nueva Luna también interrelaciona con el sistema de las Mareas de Primavera y Mareas Muertas. Las Mareas Primaverales siempre ocurren desde las Lunas Llenas y Nuevas. Las Mareas Muertas ocurren desde los cuartos (vea Annexure).

 

Se ve que las reglas que desarrollaron son un proceso de refinamiento para poner la tradición encima de las leyes de Dios porque las tradiciones hicieron la observancia de los Días Santos onerosa.

 

El argumento que el Calendario es una responsabilidad de los judíos como parte de los Oráculos de Dios es un entendimiento falso que mal entiende el significado de la Escritura (vea el artículo Los Oráculos de Dios [184]).

 

Otra absurdidad del argumento acerca de la autoridad judía, dentro de los cuerpos religiosos que siguen el argumento acerca de la autoridad judía, es eso: Si tal es el caso, luego esos que reconocen tal autoridad deberían observar a un Pentecostés del 6 Sivan, lo que la mayoría no observa. De hecho ellos abiertamente atacan la autoridad del calendario judío en este asunto, como es tan descaradamente equivocado. Éste es un razonamiento incoherente. Los judíos están inspirados y tienen la autoridad – o ellos están equivocados. Si ellos tienen la autoridad dada por Dios sobre del calendario entonces la Iglesia debe seguirlos. Si ellos no la tienen, la Iglesia debe determinar el calendario correcto de la Biblia. Las Nuevas Lunas son centrales a esta cuestión. Los Días Santos son determinados desde las Nuevas Lunas y los cálculos son precisos a lo largo de los siglos.

 

Las Lunas Nuevas son así guardadas desde su evento, no desde la invención o el aplazamiento.

 

El argumento en contra de guardar las Lunas Nuevas, desde la predicación que ellas son hechas imposibles por los ajustes y aplazamientos, del cálculo de la Molad de Tishri, está basado sobre falsas premisas y es definitivamente absurdo. Tal argumento da por supuesto que hay alguna validez para la práctica, lo que no hay, y luego arguye desde la práctica derivativa en contra de observar a una institución bíblica que el Mesías explícitamente dice que él establecerá y obligará todas las naciones a observar, cuando él tomará la autoridad desde Jerusalén (Isaías 66:23). Toda carne adorará a Dios en los Sábados y las Lunas Nuevas. Las Fiestas son también requeridas como nosotros vemos en Zacarías 14:16-19. Este Calendario Santo de Dios será implementado por el control de las cosechas y el suministro de comida. Cristo es el mismo ayer, hoy y mañana (Hebreos 13:8). Si el Mesías requerirá esto de todas las naciones entonces, él lo requiere del elegido ahora. Los argumentos en contra de las Lunas Nuevas desde la Molad de Tishri, son basados sobre la premisa de que hay alguna validez por el calendario de Hillel y los aplazamientos, el cual no hay. De hecho tal argumento demuestra que el calendario judío moderno o de Hillel, es incompatible con la palabra de Dios y la observancia correcta de Su Sagrado calendario.

 

Después de que ellos habían determinado el nuevo calendario, Hillel II dijo que estaría en pie hasta la venida del Mesías. Esa declaración fue hecha porque era conocido que no tenía ninguna base bíblica y que el Mesías tendría que determinar el sistema. Hillel supo desde Isaías 66:23 que las Nuevas Lunas serian re-introducidas cuando el Mesías viniera y él supo, por consiguiente, que lo que él estaba haciendo no tenía validez por la restauración milenaria. El hecho es que el Mesías no habría apoyado semejante sistema, porque transgredió la ley por la tradición. Cristo ya había condenado a los escribas y fariseos debido a sus tradiciones, unos trescientos años antes. Cristo quitó su autoridad con la ordenación de los setenta (Lucas 10:1,17).

 

Mateo 15:2-6 2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos?, pues no se lavan las manos cuando comen pan.3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? 4 Dios mandó diciendo: "Honra a tu padre y a tu madre", y "El que maldiga al padre o a la madre, sea condenado a muerte", 5 pero vosotros decís: "Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, 6 ya no ha de honrar a su padre o a su madre". Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. (RV)

 

Los rabinos saben que el calendario está equivocado y algunos se preocupan por eso (vea ¿Por qué está la Pascua tan Tarde en 1997?[239]). Lo manipular indebidamente el calendario había ocurrido de vez en cuando durante algún tiempo. Dios condena el degradar de Sus Fiestas en estas varias formas a través de Isaías. La condenación en Isaías involucró tanto el espíritu en él que ellas estaban observadas y la injusticia continuada en la nación antes, durante y después, como hizo jugando con el calendario. Sin embargo, Jeroboam vio lo que Dios pensó sobre posponer sus fiestas (vea el artículo Jeroboam y el Calendario de Hillel [ 191]).

 

Isaías 1:13-14 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación. Luna nueva, sábado y el convocar asambleas, no lo puedo sufrir. ¡Son iniquidad vuestras fiestas solemnes! 14 Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes; me son gravosas y cansado estoy de soportarlas. (RV)

 

El énfasis aquí está en sus Lunas Nuevas y Fiestas. Estas actividades condenadas no son las Lunas Nuevas y Fiestas de Dios. Ellas han sido pervertidas por los hombres y sus tradiciones. Esto pasa por las prácticas y actitudes, pero también ocurre del tiempo de la Luna Nueva, afectando el tiempo de las Fiestas. Una Luna Nueva equivocada significa una Fiesta equivocada y la ley de Dios es violada. La observación misma no es una razón adecuada para la incertidumbre acerca de la Luna Nueva y las Fiestas.

 

El calendario está basado en la Luna Nueva, la cual es un evento astronómico preciso, que es absolutamente predecible y es el evento puesto por la ley bíblica como la base para la determinación del sistema de los Días Santos. Este evento se calcula desde el tiempo en Jerusalén para ponerlo dentro de un congruente día terrenal.

 

Ese día es un periodo de veinticuatro horas calculado del crepúsculo al crepúsculo como en el equinoccio o, en otras palabras, de 18h00 a 18h00 aproximadamente. Esto es especialmente pertinente con el Primero y Séptimo Mes, Nisan y Tishri, porque ambos son más cercanos al equinoccio.

 

El Jubileo

 

El sistema del calendario completo está basado en el Jubileo. El jubileo es un ciclo de cincuenta años que se refleja en la construcción del Templo y la Iglesia y la estructura de la Biblia. Algunos posteriores escritores judíos y samaritanos (vea Bowman, Samaritan Documents (Samaritanos Documentos), loc. cit., c. 2, Tolidah y Lev. 25:10,11), erróneamente trataron de hacerle un ciclo de cuarenta y nueve años del segundo jubileo hacia adelante. El Jubileo apuntó hacia la vida del hombre y sus cincuenta años de crecimiento. Las leyes en que esto es basado se cubren en el artículo La Ley y el Cuarto Mandamiento [256]. Se compone de siete ciclos cada uno de siete años. En el calendario cada seis años se conceden cosechas para que el año Sabático pueda guardarse (Lev. 25:3-7). La Ley se lee cada Año Sabático en la Fiesta de los Tabernáculos (Deut. 31:10-13). La estructura de la Ley y los Profetas, como fueron leídos a la Fiesta Sabática (preparado desde el 21/40 o La Lectura de la Ley del 1998) se explica en la serie sobre la Ley y los Mandamientos (Nos. 251-263); (Vea también el artículo La Ley de Dios [L1]). Una cosecha triple se concede al cuarenta-octavo año del júbilo en el sexto año del último ciclo para que puedan guardarse los dos años del Sábado y el Jubileo (Lev. 25:21). Este año de jubileo se cuenta desde la Expiación en el cuarenta-noveno año a la Expiación en el Quincuagésimo año o Jubileo, cuando todas las tierras se devuelven a los poseedores tribales. Todos los valores de la tierra se calculan desde esta base (Lev. 25:15). El Jubileo está soplado en la Expiación en el año cuarenta y nueve (Lev. 25:8-9), y luego guardado santo para un año hasta la Expiación en el quincuagésimo año (Lev. 25:9-13), a fin de que las tierras luego puedan ser aradas y sembradas para la cosecha primaveral en Abib del Primer año del siguiente Jubileo. Este año es un octavo año normal del ciclo (Lev. 25:22).

 

El Jubileo ocurre en los años 24 y 74 AEC y 27 y 77 EC en cada siglo. El próximo júbilo, el cuadragésimo júbilo desde el ministerio del Mesías y el cuarenta-noveno júbilo desde la reconstrucción del Templo y la restauración de la Ley bajo Esdras y Nehemías, está en el año sagrado 2027/8. El año 2028 empezará el Jubileo de los Jubileos y el nuevo reino milenario del Mesías como 1/50 (vea La Lectura de la Ley con Esdras y Nehemías [250]; El Significado de la Visión de Ezequiel[108], El Momento de la Crucifixión y de la Resurrección [159] y Contorno del Horario de la Edad [272]).

 

El Calendario de Dios ha estado de pie perfectamente con Su plan realizado de acuerdo con ese calendario durante milenios. Está perfectamente en acuerdo con Su ley.

 

Si Dios hubiera querido calificación o ajuste de Su sistema, Él habría dado clara instrucción, como Él ha hecho en cada otro aspecto de Su ley. Donde Él está callado en una materia, nosotros podemos seguramente deducir que no hay base para el sistema que califica lo que Él ha determinado. Dios, no Judá, tiene la autoridad sobre de las Escrituras inmutables y Su propio Calendario.

 

Aditamento:

 

El calendario samaritano es determinado según la conjunción. Él y el calendario de los saduceos y del Sacerdocio durante el periodo del Templo, eran los mismos en este aspecto y también en respecto de determinar el Pentecostés, el cual ellos determinaron caía en domingo. Lo que no se entiende es que ellos difirieron en un aspecto que fue él de la determinación del equinoccio y el principio del año. Esta distinción hizo que el calendario samaritano era un mes más tarde que el calendario del Templo por un sesenta por ciento del tiempo, aunque los dos eran determinados según la conjunción. Este aspecto se explica en la nueva edición del artículo La Luna y el Año Nuevo [213] y también se examina en la última edición de Jeroboam y el Calendario de Hillel [191]).

 

q