El Mensaje de Sábado

Por Wade Cox

Pascua  14–21 de Abib, año 28 del 120º Jubileo desde la expulsión del Edén.

 

Estimados amigos,  

A la fecha se estarán preparando para, si no es que ya están en camino de, la Pascua.

Nos encontraremos uno con el otro, renovaremos viejas amistades y haremos nuevas. Lo más importante, nos renovaremos en el Espíritu Santo con Dios.

Esta vez tenemos mucho que hacer y mucho de que hablar. Los ministros tendrán mucho sobre que informar a todos ustedes.

A algunas iglesias se les dará un breve informe después de la Pascua. Otras tendrán que esperar mucho más aún.

Este año es importante para todos nosotros.

Cada uno de nosotros debería ser reconciliado el uno para el otro. Si se tiene algo en contra de un hermano, entonces deje su ofrenda en el altar y vaya a reconciliarse. Muchas veces tendrá que lavar los pies de la misma persona con la que ha tenido problemas o con quien pueda tener un problema potencial. He notado a menudo la forma en que parecen que pasan las cosas en las Iglesias de Dios en la ceremonia del lavado de los pies en la Pascua. ¿Coincidencia? No realmente. Dios se ocupa de muchos problemas en este momento.

Algunos de nosotros tenemos problemas de los cuales no nos hayamos ocupado por un tiempo y aquellos problemas necesitan ser arreglados. Asegúrense no ser como los que se golpean el pecho diciendo: “Gracias a Dios que no soy como ellos, pecador y muerto espiritualmente.” De hecho, he oído a algunas personas que en efecto dicen eso en esta Iglesia. Todavía lo dicen desde afuera y no entienden que son ellos quienes están en falta. Hagan la paz uno con el otro y permanezcan dentro del cuerpo de Cristo.

Para estas fechas ya deberían haber estudiado los artículos sobre la Pascua de modo que ya deben saber lo que se espera de ustedes. Deberían también haber estudiado El Significado del Lavamiento de Pies [099] y El Significado del Pan y el Vino [100].

Igualmente, deberían estar preparados para asistir a la Cena del Señor y también deberían estar estudiando ahora, de modo que puedan estar preparados para llevar a otros a través de aquella secuencia y su explicación (ver el artículo La Cena del Señor [103]).

Este año, los Ministros los guiarán a través de los textos importantes de la Pascua dondequiera que se encuentren. Éste es un “año de revisiones y aprendizaje” para todos en todas las naciones.

Es nuestro objetivo que todos en la Iglesia estén en una posición de ser usados para el crecimiento de las iglesias alrededor de ellos, no importando dónde estén y no importando cuál sea su llamado.

Este año de descanso verá una consolidación y luego comenzaremos a implementar la siguiente fase. Este próximo período verá una expansión significativa de la obra en los países que no hablan inglés, así como el crecimiento de las iglesias existentes en aquellas áreas.

Se pedirá a algunos de ustedes que vayan a lugares diferentes este año para emprender trabajo misionero. Estos próximos siete años son un período muy importante y todo comienza con ustedes como individuos en esta Pascua.

He visto gente que ha guardado la Pascua durante muchos años decir al guardar su primera Pascua con CCG: “Ahora, por primera vez, entiendo totalmente lo que pasa a través del proceso entero.” Después de hacerlo, entienden mucho más de lo que ellos pensaban que entenderían al pasar la Pascua. El Señor es claro: “Entrega tus caminos al Señor y Él establecerá tus pensamientos”. No está a la inversa. No es, “Piensa en el Señor un poco y él establecerá tus caminos.” Esto significa hacerlo cuando te lo dicen y luego se te dará el entendimiento de lo que debes hacer. Así, la obediencia es recompensada con más entendimiento, y la tardanza y la desobediencia se castigan no dando más conocimiento. Por eso la gente que no pone en práctica lo que se les dice o leen en la Biblia nunca se les otorga más entendimiento. Es así como iglesias enteras mueren o están muertas espiritualmente o, en el mejor de los casos, son tibias y vomitadas de la boca de Dios.

Hemos visto a ministros apartar a iglesias enteras de la comunión porque ellos mismos no lo entendieron por desobediencia. Como se lo advertimos a todos ustedes, antes de que el Sexto Año comenzó, el Sexto año era un año de poda y sería así hasta el 29 de Adar 27/120.

Ahora ya hemos salido de ese período y estamos en el Año de Sábado del Señor Dios. Por favor dediquen su tiempo al estudio de la fe, aún más de lo que antes lo hayan hecho. Infundan la fe en sus mentes de modo que su defensa pueda ser automática. Deben ser capaces de dar una respuesta acerca de la esperanza que está dentro de ustedes.

Hacia el fin del siguiente ciclo de Sábado en el Sexto año de las pruebas, todos serán probados como nunca antes y todos serán una fuente de aliento para aquellos que aún no han sido llamados, o que han sido llamados, pero todavía no han sido usados para la obra de Dios. Como los bloques del templo, unos han sido colocados más lejos y todavía no pueden ser usados porque los otros bloques con los cuales ellos encajan todavía no han sido llamados.

Este siguiente ciclo requiere que cada uno de nosotros estemos listos y fortalecidos para la lucha que nos espera.

Debo alentar a todos ustedes por lo que han conseguido durante los últimos siete años. Es realmente notable y el trabajo de Dios está sobre una base sólida. Los programas de traducción deben ser completados dentro de los próximos siete años. No habrá una segunda oportunidad. Una vez que estemos completos y que el Evangelio sea predicado por todas las naciones como testigo, entonces el final vendrá. Del año 2012 al año 2019 veremos muchas cosas extraordinarias y nuestra preparación sobre este ciclo se pondrá a prueba. Tenemos veintiún años para llevar al mundo hacia el entendimiento, juicio y sometimiento a Dios a través de Jesucristo.

Usen este tiempo con sabiduría.

Coman el cuerpo y beban la sangre de Jesucristo de una manera digna. Prepárense para lo que nos espera delante. Ámense los unos a los otros de la manera que aman a Dios.

Pasen una maravillosa Pascua. Coman la grasa y beban el dulce, después de que se hayan reconciliado con Dios y lavado sus trajes en la Sangre del Cordero.

 

Wade Cox

Coordinador General