El Mensaje de Sábado

Por Wade Cox

Sábado 10/1/28/120

 

Estimados amigos,  

En ese Décimo Día del Primer Mes, el cordero se reservaba para la Pascua. Todos nosotros hemos estado rezando y ayunando para la Santificación del Templo de Dios. Esta semana, hemos ayunado para los Simples y los Erróneos.

Es apropiado que hayamos rezado para los erróneos en nuestra comunidad. Lo que hemos visto ocurrir en la comunidad anglicana recientemente debería ser una lección de enseñanza a todos nosotros.

La Comunidad Anglicana se ha dividido sobre el conocido tema "gay" y la ordenación de Obispos homosexuales. Aquel sistema se está deshaciendo porque se separó de las Leyes de Dios. ¿Cuándo pasó esto? ¿Cuándo es que la Iglesia en Inglaterra se volvió apóstata y teológicamente equívoca? Una persona sin cultura promedio respondería probablemente con la afirmación de que se volvió así en error cuando se separó de la Iglesia en Roma bajo Enrique VIII. Nada podría estar más lejos de la verdad.

La Iglesia Anglicana fue forzada a entrar a un estado de decadencia moral y teológica cuando la Iglesia Católica ingresó a Inglaterra bajo Agustín de Canterbury, y los obispos de la Iglesia en Inglaterra fueron obligados a aceptar las reglas, la teología y los ritos Católicos Romanos en 664 en el Sínodo de Whitby. Fue hecho bajo amenaza de fuerza por los anglés bajo Ethelbert, cuya esposa Católica había contribuido decisivamente al enviar a Agustín de Canterbury a Inglaterra en 597.

Hasta 597, y luego 664, la iglesia en Gran Bretaña, sobre toda la Inglaterra, Escocia, País de Gales e Irlanda era Sabataria y Cuartodecimana (ver Las Discusiones Cuartodécimanas [277]). Guardaron las leyes de la alimentación (ver el documento Las Leyes de la Alimentación [015]). Eran Sabatarios (ver los artículos Distribución General de las Iglesias Sabatistas [122] y El Rol Histórico del Cuarto Mandamiento en las Iglesias Sabatistas de Dios [170]).

En el siglo XV, Henry Tudor estuvo desafecto por varios asuntos en Inglaterra. Henry venía de la línea de los reyes galos por el lado de los Tudor o Tewdor de la línea de Rhys ap Gryffidd (o Griffith), el Rey de Deheubarth, llamado luego el Príncipe del Sur de Gales, debido a consideraciones de reinado inglés. El linaje de los Tudor estaba en línea al trono de Inglaterra a través del matrimonio por el lado femenino. Henry también estuvo relacionado a través de una hija de Rhys ap Gryffidd a la rama de los Martyn (de la cual Sir William Martyn fue Lord Mayor de Londres), y a una línea de Condes y Barones a través de ese y otros matrimonios. Las Guerras de las Rosas entre Lancaster y York habían debilitado las familias y también sus influencias. Richard III era el Rey de Inglaterra pero lo estaban minando. Los Tudor eran una influencia poderosa de tercer grado y merecederos al trono. Por ejemplo, los Príncipes William y Harry ambos descienden de los Rhys a través de los Martyn hacia los Spencer, así como de los Tudor y Plantagenet por el lado de su madre.

Una influencia principal en los problemas de aquel tiempo era el clero de Inglaterra que fue cargado del procesamiento de las leyes de Inglaterra. Elementos Monásticos asumieron el control de la Iglesia Católica Romana en el siglo XII. Probablemente se les describiría mejor como elementos homosexuales. Hasta estos días, la iglesia Trinitaria está llena de ellos. El clero casado y las damas diaconisas se habían prohibido del año ca 1175 en adelante.  A mediados de los años 1400, el clero no castigaba la sodomía como se esperaba de ellos.

En vista de una gran cantidad de consideraciones, Henry Tudor comandó las fuerzas disponibles para él en Inglaterra y el País de Gales. Él y sus fuerzas lucharon la Batalla de Bosworth y derrotaron y mataron a Richard III. Henry asumió el trono como Henry VII. A su ascenso como rey, acabó con las Guerras de las Rosas y comenzó a poner las leyes de Inglaterra sobre una base más segura. Él quitó de las manos de estos así llamados sacerdotes célibes, quienes estuvieron totalmente comprometidos con el problema, el procesamiento de la sodomía y concedieron su procesamiento en el estado.

Entonces ahí comenzaron una serie de reformas de la influencia del clero y los prioratos. Ninguna de ellas fue completamente posible hasta que la Reformación había sido puesta en marcha. Esta debía ocurrir bajo su hijo, Henry VIII.  A partir de aquel tiempo, muchos de los monasterios se cerraron. La Reformación entonces vio que se colocaba a clero casado en la iglesia de Inglaterra.

La Biblia se puso al alcance del pueblo en general a través de la impresión de la Biblia en inglés y así estuvo accesible para todo aquel que pudiese pagar por una. El Obispo de Londres había gastado una cantidad de dinero considerable para comprar las copias cuando llegaron a Inglaterra de Ginebra, pero probablemente él simplemente las hizo más baratas por  la economía de escala.

La Reformación falló en Inglaterra porque no regresó a las doctrinas originales de la Iglesia antes de Whitby ni restauró la fe original. Sólo volvió hasta la época de Agustín de Hippo en el cuarto siglo y de esta manera falló en restaurar la verdadera fe.

Como consecuencia, la iglesia ha sido una fuente constante de enseñanzas falsas y de problemas durante muchos siglos, enseñando en contra de lo que dice la Biblia y sólo suprimiendo disensión por la persecución, como lo hicieron los Católicos romanos antes que ellos.

Esto ha causado una desintegración general de la fe. El clero no podía creer realmente lo que decía pues contradecía tan claramente la Escritura. El resultado fue que ya sea ellos se volvían ideológicamente dependientes de la teología de Roma como su autoridad, o rechazaban o suspendían sus creencias.

No es nada extraordinario que las encuestas conducidas por la Iglesia Anglicana en Inglaterra y en otros lugares, muestran que muy pocos dentro de su clero realmente cree en Dios. La pregunta obvia es ¿cómo un ministro religioso puede no creer en Dios? La respuesta es que él lo considera solo como un trabajo y un sistema de asistencia social en vez de la implementación de una fe entregada por Dios por Sus sirvientes, los Profetas. Así, la Biblia se vuelve un trabajo de ficción y aquellos del clero son simplemente trabajadores sociales que no están obligados por ninguna sección o elemento de la Biblia.

Por eso muchos están saliéndose de la fe Anglicana en masa. La asistencia a la iglesia en el Reino Unido está bajo aproximadamente un 2 % del pueblo, o algo parecido. La Iglesia Católica Romana no está mejor, pues la libertad de expresión e información pone en relieve los mismos problemas de antes en cuanto a aberración sexual, y ninguna persona pensante que lea la Biblia cree en ellos tampoco.

Entonces esto nos lleva a la posición actual donde las Iglesias estadounidenses y canadienses han sido excluidas de la Comunión Anglicana por su ordenación de homosexuales.

El líder de la Iglesia en Canadá, Arzobispo Andrew Hutchison, dice que esto puede ser sólo una cuestión de tiempo antes de que haya una separación permanente en la Comunión Anglicana mundial. Sus comentarios siguen a la decisión de suspender las ramas estadounidenses y canadienses de un grupo clave debido a su posición liberal sobre los “gays”. Él dijo que la decisión no significó que el asunto de la homosexualidad se había terminado.

El Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, también ha advertido que las divisiones podrían volverse permanentes. Él advirtió anteriormente que algunos tendrían que admitir su error, pero parece ser que le han hecho creer que hay un camino hacia adelante sin división.

A las iglesias Norteamericanas se les pidió que se retiren de las reuniones del cuerpo representativo principal de la Comunión por tres años después de una reunión de prelados Anglicanos, o líderes, de todo el mundo.

Los Anglicanos conservadores se habían enfadado por la decisión canadiense de bendecir matrimonios del mismo sexo y la ordenación de un obispo declarado “gay” abiertamente, Gene Robinson, en los Estados Unidos.

El arzobispo Hutchison dijo que él había temido un resultado aún peor en la reunión en Newry, Irlanda del Norte.

La verdad del asunto es que muchos del clero conservador han pedido su expulsión permanente y parece ser que el cisma es permanente. Sólo es una cuestión de tiempo antes de que dicho cisma sea permanente.

Defendiendo la decisión de ordenar a Gene Robinson, la cabeza de la rama estadounidense, Frank Griswold, el Obispo que preside la Iglesia americana, dijo que había sido "correcto y apropiado". Sin embargo, reconoció realmente que había sido "muy problemático y difícil en muchas partes del mundo".

Lo que es importante también es el hecho que no son las secciones británicas de la comunidad Anglicana las que citan la Biblia a los Obispos equivocados. El debate de la homosexualidad ha enfrentado a tradicionalistas, que son notablemente de las ramas africanas de la comunidad Anglicana, en contra de elementos más liberales que están en las iglesias estadounidenses y canadienses. Francamente, los africanos tienen que ser felicitados por defender sus creencias, aunque se equivoquen en los fundamentos básicos de la teología Anglicana.

Los prelados han sugerido una audiencia especial en el mes de junio para permitir que las ramas estadounidenses y canadienses explicaran sus puntos de vista sobre la homosexualidad. Veremos lo que pasa entonces.

Entonces, ¿Hacia dónde se dirije todo esto?

La respuesta es que ya hemos pasado por esto antes. Los sacerdotes de Baal hicieron lo mismo y la sodomía era desenfrenada en Israel durante los peores días de sus sistemas aberrantes e idólatras. La Iglesia Anglicana no ha dominado todavía la disonancia cognoscitiva del sistema Católico Romano que niega y proscribe algo que el gran porcentaje de sus sacerdotes según se informa practica y explota.

La Iglesia Anglicana no es nada parecida a su antepasado original en Gran Bretaña antes de que el Catolicismo Romano la corrompió. Está empeorando y está llena de personal que ahora, según se informa por la encuesta, no cree ni en Dios. Qué farsa.

Todas estas divisiones están destinadas a consolidar la forma final del sistema religioso de los últimos días. Ese sistema será un sistema mucho más fuerte e intolerante que reemplazará estas aberraciones de un clero agonizante. Estos sistemas falsos, basados en el Dios Trino del sistema de Baal, llegará a un fin en un futuro no muy lejano. Ellos serán consolidados y reformados dentro de un nuevo sistema reformado que vendrá bajo un profeta falso en los Últimos Días.

Recemos para que seamos capaces de llamar a nuestra gente al arrepentimiento.

 

Wade Cox

Coordinador General