Iglesias Cristianas de Dios

 

[144]

 

 

 

 

 

 

 

 

El Reino Eterno de Dios [144]

(Edición 2.1 19951124-20001021)

 

 

Este artículo trata del objetivo y resultado final del plan de salvación. La ciudad de Dios se explica (ver también el artículo La Ciudad de Dios [180]) y se identifica el significado espiritual. El movimiento de Dios hacia este sistema planetario necesita reordenar la estructura administrativa del universo. Este tema es examinado.

 

 

 

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El Reino Eterno de Dios [144]

 

 


El propósito y significado real del Reino de Dios es ponerle fin a toda la locura de este mundo. Cuando se establezca el Reino eterno de Dios, este universo volverá al lugar donde estaba antes de la rebelión, pero en un estado avanzado con la estructura humana completa.

 

Previamente, hemos entrado en detalle acerca de la rebelión del Ejército y cómo una tercera parte del Ejército se reveló y destruyó muchos lugares del universo y destruyó los sistemas de la tierra necesitando una nueva creación. Hemos atravesado y estamos al final de los 6.000 años de la limitación del poder de Satanás. La próxima fase que atravesaremos serán los 1.000 años que nos llevaran a la resurrección de los muertos. Luego, en la Resurrección General, nos ocuparemos del elemento humano de la creación después de que nos hayamos ocupado del elemento espiritual, y llevaremos ese elemento hacia la comprensión y, por consiguiente, la vida eterna.

 

Venceremos totalmente cada aspecto del poder de los demonios; cada autoridad y cada regla bajo la que fueron establecidos; y cada sistema de gobierno que se estableció en el universo. Este planeta no es el único lugar donde los demonios tuvieron poder. El universo fue repartido equitativamente en grandes sectores o cuadrantes y se le dio poder bajo el concejo de los elohim. Fueron confinados en la tierra a fin de que puedan ser juzgados. A ellos, bajo los setenta miembros del concejo exterior, se les entregó naciones, una a cada uno de ellos a fin de que Dios pudiese tratar con ellos (Deut. 32:8-9).

 

Hubo setenta naciones y hubo setenta miembros del concejo exterior de los elohim. Recibieron responsabilidad de esas naciones a fin de que pudiesen ser juzgados. El Sanedrín es un espejo del concejo divino, y ese espejo refleja los setenta, y hubo setenta naciones bajo aquellas personas. La Biblia ha estado alterada y su comprensión alterada en el Texto Masorético (TM) para ocultar esa extensión, ese poder.

 

Existe mucho significado en cada una de las oraciones que tratan de los poderes. Por ejemplo, el simple comentario enigmático:

 

1Corintios 15:24-28 24 Luego el fin; cuando entregará el reino á Dios y al Padre, cuando habrá quitado todo imperio, y toda potencia y potestad...

 

Este concepto significa que Jesucristo ha destruido todo lo que está en oposición a la voluntad de Dios y luego él lo entrega de regreso a Dios.

 

25 Porque es menester que él reine, hasta poner á todos sus enemigos debajo de sus pies...

 

Así es que el reino de Cristo es un período condicional ordenado por Dios, para subyugar los poderes terrenales y celestiales en contra de Dios. No es un período determinado en una forma aleatoria. Dios, en su omnisciencia, dijo que reinará para lograr este fin. La estructura milenaria es un período específico de descanso, el cual es el proceso de un trabajo en curso para el sacerdocio; pues el sacerdocio trabajó más en el descanso del Sábado que en cualquier otro momento. Se sacrificó a más animales en el Sábado y más trabajo fue realizado por los sacerdotes que en otro momento de la semana. El descanso del Sábado no es un descanso de la actividad. Es un descanso de trabajo. La actividad del Sábado es dirigida a la voluntad de Dios y al culto de Dios.

 

El milenio no es un descanso en el sentido de que es dejar de trabajar. El sacerdocio por lo tanto trabaja más. Ese es su período de trabajo. La razón por la que los sacrificios fueron establecidos en esa forma fue para apuntar hacia el hecho de que en el Sábado trabajamos más. El Milenio es cuando nuestro trabajo comienza.

 

El milenio es un proceso de constante actividad realizada por el sacerdocio para preparar al planeta para el culto de Dios, y la subyugación de los poderes espirituales a fin de que todo pueda ser devuelto a Dios.

 

26 Y el postrer enemigo que será deshecho, será la muerte...

 

Esa declaración denota la terminación de toda vida física. La muerte sólo tiene significado en relación con la existencia física. No hay tal cosa como muerte cuando estamos muertos. Es un concepto que no poseemos. Alguien más tiene ese concepto acerca de nosotros. Cuando seamos resucitados y nos convirtamos en seres espirituales, nadie físicamente puede tener una idea acerca del fin de nuestra actividad. A nosotros nos es consentida vida eterna. Dios nos da inmortalidad, quien es Él que concede toda vida. Entonces, estamos todos vivos como espíritus. Hay una existencia que es continua. Lógicamente, la actividad física por necesidad debe dejar de existir para que la muerte deje de existir. Esto nos dice que no habrá existencia física.

 

27 Porque todas las cosas sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice: Todas las cosas son sujetadas a él, claro está exceptuado aquel que sujetó a él todas las cosas...

 

Dios puso todas las cosas bajo Cristo. Obviamente, si ponemos todo bajo alguien, no nos ponemos nosotros bajo ellos. Si delegamos nuestra autoridad a alguien, no delegamos nuestra propia autoridad nuevamente bajo ellos, de otra manera no existiría el concepto de delegar. Por esta razón, la irracionalidad de la Trinidad. Pablo muy claramente dice que Dios puso todas las cosas bajo Cristo, pero se mantuvo a sí mismo fuera de ese sistema. Dios no colocó a Cristo encima de Sí Mismo pero sí encima de toda creación.

 

28 Mas luego que todas las cosas le fueren sujetas, entonces también el mismo Hijo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas en todos. (RV)

 

Se nota que el Hijo de Dios está sujeto al Padre, por consiguiente, la co-igualdad no existe. Cristo aquí va a ser supeditado a Dios. Es por esto, lo lógicamente erróneo de la posición Trinitaria.

 

El término que Dios puede ser todo para todo el mundo en el RSV es de hecho panta en pasin queriendo decir todo en todos. Vemos en Efesios 1 que esto está hecho a fin de que Dios pueda ser todo en todos a través del Espíritu. Es el Espíritu Santo que deja a Dios entrar y volverse uno con Cristo. Es el Espíritu Santo que deja a Dios entrar y volverse uno con nosotros y, sin el Espíritu Santo, Cristo no podría estar en todo acuerdo con Dios, y no podría lograr Su poder y Su autoridad. Así el Espíritu Santo es el mecanismo por el cual Cristo logra poder y autoridad.

 

Cristo no creó al Espíritu Santo. Es el poder del ESPÍRITU SANTO que faculta a Jesucristo y por esto Jesucristo y nosotros somos coherederos del poder de Dios. Esto, nuevamente, es el por qué la Trinidad occidental bajo el Catolicismo Romano no es correcta. La Trinidad oriental no afirma eso. El Trinitarianismo tiene muchos aspectos. Los Trinitarios Ortodoxos afirman que el Espíritu Santo proviene sólo del Padre, no del Hijo. Los Trinitarios occidentales afirman que el Espíritu Santo proviene del Padre y del Hijo. Esa fue la razón del cisma en 1054. Ese cisma estaba realmente en lo correcto. Los griegos vieron que aun para la Trinidad era completamente absurdo. El Espíritu Santo proviene sólo del Padre y da poder a todos los hijos de Dios.

 

Desarrollamos a toda la raza humana para que tenga una relación con Dios dándoles al Espíritu Santo y facultándolos a obtener corrección y juicio, y llegar a un proceso de perfección. Una vez que el poder de los demonios se rompa, y los demonios son metidos en corrección, y todo el Ejército es reubicado en autoridad bajo Jesucristo y bajo nosotros, completamente todo estará nuevamente bajo la voluntad de Dios.

 

Los demonios ya no serán externos a la voluntad de Dios. El sistema no funciona más fuera de la voluntad de Dios. Estamos nuevamente bajo la voluntad de Dios, por eso, el Monoteísmo está intacto. El Espíritu Santo está entonces de regreso dentro de todo. Luego será un sistema completo bajo la voluntad de Dios. No hay Politeísmo y el universo será entonces una relación armoniosa. Estaremos entonces en posición de entregar el Reino a Dios cuando esto ocurra.

 

Dios podrá venir aquí y transferir la administración del universo aquí. No podemos administrar un universo en armonía cuando aquí hay discordia. El caos tiene que ser eliminado antes de que Dios pueda transferir Su gobierno. La administración, por el momento, no se lleva desde este planeta. La administración del universo vendrá a este planeta. Entonces, la tierra entera estará llena de Su gloria (Isaías 6:3), y Dios y el Cordero serán las luces del sistema (Apocalipsis 21:23). Ese proceso es un proceso en curso a través del Milenio y de las resurrecciones, y al final de ese proceso, habrá una creación nueva.

 

Isaías 65:17-18 17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra. De lo pasado no habrá memoria ni vendrá al pensamiento. 18 Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado, porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría y a su pueblo gozo. (RV)

 

La estructura administrativa será desde Jerusalén, pero será un cielo nuevo y una tierra nueva. En otras palabras, esta tierra, como la conocemos, será destruida. Esta tierra estará tan dañada al final del día del Señor, que no quedará allí pez vivo en el mar; no habrá árboles; habrá muy pocos animales vivos y las aves comerán glotonamente de los millones de cadáveres en el planeta. Esto nos dice que tiene que reformase. Es purificado por fuego. No queda océano. En la nueva creación bajo la Nueva Jerusalén los mares no existirán.

 

Isaías 66:22-23 22 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre. 23 Y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne a adorar delante de mí, dijo Jehová. (RV)

 

Las Lunas Nuevas y los Sábados son días de culto. Esto nos dice una cantidad de cosas. El concepto de las Lunas Nuevas y los Sábados quedarán con las Fiestas como períodos obligatorios de culto a todo lo largo de la estructura entera. Ciertamente será así a través del Milenio, pero esto también habla de un cielo y una tierra nuevos. Entonces, los períodos de culto del Señor seguirán adelante de diferentes maneras, pero los conceptos de períodos regulados de Lunas Nuevas y Sábados permanecerán. Si alguien nos dice que, “no tiene que guardar el Sábado o no tiene que guardar las Lunas Nuevas" señálale Isaías 66 y Zacarías 14. Muy simplemente les mostraremos que sí tienen que hacerlo. Es obvio que el Mesías continuará.

Bajando del cielo

 

Apocalipsis 3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo. (RV)

 

Cristo va a escribir sobre el elegido, el nombre de su Dios. Así es que Dios el Padre es el Dios de Jesucristo, como lo sabemos del Salmo 45:6 y del Hebreos 1:8. Cristo ha escrito sobre su muslo 'rey de los reyes y Señor de los Señores' y él lleva consigo el nombre de su Dios. Cuando las personas nos ven, dirán elohim y ellas dirán que llevamos el nombre de Yahovah (Jehová). Ese parece un concepto extraordinario. Cuando nos vean dirán 'sí elohim', 'sí Dios'. Seremos jueces del sistema nuevo.

 

Jesucristo está diciendo claramente, este período yendo tras de su resurrección, que esos que son fieles serán hechos pilares en el templo de Dios. Así es que el templo es un edificio espiritual y no uno físico. Dios está en cada uno de nosotros y cuando hablaremos, sabrán que el poder de Dios habla a través de nosotros. Por eso nos tratarán como elohim. Seremos como Dios, porque hablaremos por Dios. Cuando hablamos por Dios no cometemos errores si tenemos temor de Dios dentro de nosotros en la manera en que utilizamos nuestra autoridad.

 

Estos pilares del templo de Dios, que son la iglesia de Filadelfia, son la estructura más fuerte del templo. Sostienen en pie el templo. El techo del templo es sostenido por los pilares. La estructura es puesta sobre fundaciones y éstas lo conservan estable y los pilares lo mantienen en pie. La iglesia de Filadelfia es la estructura más fuerte del templo aún siendo la más pequeña. Hay menos pilares, pero son las estructuras más fuertes del templo de Dios. Ejercitan todo el poder de todas las eras. Rigen de la misma forma que los Tiatiranos rigen a las naciones con vara de hierro. Dominan y se sientan junto al Reino de Dios con las promesas para los Laodiceanos, aquellos que sobrevivieron, pero muy pocos de ellos tomaron su lugar. Los Filadelfianos ejercitan todos esos poderes porque son las estructuras más fuertes del templo. Las funciones de los pilares son que ellos son las columnas principales del soporte del templo. Son las estructuras más fuertes del templo. El concepto de 'nunca más salir fuera' significa que están puestos allí y nunca más serán removidos, como anteriormente lo fueron.

 

La Nueva Jerusalén es la ciudad Santa que baja a, y dentro de, la creación,  y que es el nuevo cielo y la nueva tierra.

 

Apocalipsis 21:1-27 1 Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es...

 

La creación no va a quedar en su estado actual. Será destruida por el fuego y cada rastro de habitación humana será removido. Dios necesariamente no precisa que los mares queden. Como seres espirituales no requerimos mares y agua para existir, pues seremos superiores a ese proceso físico.

 

2 Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalén nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido...

 

Hay dos conceptos de la prometida. Una es la Iglesia como la prometida, y la otra es la Nueva Jerusalén como la prometida. Hay una unificación de los Ejércitos celestiales y terrenales. La ciudad de Dios baja del cielo y nosotros formamos el templo, que se sienta en la ciudad de Dios. Tenemos edificios espirituales. Toda la ciudad de Dios es un edificio espiritual. Los ángeles componen esa ciudad de Dios. Si consideramos las dimensiones de la ciudad de Dios, estas son 12.000 estadios o 2.400 kilómetros, algunos dicen 1.500 millas (un estadio equivale aproximadamente 200 yardas) de alto y 1.500 millas de ancho. Es un gran cuadrado. Las dimensiones son alegóricas. El templo de Dios no se levanta en bloques uno encima del otro. Es un lugar donde Dios vive en nosotros y nosotros en la ciudad de Dios estamos rodeados de los ángeles que forman los ladrillos de la ciudad de Dios (ver el estudio La Ciudad de Dios [180]).

 

Todos nosotros somos piedras vivas y las dimensiones son alegóricas para mostrarnos la pura magnitud del Ejército celestial formando la ciudad de Dios. Cuando lo reducimos a dimensiones físicas, ninguna de estas dimensiones son comprensibles. Están en términos físicos para que entendamos que hay seis niveles en la nave del templo a fin de que ascendamos a través de las seis etapas del sistema del Jubileo hasta el año 42. La última etapa, que es el templo propiamente dicho, es cuando entramos en el templo en nuestra última fase y entramos en lo santo de los santos en el Día de la Expiación, en nuestro año de Jubileo o año 50.

 

Construyen algo físico para explicarnos lo que va a ocurrir en los 50 años de nuestra vida humana, si estamos bajo el sistema de Dios. Así es que, una vez que entendamos las cosas físicas sabremos lo que quieren decir. No somos seis capas de seres humanos un encima del otro.

 

El concepto guarda relación con nuestros seis estratos de vida, uno encima del otro, para prepararnos para entrar en lo santo de los santos en la última fase de nuestro llamado. A algunos no se les otorga los 50 años. Otros son llamados tarde y no tienen la fase completa. Así es que somos llamados en un momento en que podamos entrar en juicio hasta ese nivel. Entramos a fin de que tengamos el tiempo suficiente para salir calificados. Podríamos ser llamados sin haber hecho todo eso porque tenemos las suficientes cualidades con las que Dios puede trabajar en la última fase para ponernos dentro de lo santo de los santos. Sólo podríamos tener un año o poco más o menos en nuestro llamado. Podríamos ser bautizados y estar en la última fase del templo, y entrar en lo santo de los santos. Esa es la ciudad de Jerusalén.

 

Cuando somos colocados dentro de la ciudad, la ciudad baja del cielo y todas esas personas son ángeles. La ciudad entera está constituida de ángeles vivos y somos colocados en el centro de ella como el gobierno de Dios. Esa es la comprensión verdadera de la Nueva Jerusalén y todos ellos se integran conjuntamente. No hay conflicto.

 

El templo, el cual es cada uno de los elegidos, es colocado al centro dentro de la Nueva Jerusalén. Dios y el Cordero son la luz de ese templo y ellos iluminan la ciudad. El Espíritu mana como un río hacia la ciudad y la ciudad entera se riega desde el templo, el cual es Dios. Ese Espíritu Santo es el agua, quien ilumina el templo, y nos alimenta y mantiene unida a la ciudad. Ese proceso de la ciudad de Dios bajando, luego hace que todo el Ejército humano está construido dentro de la ciudad de Dios.

 

Nosotros en la primera resurrección estamos allí como el templo de Dios en la ciudad, porque la  ciudad entera presta servicio como un punto focal para el templo dentro del cual está Dios, y ese templo somos nosotros. Sin embargo, en la ciudad de Dios, la ciudad entera es el templo porque todos están dedicados a Dios. Hay una distinción entre el templo ahora y la ciudad en ese entonces. Ese es el producto final de todo ese tiempo. Así es que vamos más allá de ese proceso. Estamos todos preparados para casarnos con Jesucristo para que nos lleve dentro de ese sistema para hacernos parte de la estructura gubernamental. Todos vamos a ser la prometida de Cristo. Todos vamos a ser hijos de Dios. ¿Cómo podemos ser hijos de Dios y la prometida de Cristo? Podemos y somos, porque son conceptos alegóricos. Todos estamos preparados de tal manera que todo el mundo es entregado a Dios.

 

Jesucristo creará dominios nuevos y autoridades nuevas, de tal forma que la Nueva Jerusalén, el Ejército celestial, será conjuntado con nosotros, los elegidos, como la prometida de Cristo y una nueva estructura de gobierno será formada. Habrá nuevas órdenes de gobierno en los cielos. Se formará un nuevo concejo de los Elohim. Habrá un nuevo concejo exterior de los 70 (de hecho los setenta más dos [Lucas 10:1 Interlinear]). Un nuevo concejo exterior de 120, de 300 y de 500 y habrá órdenes extendidas hasta los 144.000.

 

Reyes y sacerdotes serán designados y se darán autoridades, creación espiritual y áreas y responsabilidades. Cada número de las ordenaciones hechas por JESUCRISTO a partir de los 12 apóstoles hasta los 3.000 y adelante hasta los 144.000 tienen un significado y una relación para el gobierno de Dios. Nada es accidental. Todos ellos guardan relación con los sacrificios en los siglos, constituyendo el período sobre los advenimientos de Cristo.

 

Los elegidos son llevados al templo como sus sacrificios. Esos elementos luego forman la estructura gubernamental y el poder de Dios. Los 70, 120, 300, y 500 con los diez candeleros producen los nuevos 1.000 (ver Job 33:22-23).

 

Los elegidos ejercen la administración en la misma forma que los imperios del mundo tratan de ejercer poder. Por ejemplo, el sistema babilónico trató de ejercer poder a través de 120 sátrapas. Los llamaron 127 pero no lo eran. Eran siete comandantes regionales y 120 sátrapas. Trataron de imitar el Reino de Dios, porque el hecho de los 120 es la próxima etapa después de los setenta. Ese era Satanás tratando de emular la forma física en el planeta del Reino y del gobierno de Dios. Al final será 144.000 y aquellos 144.000 serán administradores. Bajo ellos estará la gran multitud y ellos entonces a su vez administrarán sus elementos claves, i.e. esos serán reyes y sacerdotes en la tierra.

 

Luego tenemos a la raza humana entera bajo ese sistema. La raza humana está entonces unida a los ángeles y ellos se convierten en la ciudad, la cual es entonces administrada por estos reyes y sacerdotes. ¡Miles de millones de ellos!

 

Tomaremos parte en todas estas cosas y se nos darán nuestras responsabilidades directas, y recibiremos papeles como reyes y sacerdotes en ese sistema. Se nos darán multitudes para cuidar y en lugares diferentes de la estructura de la administración. No sólo en el Milenio y no sólo el Ejército humano si no también seremos integrados con el Ejército leal de las fuerzas celestiales de los ángeles. Son nuestros hermanos y nosotros seremos integrados con ellos. Veremos a Miguel y Gabriel y Rafael y todos los otros ángeles. Trataremos con ellos. Seremos iguales a ellos. Tendremos acceso a la historia humana y al entendimiento humano. Tendremos acceso a los misterios de Dios, los cuales entenderemos.

 

El Ejército celestial está aprendiendo los misterios de Dios a través de nosotros ahora mismo, y desea mirar hacia nuestro futuro para entender (1Pedro 1:12). Dios no ha revelado todo a ellos o a nosotros. En cuanto Él nos lo revele, les será revelado a ellos. Él les enseña a través de nosotros lo que son Sus misterios de tal manera que ellos verán la sabiduría de Dios, porque sólo en esa manera ellos también ejercitan su fe. Nosotros tenemos que ejercitar nuestra fe porque no vemos. Pero también ellos tienen que ejercitar su fe en la que ven mucho más de lo que hacemos. Vemos a través de un cristal oscurecido, como dice Pablo. Pero no saben cuál es el resultado final y están en medio de una guerra. Miran hacia Dios para alguno de los misterios a medida que son revelados a nosotros en el Espíritu Santo y publicados en la Iglesia.

 

En los últimos días, el plan y los misterios de Dios son hechos aparentes y las iglesias y las eras llegarán al fructificación, y los misterios serán aclarados entonces. Como dice Jeremías, en los últimos días, comprenderemos completamente esto. Será aclarado a fin de que los sacerdotes también entiendan en dónde se equivocaron. Pero los ángeles ejercitan la fe a la espera de que los misterios se expliquen, no por ellos, sino por nosotros. Eso requiere humildad y Satanás no podría ejercitar esa humildad. Miguel y Cristo podrían y Gabriel también pudo. Tuvieron que esperar y escuchar humanos viles y débiles publicar un misterio de Dios, para que luego entendiesen la siguiente etapa del desarrollo. Eso es humildad. Satanás no podría hacer eso.

 

Lo que observamos de allí es que Dios coloca a todos los individuos de forma diferente en el Reino. Habrá lugares diferentes. Él que es primero será último. Abundan las personas que piensan que son justas y han pensado que son importantes en el Reino de Dios. Pensaron que fueron personas ambiciosas, pero no van a ser personas ambiciosas en el Reino. Ese pensamiento nos ayuda a todos a tener cuidado. Esa posición dice que sabemos espiritualmente que tenemos algo de donde mantenernos firmes. Las personas que piensan que son importantes, de hecho, invariablemente están en problema, porque desarrollan fariseísmo. Comienzan a mirar por encima del hombro los hermanos y ellos comienzan a desarrollar la doctrina de los Nicolaítas. Dios odia esa doctrina porque busca separar el ministerio del laicado y eso establece un concepto de ministerio y de laicado, lo cual es completamente anti-bíblico. Así 'él que es primero, más tarde será último', nos recuerda que tenemos una responsabilidad y que tenemos que tener cuidado no sea que caigamos.

 

Las mujeres asumirán grandes papeles en el poder, responsabilidad y autoridad. Algunas dominarán sobre (pasados) hombres en grandes cantidades. Muchos hombres serán avergonzados y humillados cuando se percatan cómo trataron a las mujeres. Cuando esto ocurra, tendrán que arrepentirse y se les mostrará por qué están en el Reino. Será obvio el por qué estas mujeres están en poder sobre ellos. Es así porque son espiritualmente más fuertes y no es ningún accidente que muchas de las mujeres entiendan ese hecho. Abundan mujeres espiritualmente fuertes en la Iglesia en los últimos días. En una base proporcionada, podríamos encontrarnos con que hay más mujeres más fuertes entre los elegidos que hombres, precisamente porque ellas han soportado más y han sido endurecidas para la adversidad. Tienen una percepción inferior de lo que es su importancia. Cuando entramos en los últimos días y la tribulación, ese será un activo y no un pasivo.

 

Hay todo tipo de cosas que ocurrirán en el Reino. Nuestra responsabilidad es preparar todo esos que son dados a esta Iglesia para que tomemos nuestra responsabilidad en el Reino eterno de Dios en la Nueva Jerusalén. Eso es ambos masculino y femenino. Por esto las mujeres tendrán que estudiar y producir sus propios artículos. Tendrán que desempeñar un artículo en la transmisión de la autoridad de la Iglesia. No podemos estar apoderados haciéndose en sujeción a la irreflexión. Por esto el sistema tuvo que ser destruido en este siglo y por esto un sistema nuevo tiene que ser creado. Tenemos que apoderar a los unos a los otros para nos robustece en la fe, para ser usados en la fe.

 

Todos tenemos una forma de poder contribuir, no importa cuan simples, pobres o sin talento pensemos que somos. Todos podemos ver una necesidad en la Iglesia y podemos cumplir a cabalidad algún aspecto de nuestros requisitos para llevar fuera ese mensaje. A mayor cantidad que lo llevemos fuera, más personas estarán apoderados y podrán entender la visión del Reino. Es una visión poderosa y una visión de esperanza. La irreflexión que limita eso es de Satanás. La doctrina de los Nicolaítas es el factor crucial en ese proceso de retener a las personas y de limitar su capacidad. No tenemos capacidad en absoluto si entramos en una iglesia y nos sentamos detrás de un altar y mascullamos repetitivamente y sin sentido oraciones como hacen los paganos. Eso no es poder. Estamos acondicionados para no hacer nada. Tenemos que estar acondicionados para hacer algo para cumplir a cabalidad nuestra tarea. Como espíritus iremos a la cena de matrimonio del Cordero. Aún así aquí hay otra prometida arreglada para su esposo. Cristo tiene a dos prometidas. Una es la Iglesia, que está compuesta de seres humanos, y la otra es la Nueva Jerusalén, que viene del cielo y está compuesta del Ejército celestial. Todos ellos son preparados para estar casados bajo JESUCRISTO a fin de que sean entregados a Dios.

 

3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos. 4 Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas...

 

Así es que la morada de Dios está con los hombres. No es simplemente el Mesías que trae la autoridad de Dios. Es Dios con los hombres, en los hombres. Él simplemente se lleva toda angustia y todo dolor. Todos los problemas que han asediado a la humanidad, el concepto entero de muerte, desprotección y debilidad serán simplemente removidos. Serán algo del pasado. No evocaremos estas cosas a nuestra mente en angustia. Dios facultará a todo el mundo para que no haya desasosiego mental. Todos serán rehabilitados, mentalmente y físicamente. Se convertirán en seres espirituales pero sus memorias espirituales y sus entidades espirituales estarán intactas. No habrá procesos de pensamientos deteriorados por los recuerdos del pasado.

 

Todo estas cosas se harán cuando Dios venga. Cuando JESUCRISTO venga, Dios no estará todavía aquí excepto a través el poder del ESPÍRITU SANTO. Dios no puede venir hasta que todo esté bajo control, porque Dios es Santo y no será contaminado con mal, y la rebelión es mala. Dios haría que este planeta dejase de existir si no tuviese éxito en vencer. No es el plan de Dios que este planeta se destruya, pero si es necesario, si no tenemos éxito, y no se hace, la alternativa entonces es que a Dios no le quedaría otra opción mas que destruir este planeta. Pero eso no ocurrirá.

 

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente. 7 El que venciere, poseerá todas las cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo...

 

Estamos hablando aquí de que Dios es el Alfa y la Omega. No hubo “El” existente. Ningún Dios existía antes que Él y ningún Dios está tras de Él. No hubo “El” con Él antes del comienzo de la creación. Él solamente es el Único Dios Verdadero, según Juan 17:3.

 

Nosotros todos nos convertiremos en hijos de Dios en poder a partir de nuestra resurrección de entre los muertos, tal como Jesucristo se convirtió en hijo de Dios en poder, por su resurrección de entre los muertos (como lo entendemos de Romanos 1:4). Es Dios hablando a través de Jesucristo. Él es el comienzo y el fin y Él hizo a Jesucristo como el comienzo de la creación y el fin de ella y el resultado final de ella (Col. 1:16). Sin embargo, Dios es el comienzo en el sentido que Él creó a Cristo y Él creó a los elohim y al Ejército y todo lo demás. Por Su voluntad todas las cosas existen y fueron creadas (Apo. 4:11).  

 

También, Él es la Omega en el sentido que a través del ESPÍRITU SANTO, Él se convertirá en todo en todos, y todos nosotros nos convertiremos en elohim. Según Zacarías 12:8, nos convertiremos en elohim como el ángel de Jehová en nuestra cabeza. El ángel de Yahovah (Jehová) es Jesucristo en nuestra cabeza, quien es el elohim de nuestra gente. Lograremos el poder de Dios a través del Espíritu Santo. Todos existiremos como una construcción sólida como el Espíritu Santo es ese aspecto de Dios que nos mantiene unidos como el mortero une a los ladrillos. Es así cómo podemos ser un solo edificio, porque es el Espíritu Santo que viene en nosotros y nos vincula, ladrillo por ladrillo.

 

Para lo sedientos les daré de la fuente del agua de la vida sin pago ese es el concepto del Espíritu Santo (referirse al estudio El Espíritu Santo [117]). Esta fuente viene a todas las personas que están en el Reino de Dios.

 

El término mi hijo señala que seremos como el Ejército. Los capítulos 1 y 38 de Job demuestran que Dios tiene ya muchos hijos, pero seremos incluidos en el grupo genérico de hijos de Dios como los ángeles y los arcángeles. Jesucristo no es el único hijo de Dios. Hay muchos. Seremos hijos de Dios como todos del Ejército celestial son hijos de Dios.

 

8 Mas a los temerosos e incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda...

 

Esto aplicará si no vencemos estas cosas en la primera y segunda resurrecciones. La Iglesia está llena de esta gente que es llamada a salir de eso. Dios llama a las personas a salir de estas situaciones. Todos nosotros somos llamados a fin de que venzamos, y así seamos un ejemplo para aquellos otros que son juzgados por esos estándares. Dios no se ocupa de las cosas de un modo que es injusto. Él llama a las personas y las faculta a vencer para demostrar que las cosas se pueden vencer.

 

9 Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete postreras plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la esposa, mujer del Cordero. 10 Y me llevó en Espíritu a un grande y alto monte, y me mostró la grande ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios, 11 Teniendo la claridad de Dios: y su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal. 12 Y tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres escritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel. 13 Al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al mediodía tres puertas; al poniente tres puertas. 14 Y el muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y en ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. (RV)

 

Así es que las doce puertas son los nombres de las doce tribus de Israel, y los jueces de las doce tribus son las fundaciones de la ciudad. Doce niveles, doce fundaciones, para cada uno de los doce apóstoles. Mientras son jueces, notamos que no son puestos por encima de ellos. Son puestos debajo de ellos a fin de que puedan pararse sobre ellos. Israel se levanta sobre los doce apóstoles como fundaciones, uno sobre el otro de la ciudad de Dios. Así es que estos apóstoles no son como los gentiles donde los señores dominan sobre ellos, pero de hecho son como Cristo que presta servicio. Esa es una función de liderazgo del Espíritu Santo. Es una pirámide inversa, no una pirámide. No es una jerarquía. Es una base a fin de que cada uno por su servicio pueda convertirse en la base y la fundación de aquellos a quienes presta servicio. Ese es nuestro liderazgo. Esa es la forma en la que tenemos que funcionar; poniendo nuestras vidas al servicio de otros.

 

Los doce apóstoles logran autoridad, en el concejo interior de los elohim, en la restauración de la Nueva Jerusalén y del Ejército celestial.

 

Así es que las jerarquías integradas son tales que el reemplazo del Ejército caído se efectúa con humanos. Se integran y las nuevas órdenes de gobierno toman estas posiciones en la ciudad. Esta ciudad es un edificio espiritual. Formamos parte de esa ciudad y el Ejército celestial forma el resto de ella. Como somos el templo de Dios, también estos humanos son la ciudad de la Nueva Jerusalén. Somos el santo de los santos interior, pero todos forman esta ciudad. Algunos no entienden las dimensiones, sugiriendo que sean físicamente 1.500 millas de alto.

 

La mayoría de la gente reduce estos conceptos poderosos de nuevo a términos físicos a fin de que puedan confinar a Dios en algo que puedan descartar. Eso es lo que el Trinitarianismo trata de hacer. Confinan a Dios en algo que pueden descartar. Lo hacen irrelevante. Colocan a Cristo como el nuevo ser en co-igualdad y en co-eternidad a fin de que las leyes de Dios puedan ser descartadas. Cuando hablamos del Espíritu Santo tratando sobre esto y decimos que Dios es todo para todo el mundo, en lugar de todo en todos, y estamos viendo las dimensiones físicas, perdemos de vista al Reino. No podemos obtener esos conceptos dentro del Trinitarianismo. Por esto el Trinitarianismo confina todo lo que somos y hacemos. Es un concepto muy demoníaco dirigido a reducir nuestras aptitudes finales.

 

15 Y él que hablaba conmigo, tenía una medida de una caña de oro para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro. 16 Y la ciudad está situada y puesta en cuadro, y su largura es tanta como su anchura: y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios: la largura y la altura y la anchura de ella son iguales. 17 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es del ángel...

 

Un hombre y un ángel aquí son sinónimos. Habla de una medida angélica. Es una medida espiritual.

 

18 Y el material de su muro era de jaspe: mas la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio. 19 Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. El primer fundamento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; 20 El quinto, sardónica; el sexto, sardio; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el nono, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. (RV)

 

Los conceptos de las doce joyas tienen significado espiritual.

 

22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23 Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella...

 

No vimos templo, porque formamos el templo como un edificio espiritual. La ciudad no tiene necesidad de sol o luna porque la luz del Cordero es su luz. Luego dejamos de ser el templo interior, sino que nos convertimos en la ciudad de la Nueva Jerusalén. Vuelve a ser todos los hijos de Dios. Formamos la base. El templo deja de ser evidente y pasa a formar parte de la ciudad, porque la administración de los elegidos, como líderes de la ciudad entera, deja de estar separada de la ciudad misma. Se ha ensanchado y Dios y Cristo se conviertan en el corazón, en el centro, en el núcleo de ella. El Espíritu Santo opera en todo el mundo a todo lo largo de la ciudad.

 

El templo se ha extendido. En lugar de ser un edificio separado en la ciudad, los líderes de la ciudad entera son de hecho el depósito del Espíritu de Dios. Así el templo, siendo el depósito del Espíritu, es extendido, de tal forma que la ciudad entera se vuelve el depósito del Espíritu. La administración central, siendo parte de la ciudad, todavía son los hijos de Dios, o el elemento clave central a través del cual Dios dirige Su creación. No es en la misma forma que los gentiles dirigen sus naciones. No es un sistema de jerarquías donde necesitamos un grupo diciendo otro qué hacer. Estamos equipados en familias, todos gobernados directamente por Dios. Es un concepto difícil porque pensamos en jerarquías. Es una relación llevada de uno a uno con Cristo y Dios. La cabeza de cada hombre es Cristo y la cabeza de Cristo es Dios (1Corintios 11:3).

 

Un salto ha ocurrido en el proceso de la forma que las personas se relacionan con Dios. En lugar del templo, nosotros ahora tenemos una extensión del templo, donde el espíritu se extiende a lo largo de la ciudad.

 

Vamos de ser el templo a ser la ciudad y estamos integrados en una estructura mayor. Dios llena el vacío y se hace cargo y se vuelve todo en todos. Por lo tanto terminamos con el proceso de un centro interior atando la ciudad entera. Dios es la ciudad porque Él está en nosotros a través del Espíritu Santo.

 

.....porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera. 24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán en la lumbre de ella: y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor á ella 25 Y sus puertas nunca serán cerradas de día, porque allí no habrá noche. 26 Y llevarán la gloria y la honra de las naciones á ella. 27 No entrará en ella ninguna cosa sucia, ó que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero. (RV)

 

Estamos tratando con el proceso de las naciones llevadas dentro de una aptitud espiritual, siendo salvadas y traídas dentro de la ciudad. No hay duda que los gentiles heredan el Reino de dios a través de la Nueva Jerusalén. Las puestas de la ciudad son las perlas de la sabiduría del evangelio del Reino de Dios como se administró a través de los doce apóstoles. No son perlas físicas. El simbolismo es puramente espiritual.

La Administración

 

Apocalipsis 22:1-21 1 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En el medio de la plaza de ella, y de la una y de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. 3 Y no habrá más maldición; sino que el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán. 4 Y verán su cara; y su nombre estará en sus frentes. 5 Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de lumbre de antorcha, ni de lumbre de sol: porque el Señor Dios los alumbrará: y reinarán para siempre jamás...

 

Dios se reconcilia con nosotros y los elegidos comparten la administración. Cristo está sentado en la sala del trono y nosotros compartimos ese trono. Compartimos esa responsabilidad y esa autoridad. La promesa para la iglesia Laodiceana, para esos que vencieron en esa iglesia, está del Apocalipsis 3.

 

Apocalipsis 3:21 Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. (RV)

 

Estamos sentados en el trono de JESUCRISTO como JESUCRISTO está sentado en el trono de Dios, así Dios se convierte en todo y todos nosotros compartimos esa responsabilidad administrativa. Es un sistema muy poderoso. Ese puesto de entregarlo a Dios, no disminuye nuestro poder, si no más bien lo aumenta como la administración está centrada, el Ejército celestial viniendo aquí. Estamos de hecho elevados en el poder por la extracción de la administración y la integración con los sistemas angelicales. Los arcángeles serán integrados con los apóstoles quienes a la vez se convertirán en arcángeles.

 

Tenemos el concepto de los 3 y los 30. La trasfiguración de Jesucristo con Moisés y Elías a su lado produce un centro interior del concejo de los elohim. Es por eso que Dios en Éxodo 7 y 4 dijo a Moisés Yo te convertiré en Elohim. Él lo hizo un Dios para Aarón y un Dios para Faraón. Él no le dijo 'te convertiré en Juez '. Él dijo 'te convertiré en Dios’ - la misma palabra que usa para Sí Mismo y para el concejo de los elohim. Estas personas se convierten en seres administrativamente poderosos. Es por eso que hay dos querubines a cada lado del trono de la misericordia en el templo. Representan los dos soportes para la asamblea legislativa central. Moisés y Elías son los dos soportes para la asamblea legislativa central y luego baja a doce con los apóstoles, doce con los jueces y así sigue con los setenta, etc.

 

Son realmente poderes no sólo términos descriptivos. Están allí para darnos una idea del destino de nuestra gente. En la resurrección de entre los muertos, reciben poder y autoridad, pero logran su pleno poder y autoridad cuando este reino es entregado a Dios. Conforme avanzamos, recibimos una responsabilidad milenaria y nosotros la asumimos. Luego nos dan una responsabilidad en la resurrección y la asumimos. Luego nos dan una responsabilidad cuando estamos finalmente reconciliados en el Ejército. Hay tres niveles como seres espirituales. Luego sigue dentro del  universo.

 

La administración sigue, porque nuestro propósito en la vida y la creación no es el Milenio. El Milenio no es la meta ni el objetivo de nuestro llamado. Es meramente el vehículo por el cual corregimos a la humanidad y juzgamos al Ejército caído. Es un período del Día del Señor y el Día del Señor dura por mil años. Por esto Pedro dijo que un día es como mil años para el Señor (2Pedro 3:8). El Día del Señor dura mil años en su propósito e intención, y acaba en la resurrección de los muertos, la cual dura cien años.

 

El Día del Señor abarca el establecimiento del Reino, el gobierno del Milenio, la resurrección de los muertos y luego la reconciliación. Es un período ampliado. Son mil años de gobierno justo. El proceso no es sólo ese período en sí. Los mil años son sólo una herramienta de enseñanza. El propósito completo de las especies humanas y del Ejército angelical, aun no se ha indicado. Está para regir las estrellas. Hay secciones en la Biblia, que tratan con el concepto de hacia dónde nos lleva nuestro destino. Pero nuestro destino es regir las estrellas y recrear la estructura administrativa y ocuparnos del universo en una nueva forma. Recibiremos el poder de creación; de la misma forma que los elohim tuveron el poder de creación, así nosotros crearemos. Hay un pasaje oculto en el Pentateuco no escrito aquí abajo y también en el Salmo 8 y en Daniel 2.

 

Salmo 8:1-9 1 Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo de David. Oh Jehová, Señor nuestro, ­Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, Que has puesto tu gloria sobre los cielos! 2 De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer cesar al enemigo, y al que se venga. 3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste: 4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites? 5 Pues le has hecho poco menor que los ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre...

 

Recibimos poder en la familia de los elohim como hijos de Dios, compartiendo el poder de Dios. Eso es un poco menos que los ángeles (RV). Sin embargo, Hebreos dice un poco menos que Dios (ver la RSV) que es elohim. La LXX traduce esto como los ángeles. Así ven que tratamos con los ángeles como elohim. El hebreo parece decir al hijo de hombre le falta una pequeña cantidad de elohim (ver Interlinear Bible de Green).

 

6 Hicístelo enseñorear de las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: 7 Ovejas, y bueyes, todo ello; Y asimismo las bestias del campo, 8 Las aves de los cielos, y los peces de la mar; Todo cuanto pasa por los senderos de la mar. 9 Oh Jehová, Señor nuestro, ­Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! (RV)

 

Éste es un concepto de la tierra; Toda la actividad de las manos de Dios puesto bajo el género humano.

 

Daniel 2:11 Finalmente, el negocio que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne. (RV)

 

Parece que este trabajo produce un concepto que hemos de asumir el control de un sistema que trasciende la creación física. El punto necesita ser estudiado más profundamente para desarrollar ese concepto.

 

Daniel 2:44-45 44 Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá: y no será dejado a otro pueblo este reino; el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre. 45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con manos, la cual desmenuzó al hierro, al metal, al tiesto, a la plata, y al oro; el gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueño es verdadero, y fiel su declaración.

 

Aparentemente, el concepto de la ruptura de todos los reinos incluye la estructura administrativa del Ejército celestial y la reorganización de esa estructura. Eso, por necesidad, significa que tiene que ser un sistema recientemente ordenado. Tiene que incluir las estrellas. Por la creación de cielos nuevos y una tierra nueva, tiene que significar que habrá alguna forma de regulación de ese sistema. No nos han dicho por completo como lo haremos. La Biblia es poco clara en lo que vamos hacer en el Milenio excepto que estamos establecidos para gobernar y ejercer autoridad, dado que estas cosas van a ocurrir (las referencias referente al universo están en Daniel 7:27 y 12:3).

 

Daniel 7:27  Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo; cuyo reino es reino eterno, y todos los señoríos le servirán y obedecerán. (RV)

 

Todos los dominios bajo el cielo entero nos muestran que va más allá de la tierra. No habla de todos los dominios en la tierra, habla de todos los dominios bajo el cielo entero. El proceso de reordenar a la administración nos da, por defecto y por el hecho del asunto, el poder de creación. Las cosas que se hicieron por los elohim las vemos aquí, para que podamos ejecutar en forma justa la habilidad creativa correcta. La razón por la que se nos permite pasar por todo esto en la tierra es para prepararnos para una función en el futuro a fin de que no la destruyamos.

 

No hay razón por la cual deberíamos tener que pasar por esto ahora a menos que estemos siendo preparamos para el futuro. Una razón para hacer esto podría decirse que es que veremos hacia atrás a este período y no tendremos otra rebelión. Esta creación no se traerá a la mente nunca más. Las cosas que estaban aquí no se recordarán más. Pero no es solamente que no tendremos otra rebelión, como nosotros ya no volveremos la mirada atrás. No lo evocaremos. Entonces, ha debido haber una razón por la cual tuvimos que pasar por este proceso de perfección. Debe ser para ejercer poder sobre un universo ya ordenado en el futuro. Parece ser que no hay otra razón por la que produciríamos esta secuencia de vida y corrección; de permitir esta clase de mal a que tome lugar, excepto que estabamos siendo perfeccionados para algún otro trabajo en el futuro. Éste es un centro de capacitación. Estamos siendo entrenados para algo. Sólo podemos ver a través de un cristal oscurecido. Cuando veamos a Dios cara a cara comenzaremos a comprender lo que debemos hacer. La función entera es narrada de forma resumida en Apocalipsis 22:6.

 

Apocalipsis 22:6-15 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor Dios de los santos profetas ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que es necesario que sean hechas presto...

 

Hay un ángel que nos entrega en los últimos días, inmediatamente antes de la llegada del Mesías, un mensaje de lo que debe tener lugar. Esa inspiración nos es dada en los últimos días y Cristo vendrá pronto.

 

7 Y he aquí, vengo presto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. 8 Yo Juan soy el que ha oído y visto estas cosas. Y después que hube oído y visto, me postré para adorar delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Y él me dijo: Mira que no lo hagas: porque yo soy siervo contigo, y con tus hermanos los profetas, y con los que guardan las palabras de este libro. Adora á Dios...

 

Rinda culto a Dios. Él es el objeto de la adoración. El proceso final está en el culto a Dios.

 

10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro; porque el tiempo está cerca. 11 Él que es injusto, sea injusto todavía: y él que es sucio, ensúciese todavía: y él que es justo, sea todavía justificado: y él santo sea santificado todavía...

 

Las palabras no fueron selladas en este libro porque el tiempo está cerca. Se dijeron para que sean comprendidas. No fue un libro cerrado. Teníamos que entenderlo.

 

12 Y he aquí, yo vengo presto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según fuere su obra. 13 Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero. 14 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad. 15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idólatras, y cualquiera que ama y hace mentira. (RV)

 

El concepto de Dios como el Alfa y la Omega, delegando Su responsabilidad, Sus títulos y Su autoridad, es a Cristo y al Ejército. El engaño es colocado como un pecado junto con el peor de los crímenes. No podemos distorsionar la verdad y heredar el Reino de Dios. Por esto Dios castiga a los sacerdotes y a los profetas que mienten, porque están en posiciones donde no deberían hacer eso. Es fundamental. La verdad es indispensable para ejercer el sacerdocio y la profecía.

 

Apocalipsis 22:16-20 16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana. 17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga: y él que quiere, tome del agua de la vida de balde.

 

Es Jesucristo que se identifica a sí mismo como el ángel que trajo el mensaje.

 

18 Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro. 20 El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente, vengo en breve. Amén, sea así. Ven: Señor Jesús. (RV)

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