El Sábado [031]

El sábado es santo para el Señor en acuerdo con el cuarto mandamiento. En Éxodo 20:8 leemos:

Éxodo 20:8-11 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. ⁹ Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; ¹⁰ mas el séptimo día es reposo para Jehová tú Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. ¹¹ Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. (RV)

Esto está a fin de que todo pueda descansar (Deut. 5:14).

Proposición 1: Trabajaras seis días de la semana.

No estarás ocioso. Todo lo que te viniera a la mano hacer, hágalo con toda su fuerza (Ecl. 9:10). Pues todo lo que sembraras también segaras (Gálatas 6:7). También compórtate con lealtad cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos (3Juan 5-7).

El Séptimo día es el Sábado.

Es calculado como sábado desde la creación. Es notado por todas las naciones de ser el Sábado y cayendo en el sábado del calendario corriente. El séptimo día está en un ciclo continuo y no puede ser asignado a otro día. De esta manera, el nuevo calendario que está proponiendo golpea al mero corazón de la ley. Por esto el sistema romano continuamente se ha opuesto al guardar del Sábado, como vemos del estudio Distribución General de las Iglesias Sabatistas [122].

Proposición 2: No harás obra ninguna en el sábado.

No hay de haber labor ninguna en el sábado por ningún individuo de ningún grupo social en el control de Israel. La ley se guardara por todos en Israel – extranjero e Israelita igual. Nehemías es el ejemplo del tipo de trabajo aceptado en el sábado.

Nehemías 10:28-31 Y el resto del pueblo, los sacerdotes, levitas, porteros y cantores, los sirvientes del templo, y todos los que se habían apartado de los pueblos de las tierras a la ley de Dios, con sus mujeres, sus hijos e hijas, todo el que tenía comprensión y discernimiento, ²⁹ se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los andamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor. ³⁰ Y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos. ³¹ Asimismo que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y remitiríamos toda deuda. (RV)

El sábado es entonces entendido ser representante de un sistema peculiar a la gente de Dios. Se extiende a todos en su carga y no hay de haber ningún trato en el Sábado o día santo con ninguna persona de ambos la gente o de los Gentiles (las naciones).

El Sábado es una señal o sello (Éxodo 20:8,10-11; Deut. 5:12) entre nosotros y Dios quien nos hace santos (Éxodo 31:12-14; Sábados plurales son aquí el sello) y este sello se extiende hacia los días santos comenzando con la Pascua (Éxodo 13:9,16) y Panes sin Levadura que es una señal de la ley del Señor (Deut. 6:8) y de Su redención de Israel (Deut. 6:10) que, por Cristo, se extiende a esos en Cristo (Rom. 9:6; 11:25-26). Estas señales están allí para proteger Israel de la idolatría (Deut. 11:16) siendo señas y sellos de los elegidos del Señor (Apo. 7:3). El líder de una de las Iglesias de Dios negó que el sábado fuera un sello. Eso efectivamente quito al sello de Dios de esa Iglesia y la coloco en miembros individuos. Ese mismo hombre dijo que estaba midiendo el Templo de Dios en Apocalipsis 11:1 cuando vino a Australia en 1987. La medición del Templo se cumple en hecho por los pastores. Si vuestra justicia no fuera mayor que la de los Escribas y Fariseos, no entraréis en el Reino de Dios (Mateo 5:20). Ellos son la vara que mide (ver el estudio Midiendo el Templo [137]).

Ezequiel 20:12-13, 16,20-21,24 enseña lo que Dios dijo acerca de sus sábados:

Ezequiel 20:12-13 Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. ¹³ Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos. (RV)

Ezequiel 20:16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón. (RV)

Ezequiel 20:20-21 y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. ²¹ Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposo. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto. (RV)

Ezequiel 20:24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis estatutos y profanaron mis días de reposo, y tras los ídolos de sus padres se les fueron los ojos. (RV)

Ésta es una parábola del desierto del pecado, después del Mesías de Aarón. Somos hechos andar en los pasos hacia el Mesías y el Milenio por el desierto del pecado. El sábado es la seña de nuestra fidelidad y de nuestra redención hacia el reposo del Sábado de Dios. Es un recordatorio semanal que Dios promete que Él enviará al Mesías y entregará este planeta al punto de una espada. El Milenio es el descanso de Sábado de Dios. El abandonar al sábado es el abandonar la esperanza de Dios. Ésta es la razón que somos perseguidos por guardar los Sábados del Señor.

Cualquier persona que desfila el Sábado será cortada (Éxodo 31:14; Números 32:36). Este castigo se refiere a la confiscación de la vida eterna dada a los elegidos. Son cortados de entre sus gentes (Ibíd.) habiéndoseles negado vida eterna. Es una señal entre Dios y los hijos de Israel para siempre (Éxodo 31:17).

La preparación del Sábado será emprendida en el día previo (Éxodo 16:5). La comida debe ser recogida y preparada del ejemplo del maná. Cada hombre permanecerá en su hogar (Éxodo 16:29-30). Deben hacer descansar en ambas la arada y en la cosecha en el sábado (Éxodo 34:21) (ver el estudio El Juma'ah: Preparándose para el sábado [285]).

Así las acciones del Señor en arrancar espigas en el sábado fueron condenadas. Sin embargo, el Señor demostró que él era el Señor del Sábado no por intención que no se debería guardar pero más bien que se guardaba en la manera que lo hacía. Es legal recoger suficiente comida para comer en el Sábado de este texto y también de la ley del Testamento (Mateo 12:1-12).

Mateo 12:1-12 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. ² Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. ³Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; ⁴ cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? ⁵¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? ⁶ Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. ⁷ Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; ⁸porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo. ⁹ Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. ¹⁰Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? ¹¹ El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? ¹² Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. (RV)

(Esto se refiere también a 1Samuel 21:6 donde David comió del pan de la proposición: Éxodo 25:30; Lev. 24:5-8).

Más particularmente, los sacerdotes en el Templo profanan (rinden común) el Sábado y están sin culpa (Mateo 12:5; Ref. Números 28:9-10; vea también Nehemías 13:7; Ezequiel 24:21; Juan 7:22-23). Así nuestro trabajo en el sábado como elegidos en el culto de Dios es si culpa. De hecho, se hacían más sacrificios en el sábado que en cualquier otro día.

Levítico 26:34 requiere que los Sábados se extiendan hacia el Jubileo y los sistemas de la tierra. Porque la tierra no descansó en ese entonces, el Señor mandara a las naciones hacia cautividad para recobrar el reposo de los sábados.

El mandado no encenderéis fuego en vuestras moradas se refiere a braseros o forjas y no a aparatos de casa (Éxodo 35:3). Obviamente, en el Templo hubo sacrificios todo el tiempo. Las personas encendían fuegos todo el tiempo. Si usted vuelve la mirada atrás en los textos originales, en términos de su aplicación cuando las leyes se recibieron, esta orden se ocupaba de los conceptos de construcción. Ningún trabajo de construcción o de moldura por fuego puede ser hecho en el sábado.

Los Sábados son acoplados con temor al Señor y reverencia a Su Santuario (Lev. 19:30) de que somos. El día sábado fue entonces hecho para el hombre para que el santuario del Señor se pudiera hacer santo y una morada propia para Dios. De igual manera, el Sábado se acopla con honor a la madre y padre (Lev. 19:3). Las fiestas mismas son convocaciones santas como sábados y ninguna obra se hará en ellos. El Día de Expiación lleva el mismo castigo que el Sábado, o sea de ser cortado de Israel (Lev. 23:29-30). Una ofrenda por fuego debe hacerse cada Sábado por el sacerdocio en nombre de la gente de Israel para siempre (Lev. 24:8). Esta ofrenda es un mandamiento a los elegidos de ofrecer oración y acción de gracias ante el Señor cada Sábado. Así, somos mandados dar ofrenda en asamblea. De este texto de Levítico 24:1-4, el sacerdocio debe guardar las lámparas llenas diariamente con aceite puro de olivos repiqueteados.

El sacerdocio debe guardar las lámparas en orden. Así, la preparación de los elegidos es una responsabilidad diaria y el aceite de las lámparas de las vírgenes debe ser mantenido diariamente de sábado a sábado. Santificaran los Sábados de Dios (Ezequiel 44:24).

Nehemías 13:15 En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban en lagares en el día de reposo, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino... (RV)

Nehemías 13:19 Sucedió, pues, que cuando iba oscureciendo a las puertas de Jerusalén antes del día de reposo, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del día de reposo; y puse a las puertas algunos de mis criados, para que en día de reposo no introdujeran carga. (RV)

Los comerciantes y vendedores se hospedaban afuera de Jerusalén una o dos veces pero Nehemías no cedió. Cuando está en su control parar la labor o no trabajar en el sábado o no comprar o vender, no debes hacerlo y debes pelear contra toda oposición. Usted no puede comprar en días santos. No debes ir a restaurantes en sábados o días santos.

La laxidad que entró en las Iglesias de Dios sobre el Sábado vino de la construcción del auditorio en el sábado en Pasadena. La construcción en el sábado fue hecha con razón que la construcción no se podía controlar. Eso es falso. La construcción fue dentro de nuestras verjas y el hecho que pasó comenzó la destrucción del principio de descanso en el sábado para los creados de la gente de Israel y de sus extranjeros.

Nehemías ordenó que los extranjeros también guarden los sábados. Él es nuestro ejemplo en como la ley se debe guardar. Nehemías 13:22 enseña que es la responsabilidad del sacerdocio del Señor, el nuevo sacerdocio de los elegidos, que se purifiquen y guarden las verjas, para santificar el sábado.

Cristo también dio mandamiento con respeto al sanar de los enfermos. Esto debe ser conducido en el sábado. Entonces, es legal sanar y dar de comer a los enfermos y mutilados en el Sábado.

La lección del buey en el poso es esa de emergencias. No es suficiente hacer algo de práctica que debe ser planeado en adelanto. Lucas 14:5 enseña que es importante tratar con emergencias en el sábado. Esto, de hecho, trata del concepto de sanar en el sábado. El cuidado propio y la preparación de los enfermos y los afligidos en el sábado es un problema mayor. Que una persona debería comer aisladamente un día de sábado es para nuestra vergüenza y desprestigie. La gente no se ama y no prepara para el sábado para que confiera beneficio máximo a sus hermanos.

Salmo 118:24 Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. (RV)

Los Sábados deben ser guardados en puridad espiritual (Isaías 1:13). No debe ser contaminados (Isaías 56:2,4-7).

Isaías 56:2 Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal. (RV)

Isaías 56:4-7 Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, ⁵yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. ⁶Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, ⁷ yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. (RV)

El Sábado es una delicia, no un día de luto (Isaías 58:13-14).

El sábado será guardado por toda carne cuando vendrán a adorar ante el Señor. De una Luna Nueva a otra y de un Sábado a otro (Isaías 66:23).

Ninguna carga debe llevarse en el Sábado, ni debe traerse a Jerusalén (Jer. 17:21). Por eso, regocijen en el Sábado y tragan jubilo a la casa de Dios. No lleven ninguna carga fuero de sus casas en el Sábado (Jer. 17:22). Así, trabajo en la propiedad de uno también es prohibido en el sábado. Debe ser santificado (ibíd).

El sábado es el requisito previo para la herencia del reino de Israel, si no hay carga traída por las verjas de la ciudad. Reyes y príncipes se sentaran sobre los tronos de David. Pero si esta advertencia no es considerada, entonces la ciudad será destruida por fuego (Jer. 17:27). Así los paganos se burlaran de los Sábados (Lam. 1:7: RSV caída) en el día de su aflicción. Entonces el Sábado es la señal y la fuente de desdeño en aflicción para ellos de la casa de Dios. El rey y el príncipe llevaran la indignación de su enojo por el profanar del Sábado (Lam. 2:6).

Los sábados son para alegría y regocijo. Pero, como castigo, la alegría de los Sábados es quitada (Oseas 2:11). La actitud correcta debe guardarse en el sábado. Uno no debe mirar a su cesación para emprender negocio, porque eso sigue en la actitud de honestidad, sacrificio y de dar (Amos 8:5).

Cristo fue mayor que el Templo como nosotros somos mayores que el Templo físico. Como nosotros somos el Templo, y el Templo fue hecho para nosotros (Marcos 2:27), así también debemos guardar el Sábado como preparación para el hogar que debemos ser para Dios.

Sean siempre conscientes en ser bueno y en sanar las enfermedades de todos (Lucas 13:10-16). En ningunas circunstancias se vigilen uno al otro para juzgar que bien le hicieron uno al otro en el sábado (Lucas 14:1-6; Col. 2:16).

Lucas 23:54 enseña que debemos preparar para el sábado. Piensen adelantado, háganse bien uno al otro. Enseñen que nos amamos unos a los otros como Cristo nos amo. Crezcan en fe mientras todos nos hacemos enteros (Lucas 5:5-14).

Así como es legal circuncidar en el Sábado, también es legal circuncidar sus corazones dando y con el poder del Espíritu. Júzguense con juicio justo por el bien que hace en el Sábado (Juan 7:21-24). Hay ambos Judíos y Gentiles llamados adentro de la casa de Dios para los mensajes del Sábado (Hechos 13:42; 18:4).

Somos un rebano pequeño y trabajamos juntos bajo aflicción. Ha habido un esfuerzo continuo, como verán en el estudio Distribución General de las Iglesias Sabatistas [122], de estamparnos.

Sosténganse firme al Sábado. Que tenemos esos que se han caído fuera, hasta en posiciones altas de nuestros siervos, no nos disculpa a cada uno de nosotros en la ejecución propia de nuestras responsabilidades hacia Dios en el Sábado (ver el estudio La Ley y el Cuarto Mandamiento [256]).

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